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POV katsuki:

Les voy a resumir la historia.

Hace mucho, mucho tiempo, nuestro reino se hallaba en paz. Los tritones y sirenas de todas las edades y especies nadaban en conjunto y armonía, había felicidad, amistad, amor, pero sobre todo, éramos una gran familia, y lo seguimos siendo, sólo que, ya no tan feliz, porque tememos.

Mi madre me contó lo lindo de esos días, uno podía nadar de aquí para allá sin preocupaciones ni miedos. Podían todos juntarse en los arrecifes, ir mas allá de la barrera, nadar hacia la superficie, regresar pasada la medianoche, incluso interactuar con humanos. Bueno, ella me dijo que eran relatos que le contaba su abuela, y que los mismos se los conto la abuela de su abuela, ósea, mi tátara tátara abuela. Eso refuerza lo que les dije sobre el tiempo transcurrido.

Cómo sea, iré al punto. Mamá me dijo que todo era maravilloso, que no había espacio para preocupaciones ni nada por el estilo. Hasta que, una noche, un grupo de amigos había salido a la superficie para jugar, y se la estaban pasando muy bien. Todo habría estado fantástico, de no ser por los humanos. Ellos, los seres en los que mas confiaron, en los que más habían creído, les arrebataron la vida, y la felicidad a muchas familias. Uno de ellos logró escapar, e informó sobre la situación a quien gobernaba en ese entonces. Su historia fue desagradable y nauseabunda, una lección para muchos. Desde entonces, está prohibido subir a la superficie, o siquiera acercarse. Pero eso no fue impedimento para los humanos, ellos bajaron a nuestro mundo, hallaron la forma de respirar su aire nadando en nuestras aguas sin morir ahogados, y nos volvieron a cazar. No se perdieron muchas vidas, ya que el rey de ese entonces invoco a sus aliados y guerreros mas poderosos, los tiburones. Ellos acabaron con los humanos en tan solo una mordida, pero eso no evito las bajas de nuestros hermanos. Entonces, para evitar otra catástrofe, nuestro reino fue ocultado.
Se vivió bien durante varios años, sin la preocupación de que los humanos encontraran yuuei, y fuimos felices una vez más. Pero, los humanos habían sido sólo un descuido, el verdadero horror surgió después. Según los relatos de mi tatara tatara abuela, y los escritos guardados en nuestra biblioteca, un día, una criatura de origen desconocido se presentó al reino, y arremetió contra todo lo que se le cruzó en el camino. Mis ancestros se le enfrentaron con todas sus fuerzas, y, tras una ardua batalla, lograron derrotar a la criatura. Pero no contaron con un pequeño detalle, la criatura se había multiplicado, y no sólo eso, sino que había mutado.

Los antiguos sabios dicen que aquella criatura había infectado el vientre de las sirenas que se hallaban en proceso de gestación en ese entonces, lo que causó un completo cambio en el ADN de las crías, creando así un monstruo total. Lamentablemente, esa información no se supo hasta un tiempo después del parto, cuando las crías estaban ya en una edad más avanzada, y comenzaban a presentar deformidades y comportamientos extraños.

Después de una larga discusión con la corte Real, el rey tomó una decisión.
Ejecutar. Se persiguió, capturó y ejecutó a toda cría nacida con el ADN de aquella bestia del pasado, o con cualquier rasgo que lo asimile con ella.

Lastimosamente, por muy desagradable, ruin y peligrosa que fuera la cría, seguían siendo sólo niños, y ninguno de ellos tenía conciencia de lo que hacía, por lo que muchos padres pidieron clemencia por sus hijos, pero ninguno la recibió. Entonces, se opusieron al mandato del rey, y se fueron en contra del palacio, siendo esto lo que los llevaría a su final. El rey ordenó ejecutar a todo aquel que se opusiera a su palabra y fuera cómplice de aquellas desagradables criaturas.

El tema no se volvió a tocar durante muchos años, pero todo quedó registrado y guardado en la biblioteca Real, a la cual yo tengo acceso gracias a mi posición actual. Creo que es lo único de lo que puedo sacar ventaja al ser el hijo adoptivo de su majestad, mismo que recibe el aplauso de los niños que lo escuchan relatar la historia de su hogar, claro que jamás se les contaba la parte de la masacre, pues aún eran muy jóvenes, y podían hacerse ideas erróneas. Pero eso es todo mentira, katsuki sabe que ningún rey se atreve a contar esa parte de la historia para no quedar mal frente a sus súbditos, puesto que podrían verlo como un tirano sin corazón y desconfiarían totalmente de la realeza, dejándolos con un gran problema entre manos.

En lo mas profundo / TokobakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora