Si No Puedes Contra El Enemigo, Unete A Él: 2 Días Para Los Nacionales

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-Wow, los trajes se ven increíbles Sandra-comentó Diane fascinada por lo que estaba viendo-te felicito

-¡Gracias!-contestó mi mama contenta

-Bueno, ensayemos las coreos-ordenó Richard-Sandra, si tenes alguna inquietud nos avisas ¿si?-y mi mamá solo asintió.

Terminamos de ensayar el Jive y mi mama se acercó a corregir cosas mínimas del traje, que nadie ve, excepto ella. Luego fue el Hip-Hip, después el jazz y por ultimo el tango.

-Diane, ¿puedo corregir algo?-dijo mi mama tímida. Evidentemente es hereditario

-Si claro

-Mary estira más tus puntas y pon más firmes las piernas-dijo mi mamá. Nunca la había escuchado así tan profesional-pongan la primera posición-expresó y William me atrajo hacía él-baja tu hombro, sino le tapas la cara a la pareja-comentaba a medida que le corregía- estira el cuello. Mismo para ti Mary, relaja un poco más, parece que estas muy tensa.-dijo y nos miro-ah, y más cerca-dijo y nos junto. Mi corazón late a mil por hora, tengo a William a escasos centímetros de mi.

Y seguimos ensayando sin parar. A 2 días de los nacionales no hay tiempo que perder.
Una vez terminado el ensayo, guardamos todos los trajes y nos fuimos a casa. La verdad que estoy agotada, pienso dormir hasta el sábado, que son los nacionales.
Llegue a casa, me bañe, puse mi ropa para lavar, cené y me fui a dormir. Literalmente apenas apoye la cabeza en la almohada, caí en un profundo sueño.
Mi teléfono empezó vibra a más no poder y al estar arriba de una cajita de metal hace mucho ruido, logrando así despertarme. ¿Qué hora es? ¡4:00AM! ¿¡QUIEN LLAMA A LAS CUATRO DE LA MAÑANA!? ¿William?

-Hola...-contesto aún media dormida

-¿Mary? ¡Que bueno que contestas! ¿Te desperte? ¡Lo siento!-contestó alguien de manera muy rápida

-¿Disculpa?-si soy de pocas palabras, pero en mi defensa son las 4 de la mañana y recién me levanto.

-Soy Aaron...del celular de Will-y con solo decir eso logro despertarme-¿podrías venir a buscar a William?

-¿Que paso?-pregunte asustada parándome de golpe de la cama y provocando un mini mareo.

-Nada, solo se paso de copas y se ve bastante mal; solo pregunta por vos-explicó y a mi se me paró el corazón- te mando la dirección por mensaje.

Ni lo dude, me puse mis uggs, tome una campera, las llaves del auto, los documentos y me fui. Le escribí una mini notita a mamá que decía que cuando llegará a casa le iba a explicar.
Hacía frío y yo estaba con un short micro mínimo del pijama y una campera finita. Genial Mary, lindo resfriado te vas a pescar.
Fui a la dirección y le pregunté al de seguridad por William y por Aaron. Este me dijo que suba las escaleras, así que eso hice. Claramente las miradas se fijaron en mí, es decir, estaban todos vestidos re lindos y yo en pijama y uggs.
Subí las escaleras y divise a Aaron en el fondo. Me acerque a el, quien me inspecciono de arriba a abajo y no de manera cómoda.

-¡Mary! ¡Al fin llegas!-gritó y William salió del baño.

-¿Mary? ¡Mary!-exclamó al verme. Aaaron tenía razón, este chico se ve mal-eso es muy corto Mary.

-Intenté llevarlo a su casa, pero fue inútil, se resiste-comentó Aaron

-Will ¿vamos a casa?-pregunte con sutileza, capaz a mi me hace caso

-Con vos voy hasta el fin del mundo-dijo y se tambaleo.

-Ayudame a cargarlo en el auto-ordene y entre los dos lo llevamos hasta el auto.

-¿Segura que puedes sola?-pregunto y yo asenti.-okay, llamame cualquier cosa.

La verdad es que no se si podría sola, pero la verdad que la presencia de Aaron me incomodó bastante.
Conduje hasta la casa de Will y antes de despertarlo y bajarlo del auto, revise sus bolsillos para sacar sus llaves.

-Will levantate, vamos, ya estamos en casa-dije y se desperto.
Como pude logré cargarlo hasta el baño. Una ducha de agua fría lo despejaría un poco; lo ayude a sacarse los zapatos y el saco. Pero el señorito se hizo el gracioso y se saco la camisa.

-¿¡QUÉ ESTAS HACIENDO!?-dije mirando para otro lado

-Ay Mary vamos, ya me viste sin camisa...además en la ducha no se usa ropa-dijo y empezó a desabrocharse el cinturón.

-No, de ninguna manera, el pantalón te lo dejas puesto-dije firme intentando poner autoridad, aunque por dentro me temblaba todo.

-Okay no te enojes-dijo mostrando las manos en alto, como si lo fuese a arrestar.
Rodé los ojos y me dispuse a abrir la ducha. Una vez abierta, me di vuelta para meterlo y cuando lo hice noté que se había sacado el pantalón.

-William ¿que dijimos del pantalón?- regañe mirando para otro lado.

-Que DIJISTE-contestó remarcando el singular-yo no dije nada.

-Ven, vamos-exprese negada y lo ayude a entrar a la ducha.
William por tercera vez en el día, se hizo el gracioso y me tiró hacia él

-¿¡Que!? ¡No! Ahora me voy a mojar-dije y el empezó a reír. Hay un dicho que dice 'si no puedes contra el enemigo, unetele', así que empecé a reír yo también.
De a poco nuestras risas se fueron callando y nuestras miradas se conectaron. William corrió mi pelo mojado de mi cara; yo solo miraba atenta lo que hacia.

-Me gustas tanto Mary-confesó y mi corazón empezó a correr una carrera-dame una excusa para no besarte.

-Estas borracho-conteste con tristeza y el se alejó de mi.-Voy a prepararte un café-y salí de la ducha. Me saque mis uggs mojadas, tome una toalla y camine a la cocina.
Si soy una estupida, pero mañana no se va a acordar nada de esto ¿y que gano yo? Exacto, nada. Hay una parte buena igual, confesó que le gusto, pero la parte mala es que mañana esto jamás habrá pasado porque su memoria se encuentra bloqueada.
Prepare dos cafés y fui para su cuarto. Se había puesto solamente el pantalón de pijama.

-Aquí tienes-dije y le extendí la taza. Él solo tomo dos sorbos, apoyo la taza caliente en la mesita de luz y se acostó. Cerró los ojos y me acerqué a saludarlo, procurando de no despertalo-adiós-dije susurrando y le di un beso en la frente. Sin embargo no estaba tan dormido como creí y tomo mi mano.

-No te vayas, por favor-dijo suplicando-ven-y se corrió para darme lugar

-Estoy mojada-no era que chorreaba agua, pero seguía húmeda.

-No importa, no quiero que te vayas.

Y yo resignada, me acosté. Automáticamente el me abrazó y se durmió, así que imite esta última acción.

Dance With Me [William Moseley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora