0.2

4.8K 654 200
                                        

aki | tres meses de edad.

Aki y Haruchiyo debatían una pelea de miradas.

El bebé por mera curiosidad.

Mientras Haruchiyo lo hacía para ganar.

— ¿Qué haces?

— Él cree que puede ganarme — el pelirosa señaló a su hijo y tú solo soltaste un suspiro de cansancio ante su tontería — ¿Qué?

Negaste la cabeza intentando reprimir una sonrisa y acomodaste la bata en tu cuerpo, habías salido de bañarte ya que irían a dar un pequeño y tranquilo paseo.

Aunque tal vez de tranquilo no tuviera nada.

Sanzu se quedó observando como las pequeñas gotas de agua caían por tu rostro, tu cabello húmedo y lo poco que podía ver de tu cuerpo.

Nunca lo admitiría, pero le gustabas demasiado.

Sonrió con malicia cuando pasaste frente a él, abriste los ojos con exageración cuando te tomó del brazo y te acercó lo suficiente como para que acortaran la distancia entre los dos.

— ¿En serio quieres salir a pasear?

— H-ha... hey — hablaste con nerviosísimo cuando sus manos sin algún pudor se metieron por debajo de la bata, encontrándose con tu piel desnuda y húmeda — Tengo que cambiarme.

— Si te cambias, puedo desvestirte con todo gusto.

— Haru... — intentaste alejar sus manos y miraste a Aki sobre su hombro — Tu hijo nos esta viendo.

El nombrado frunció el ceño y de inmediato los dos giraron a ver al más pequeño, el cual estaba atento sin saber exactamente nada.

— Eres igual de chismoso que tú madre, bebé limón panzón — Sanzu alzó la almohada con su mano libre y la colocó de modo en que tapara toda la vista hacia ustedes dos — Tápate los ojos que voy a manosear a tu mamá.

El padre se quejó cuando golpeaste su cabeza con fuerza, te soltó de inmediato y te miro con furia. Sabía porque te habías enojado, pero se iba a hacer el desentendido por completo.

— Irrespetuoso — tu rostro estaba sonrojado debido a lo anterior — Cuídalo mientras yo me cambio.

Sanzu achinó sus ojos y maldijo en bajo, pero de inmediato se dio cuenta de su actitud infantil y se cruzó de brazos totalmente serio. Era cierto que desde que era padre, había tenido un ligero cambio en su actitud.

Pero no en todo, aún seguía trabajando en él.

El pelirosa se asustó cuando escuchó un balbuceo, giró aún con su ceño fruncido y elevó una de sus cejas.

— ¿Me estas reclamando? — señaló el baño en donde te encontrabas — Yo conocí primero a tu mamá, así que tengo privilegios.

Otro balbuceo sonó de la boca de Aki, ocasionando que Sanzu abriera su boca totalmente ofendido.

— Mocoso grosero.

— ¿Podrías dejar de pelear con el niño? — te asomaste desde la puerta del baño — Solo está balbuceando.

— Natsu — Sanzu se puso de pie con algo de diversión en su rostro y frunciste el ceño ante su cambio de humor — Dentro del baño no nos va a ver.

El hombre iba a acercarse con toda la intención de volver a tocarte, pero cerraste la puerta de inmediato, más que nada para no descuidar al pequeño.

— No lo dejes solo... imbecil.

being a dad | sanzu haruchiyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora