-Buen día Sarah-salude a la chica de recepción. Si, ya me sabía su nombre.
-Buen día Srta. Santiago, digo Mary-se corrigió al ver mi cara. Odio las formalidades, ya lo saben.
-Buen día-saludo mi mamá y entramos al salón.
Al entrar nos dimos cuenta que estaban las cosas de Diane y Richard pero ellos no estaban. Al cabo de 10 minutos entraron por otra puerta. Disimuladamente busque a William, pero mi plan de disimulación no funciono ya que Diane se acerco y me respondió como si me leyera la mente.
-Todavía no llego-susurró-fue a ver el tema de la inscripción, tranquila.
Yo me puse colorada como un tomate. Para conservar la poca dignidad que me quedaba me fui al baño y asi evitar que todos vieran mi cara de vergüenza. Suficiente ya era que mi mama me haya confesado que me escucho cantar Chandelier para que ahora Diane se diera cuenta que me gustaba William.
Cuando mi cara volvió a su color normal salí y lo vi ahí parado probándose el traje para la salsa. Era una remera negra, con un pantalón negro y una camisa rosa a juego con mi vestido, nada del otro mundo; pero en el se veía especial.
-Al fin sales-dijo William- ya iba a ir a buscarte.
Sentí que mis manos transpiraban de nuevo por los nervios-hola Will-comente sonriendo, tratando de tapar todos estos síntomas.
-Tu traje Mary-dijo mi mama extendiéndome una funda donde se guardan los trajes, vestidos, etc.
Le agradecí a mi mamá y me fui al baño a cambiarme. Era hermoso, rosa (aunque mi color favorito es el verde) con muchos flecos y mostacillas colgando; si que se esmero con este traje. Me puse mis zapatos dorados, tal como me ordeno mi mamá. La frase "nada de brillos, suficiente con lo que vas a tener puesto" rondo por mi cabeza y me hizo reír; ahora comprendo porque, ¡si vieran este vestido! Tantos años de experiencia en shows, competencias, clases, etc. le habían servido para saber que zapatos combinar. Aunque no lo crean, el estar bien presentados cuenta mucho. Me mire al espejo y decidí llevar el pelo en un media cola. Me arme de valor y salí del baño; si me da vergüenza que William me vea así, tengo miedo que piense que me queda mal o algo.
Abrí la puerta y note como se callaron al verme. William, quien me daba la espalda, volteo y se me quedo mirando. Mis mejillas, por tercera vez consecutiva en el día, comenzaron a tener un color rojizo.
-¿Qué tengo?-dije mirándome - ¿me queda mal?-pregunte asustada y los mire.
-No no, te queda precioso-dijo William mirándome, parece hinoptizado. Mi corazón acaba de estallar de alegría.
-¿Ensayamos?-pregunto Richard cortando el trance.

ESTÁS LEYENDO
Dance With Me [William Moseley]
RomanceNo tengas miedo, toma mi mano. Olvídate del mundo ¿Bailarias conmigo?