Narra Sivir
Como cualquier día, me levanté. Extrañamente, me desperté más feliz y con más energía de lo normal. Bueno... ¿extrañamente? Todos sabemos que fue por esa noche con mi diosa pelimorada. Sí... mi diosa pelimorada...
De un salto me levanté de la cama, me duché rápido y me puse mi uniforme para irme a trabajar. Antes de irme, saludé a Taliyah, que estaba con Yasuo en el salón, aunque, ¿qué hacen tan pronto ahí? ¿Qué hace Yasuo en casa? Ambos estaban entretenidos haciendo tarea, así que...
Cogí mi moto y llegué al establecimiento, abrí y al momento vino Galio.
— Pero bueno, Sivir, ¿qué ha pasado? — Dijo.
— ¿Qué ha pasado, jefe? No he hecho nada, si había basura en el aparcamiento habrá sido un gato urgando en el contenedor... Oh... ¿hablas del bolígrafo? SÍ, me lo llevé yo, pero es que no tenía ninguno en casa...
— No me refiero a... Sivir, espera, ¿has robado un bolígrafo?
— Ah... ¡PARA NADA, JEFE!... No...
— El caso es — dijo nervioso, por su preciado bolígrafo — ¿qué haces aquí tan pronto?, normalmente... llegas... ¿tarde?
— Galio, me ofendes. Estás hablando con la nueva Sivir. — Di una vuelta y pude sentir como unos brillos me hacían resplandecer. Metafóricamente, claro.
— ¿Cómo? — Dijo riéndose.
— Puede ser que Sivir la pizzera tenga novia... — Dije mirándome las uñas y seguidamente a Galio.
— Oh, Sivir, felicidades. Pero espero que eso no haga que te distraigas del trabajo, cabeza de chorlito. — Me dio un leve golpe en la cabeza. — Ah, y quiero mi maldito bolígrafo.
— ¡Que yo no he robado nada! — Exclamé. Para qué dije eso...
Narra Kai'Sa
Nunca pensé en el amor. Nunca he tenido tiempo. Siempre he estado viajando, buscando un hogar. Mis padres no eran de quedarse a vivir en un sitio fijo. Nunca me he enamorado, no me daba tiempo a conocer a las personas... Aunque tampoco es que conozca tanto a Sivir, ¿no? Pero sí es lo más cercano que he tenido, obviando a mis compañeras.
Hablando de compañeras. Aún sigo molesta con Ahri, su comportamiento ayer no me gustó nada... Espero que... no, no creo.
Salí de mi habitación, con el pijama puesto. No tenía ganas de quitármelo aún. Fui al baño para asearme un poco.
— Buenos días, chicas. — Saludé. Todas me devolvieron el saludo, menos, claramente, Ahri.
Me dispuse a asearme, mi cometido, hasta que escuché lo que no quería escuchar...
— Ayer Kai'Sa y yo discutimos — se oía decir a Ahri. — La estuve esperando hasta que llegó, entró como... ¿si fuera una ladrona? ¡Con los zapatos quitados y todo! Vino realmente tarde...
— Bueno, ¿y qué pasó? — Dijo Akali, sin muchas ganas.
— ¡Que no me quiere decir con quién quedó! ¿Se lo podéis creer? — Dijo Ahri indignada.
— Ahri. — Dijo Evelynn. — Kai'Sa no tiene por qué darte explicaciones. Ella ya es mayor de edad, puede volver a la hora que le de la real gana. — Sentenció. Al menos, me apoyaba.
— E-es que... ¡Se está distrayendo! Ella tiene que centrarse en su carrera profesional... N-no debería... E-es que... ¡No! ¡Encima seguro que quedó con alguien! E-es... que... NO. — Dijo Ahri. ¿Qué le pasaba?
— A ver si me aclaro. — Dijo Akali. — ¿Tú puedes salir y follarte a todas las personas que quieras, incluso traértelas a casa, y Kai'Sa no puede? Muchas veces has tenido que echar a esos tíos de nuestro salón porque se creían los reyes y después de follarte se paseaban en gallumbos como Pedro por su casa... — Evelynn soltó una carcajada al escuchar ese comentario de Akali. — Eres un poco zorra, pero literalmente...
— ¿En serio vais a defenderla? ¡Que está descuidando su carrera! — Dijo Ahri, nerviosa.
No quería aguantar otro comentario de Ahri desde el baño, así que salí.
— Ahri, eres una gilipollas total. ¿Por qué no me dejas hacer mi vida? ¿Por qué tienes que meterte? — Dije enfadada como nunca.
— ¡Eres una desagradecida! — Se acercó a mí y me dio una bofetada. Me llevé la mano a la mejilla donde me había golpeado, y la miré, estaba llorando. — ¡Solo me estoy preocupando por ti!
— Preocúpate de tus hijos cuando los tengas, zorra. Mientras tanto, usa condón. — Dijo Akali sacándole el dedo. Ahri se fue corriendo a su habitación. Suspiré.
— Kai, no le hagas caso. No sé qué le pasa, pero no lleva la razón. Puedes salir con quien quieras. — Dijo Evelynn intentando reconfortarme.
— Lo sé, es lo que hago. He conocido a alguien por fin... — Bajé la voz — Creo que realmente me gusta... Es la primera vez que me sucede.
Desde su habitación, Ahri maldecía, aunque no escuchó la continuación de esa conversación.
— Acabaré con esa personita... — Y sus ojos se encendieron de un extraño color amarillo ámbar.
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Con lo que siempre soñé
RomanceDos chicas de la misma región, Shurima, huyen sin conocerse. Una por no aceptar su destino, otra para salvarse de lo que se oculta bajo el manto del desierto de Shurima. Huyen a la ciudad de Piltover, donde todo es más avanzado y se puede conseguir...