𝙎𝙚𝙞𝙨

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Win se removió sobre la superficie ligeramente rugosa en donde se encontraba dormido. Por algún motivo se sentía incómodo. Le punzaba la cabeza, sentía que giraba cual trompo de su infancia y sentía además un hueco en el estómago como si llevara semanas sin probar bocado. Su boca sabía amarga y su lengua se pegaba a su paladar haciéndolo sentir asqueado. Alguien cantaba.

Con dificultad, abrió los ojos lentamente. La luz del amanecer aún era tenue y de todos modos el más mínimo rayo le provocó el dolor de cabeza más bestial que hubiera sentido en su vida.

"¡Me muero!". Lloriqueo, cubriéndose la cara.

La persona que cantaba dejo de hacerlo. El sonido de pezuñas chocando contra el suelo resonó seguido de un ladrido y entonces algo peludo brincó sobre él.

Win frunció el ceño cuando enfocó la mirada a duras penas y descubrió al cachorro que permanecía sentado sobre su vientre ondeando la cola y moviendo las orejas adorablemente.

"¿Un perro?". Murmuró sin comprender, ¿Acaso Hirunkit había adoptado algún perrito y se lo había dejado en su casa?

"Si que eres un maldito genio, Win". Bright apareció desde alguna parte vistiendo una pijama enorme y llevando un vaso de jugo de naranja en una mano.

"¿Tú...?". Win lanzó una mirada alrededor, apenas notando que no estaba en su casa.

Las paredes eran de un color amarillo claro, había copias casi perfectas de obras de arte famosas, muebles clásicos y alfombras al mas puro estilo victoriano. Esa casa rebosaba de vida y energía, al contrario de la suya en donde el único cuadro que colgaba de su pared era el título universitario.

"Lo siento". Se disculpó casi automáticamente y agachó la mirada para encontrarse con su pantalón completamente abajo hasta sus tobillos.

Sintió que sus mejillas se sonrojaban cuando además notó su playera alzada y la forma en la que su miembro se encontraba semi erecto. Rápidamente intentó cubrirse con uno de los cojines del sofá, sin embargo Bentley creyó que estaba intentando jugar con él y empezó a masticar el borde, tirineando hasta lograr arrebatarle el pequeño almohadón a Win.

Bright soltó una risita burlona, Win alzó la mirada para verlo y el castaño borró de inmediato la sonrisa que sus labios guardaban adaptando una pose seria.

"Bebe esto". Ordenó entregándole el vaso con jugo de naranja y una pastilla. "Luego ve arriba y date un baño, seguro apestas, además...". Los ojos del castaño cayeron sobre la entre pierna de Win. "Atiende eso". Apuntó a la erección.

"¡Lo siento!". Win se disculpó de nuevo, sintiendo que se ponía cada vez más rojo.

"No hagas dramas, es normal tener de esas por las mañanas, ni que fueras virgen". Mencionó Bright a modo de broma y le dio la espalda para alejarse.

Win intentó reír pero le pareció imposible ya que, la verdad era que sí, efectivamente era virgen. Claro que jamás confesaría algo de tal magnitud ante Bright Perfecto Chiva-aree.

Obedeció en silencio y se metió la pastilla hasta la garganta para después darle un trago al jugo y posteriormente fue en busca del cuarto de baño. Bright ya le había dejado listo una toalla y un cambio de ropa por lo que no tuvo mayor problema y cuando al fin terminó, bajó hasta donde su anfitrión comía el desayuno.

Bentley se movía de un lado a otro alrededor de la mesa en busca de alguna ración de comida que Bright dejara caer. Win se detuvo sintiendo que algo no estaba bien en esa escena, simplemente era raro estar en la casa de Bright Chiva-aree.

𝔼𝕝 ℂ𝕝𝕦𝕓 𝕕𝕖 𝕝𝕠𝕤 𝔼𝕩 ℕ𝕠𝕧𝕚𝕠𝕤「𝕎𝔹」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora