Llegué y entré al aula donde, por suerte, encontré a mi mejor amiga Maya sentada en el lugar que estaba al lado del mío. La saludé con un gesto y ella me sonrió.
Mmm esto es raro, a Maya no le toca esta clase, está en ese lugar y sonriendo, muy raro...
Me acerque a ella con precaución y le hablé
-Parece que alguien la paso muy bien anoche.
La noche anterior ella me dijo que iría a una fiesta en casa de Alessia, la hermana de Nicola, mi compañero de asiento, por lo tanto también su casa. Yo había querido ir con ella, pero me sentía terriblemente mal, menos mal lo entendió. Era la única persona que sabía mi historia y por lo que pasaba, y también es en quien más confío en este mundo. Como me preocupaba su seguridad le pedí a Nicola si podía verla de vez en cuando y él aceptó sin problemas.
Siendo sincera yo sabía que había alguito entre ellos, se podía ver desde lejos y cuando ella sonrió aún más y se sonrojó lo había confirmado.
-Emm puede que haya bailado con alguien, entre otras cosas- dijo sonrojándose un poco más, claro si eso era algo posible. Ella podía aparentar ser la persona más fría del mundo, pero una vez que la conoces bien te das cuenta que es un amor y cuando se enamora uff, no hay persona que aguante sus cursilerías.
Yo también era un poco así, sólo que jamás me enamore de verdad, siento que si alguna vez lo hice, fue de algún personaje ficticio, lo cual es un poco raro o tal vez no.
Yo también era un poco así, sólo que jamás me enamore de verdad, siento que si alguna vez lo hice, fue de algún personaje ficticio, lo cual es un poco raro o tal vez no.
-Bueno, y ¿Quién fue el famoso afortunado? o afortunada, claro- eso hizo que riera por unos instantes y cuando terminó me lo dijo.
-Puede que te suene, su nombre empieza con N y termina con Nicolo el amor de mi vida, padre de mis futuros hijos o mejor dicho perros- lo dijo de una manera tan emocionada que empecé a reírme a carcajadas.
-Entonces se llama Nnicolo, que nombre más raro- dije burlándome un poco de ella.
-No seas tarada, ya sabes quién y deja de reírte de mí que estoy flechada, ya te pareces a mi tía Marissa...tan amargada, sólo te faltan los abrigos de piel y te vuelves igual a ella.
Eso hizo que mi ceño se frunciera ligeramente. Yo amargada y con abrigos de piel. Jamás, primero voy y me tiro de un avión.
-Bueno ya me voy, corazón. Nos vemos luego, si Nicolo pregunta cosas sobre mi sólo dile lo bueno- dijo guiñándome un ojo, solo que antes de irse me abrazo y me miró con seriedad, sacó algo de su mochila y me lo entregó
-Toma, me imagino que no habrás desayunado- hice una mueca y ella siguió-; Tienes que comer algo ¿sí?, es una manzana así que no creo que te haga daño, por favor cómela o tendré que ir y tirarte de las orejas hasta que lo hagas.
-Está bien mamá, la comeré- dije con un tono burlón, aunque sabía que probablemente solo le daría dos mordiscos.
Ella me sacó el dedo medio, suspiró y luego me abrazó una vez más, inmediatamente yo respondí a su abrazo.
-Nos vemos luego de clases- le sonreí y le di nuestro gesto de despedida, ella hizo lo mismo y salió del aula.
Maya Green ha sido mi mejor amiga desde que se mudó a este pueblo a los 12, ella siempre ha escuchado mis problemas y me ha ayudado bastante con toda esta situación.
Nunca me juzgó, lo cual aprecio demasiado. Sinceramente no sé qué haría si ella no estuviese en mi vida.
Poco tiempo después apareció Nicolo, también con una sonrisita, siendo de lo más evidente. Estos dos estaban en algo y se notaba. Le di mi almuerzo, él me agradeció como siempre y luego empezó la clase.
Antes quería hacerle un interrogatorio y descifrar las intenciones que tenía con mi mejor amiga, pero estaba muy cansada así que lo deje pasar, por el momento.
#
El resto del día transcurrió relativamente rápido y el dolor de cabeza fue disminuyendo de a poco.
Como era el primer día, la mayoría de los profesores se presentaban y hablaban un poco de lo que trataba su materia. Mi clase favorita de todas era Historia del Arte.
Adoro el arte, siento que es la mejor manera de expresarse. Siempre me ha impresionado como los artistas transmiten lo que quieren de una forma que parece tan fácil. Ellos son capaces de sacar aquellos sentimientos, pensamientos, inquietudes que están guardados en lo más profundo de sus seres, dejan pequeñas partes de ellos y logran crear algo, no necesariamente hermoso, sino algo que te hace sentir. Obran una gran creación.
Bueno y aparte de todo esto, la profesora que da la materia es muy agradable.
Es una de esas profesoras con aire hippie, que de seguro en su juventud fue a miles de conciertos y fumó de todo tipo de cosas. Llevaba joyas artesanales así como ropa de segunda mano. Amaba su estilo y su forma de ser, tal vez así sea yo en unos años, aunque la idea de crecer y no saber si vale la pena seguir viviendo sin tener un propósito concreto me aterra y empiezan a surgir los pensamientos.
La clase terminó y prácticamente salí corriendo. Intenté alejarme de ellos pero se me hacía imposible, por suerte escuché un sonido que me distrajo un rato y lo seguí. Llegué hasta un salón que estaba muy alejado del resto de las clases, casi parecía un escondite secreto. Entonces entre con cuidado y cuando vi quien era el que tocaba esa armoniosa melodía, me sorprendió, era Nate.
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Hasta que mis huesos sean cenizas
Novela JuvenilLa verdad es que siempre he sido delgada, mi mamá en broma me decía que era puro hueso, pero no tenía ni idea de cómo eso me afectaba. Cada vez que me veía al espejo me quedaba mirando aquellas partes casi inexistentes que atraen a los chicos y sé q...