Cuando Bright era pequeño su abuela solía decirle que se encariñaba demasiado con las personas a su alrededor y por eso sufría cuando era tiempo de despedirse. Jamás podría haber estado mas de acuerdo con eso.
Su abuelita siempre fue sabia pero a pesar de eso nunca fue capaz de darle una solución a su problema. Ella simplemente decía "déjalo ir". Pero ella no tenía idea de lo difícil que era dejar ir a alguien a quien querías tanto o al menos así pensaba Bright obstinado de aquel entonces.
Con el paso del tiempo se acostumbro a ser abandonado y sin darse cuenta cada vez que una persona lo dejaba se llevaba consigo una pequeña parte de su corazón también. Él siempre salía herido a final de cuentas.
"¿Ya has probado el pastel?". Tay estaba a su lado, demasiado cerca en realidad.
"Que raro, creí que te la pasarías bailando toda la noche". Comentó sin despegar la mirada de la feliz pareja de recién casados.
La ceremonia había sido sencilla y rápida. Había concluido con la típica escena del beso y una serie de aplausos por parte de los invitados. Casi al mismo tiempo después de eso había dado inicio la primera hora de música a cargo de aquel Perth y sus plebeyos, como él mismo los llamaba. Los amigos del oficial Suppasit habían resultado ser todo un caso de extrovertidos ruidosos lo cual inyectaba alegría y ritmo al lugar.
La comida había sido igual de alegre. Los meseros se habían desempeñado de manera increíble y Gun no podía estar mas contento. Sonreía tanto que parecía que la comisura de sus labios se quedaría inmóvil en una sonrisa eterna. Bright estaba muy feliz por él.
"¿Puedes creer que estuvimos a punto de arruinar la boda? Creo que hemos madurado". Suspiró Tay, como si hubiesen pasado años desde sus intentos fallidos.
Bright rodó los ojos y suspiró sintiéndose un poco agotado. Su mirada busco sin querer a una persona en especial. Win estaba al otro lado de la pista de baile siendo compartido por los gemelos Puitrakul quienes no lo habían dejado ir en todo ese tiempo. Bright estaría mintiendo si dijera que no le molestaba un poco.
Lo peor del asunto era que el pelinegro no parecía oponerse demasiado y de hecho se veía jodidamente alegre bailando con ese par. Parecían amigos de toda la vida. Y pensar que en el pasado los gemelos apenas y lo soportaban. Tay tenía razón, todos ellos habían madurado.
"Ahora vuelvo". Suspiró y se puso en pie antes de sentir que una mano lo sujetaba con fuerza.
"¡No te vayas!". Pidió Tay, comiendo el enorme pedazo de pastel que tenía en la boca. "Ese tipo llamado Arm me ha estado acosando".
Bright frunció el ceño y buscó al sujeto antes mencionado. El tipo parecía demasiado ocupado charlando con Singto pero notó la mirada en la que sus ojos buscaban a Tay de vez en cuando, con insistencia.
"¿Desde cuando le huyes a los pretendientes?".
"Él no me cae bien". Tay dibujó un puchero y tomó betún del pastel para luego llevárselo a la boca. "Me acosa y me molesta".
"¿Te acosa? Que raro, casi siempre es al revés".
Tay le dedicó una mala cara antes de suspirar y buscar a ese tal Arm, de pronto su mirada era de decidida.
"De acuerdo, lo voy a solucionar. Tay Vihokratana no huye de los tipos atractivos con deseos sexuales hacia su persona". Y caminó decidido hacia su objetivo, olvidando la mitad de pastel que aún le quedaba en el plato.
Bright aprovechó la oportunidad para caminar de regreso al interior de la casa. Llegó a su habitación arrastrando los pies y empezó a quitarse el incómodo moño del cuello, los zapatos y el estorboso saco del traje. Se alegraba que a final de cuentas todo hubiese ido bien. Aún estaba preocupado por Gun, no quería que Off lo hiriera de nuevo pero entendía que no podía pasar el resto de su vida protegiéndolo.
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𝔼𝕝 ℂ𝕝𝕦𝕓 𝕕𝕖 𝕝𝕠𝕤 𝔼𝕩 ℕ𝕠𝕧𝕚𝕠𝕤「𝕎𝔹」
Fanfictionᴅᴏɴᴅᴇ ɢᴜɴ ʀᴇᴜɴᴇ ᴀ sᴜs ᴛʀᴇs ᴇx ɴᴏᴠɪᴏs ᴘᴀʀᴀ ᴜɴᴀ ᴍɪsɪᴏɴ sᴜᴍᴀᴍᴇɴᴛᴇ ɪᴍᴘᴏʀᴛᴀɴᴛᴇ... ¡sᴇʀ sᴜs "ᴄᴀʙᴀʟʟᴇʀᴏs ᴅᴇ ʜᴏɴᴏʀ" ᴇɴ sᴜ ʙᴏᴅᴀ! ᴇʟ ᴘʀᴏʙʟᴇᴍᴀ ᴇᴍᴘɪᴇᴢᴀ ᴄᴏɴ ǫᴜᴇ ʟᴏs ᴛʀᴇs ᴄʜɪᴄᴏs, ɴᴏ sᴏɴ ʀᴇᴀʟᴍᴇɴᴛᴇ ᴀᴍɪɢᴏs ʏ ᴅᴇ ʜᴇᴄʜᴏ sᴇ ᴏᴅɪᴀɴ ᴜɴ ᴘᴏᴄᴏ ᴘᴏʀǫᴜᴇ ᴄʟᴀʀᴏ, ɴᴀᴅɪᴇ ǫᴜɪᴇʀᴇ sᴇʀ ᴀ...