aki | cinco meses de edad.
— ¿Puedes ir a abrir la puerta?
Sanzu rodó los ojos y se paró de mala gana de la cama, camino hasta el recibidor y abrió la puerta encontrándose con los peores tormentos de su vida diaria.
Mikey, Koko y los Haitani.
— ¿Está Aki?
— No.
Sanzu cerró la puerta en sus rostros haciendo que todos abrieran, el pelirosa giró sobre sus pies para volver a acostarse, pero se encontró con tu silueta frente a él.
— ¿Por qué les cierras la puerta?
— El bebé limonoso panzón no está recibiendo visitas hoy — te cruzaste de brazos al notar lo grosero que estaba siendo — ¿Qué?
— Son tus amigos — caminaste pasándolo de largo y tomaste el pomo de la puerta — Aparte el niño está despierto.
Abriste nuevamente la puerta y Mikey no dudo en entrar primero, los Haitani te saludaron ignorando a Sanzu y Koko se quedó simplemente quieto.
— Yo cierro la puerta Natsu — el joven habló con tranquilidad y asentiste — Deberías de aprender algo de ella Sanzu.
El nombrado rodó sus ojos e iba a caminar hacia los demás, pero Koko lo detuvo del brazo haciendo que este se girara a verlo.
— Traje lo que me pediste.
Sanzu abrió los ojos con exageración y bajo el plástico de la mano de Koko al notar que era, el contrario se extraño por completo ante la acción de su compañero.
— ¿Por qué mierda traes eso aquí? — Sanzu tomó la bolsa con polvo blanco y lo escondió en sus pantalones con rapidez — Si Natsu lo ve, me mata.
— Ella sabe que eres un drogo — Koko palmeo su hombro y sonrió — Son 100 dólares, pero me los pagas después de ver a Aki.
Sanzu giró verificando que no habías visto nada, por inercia camino hacia la cocina y comenzó a buscar algún sitio en donde pudiera esconder la bolsa sin que tú la pudieras encontrarla.
Sus ojos conectaron con el tarro de leche, tomó el más nuevo y la colocó dentro del bote. Volvió a ponerlo en su sitio pero más atrás que las otras, para evitar que pudieras toparte con ella.
Era un idiota.
— Jodete Sanzu, cagaste a ese bebé — Rindou se puso de rodillas, poniéndose a la altura de Aki, quien yacía sobre una cobija en el suelo — Pobre de ti, vivirás con la fealdad de tu padre.
— Capaz sale drogo también — Ran hablo con calma mirándolo también — Es lindo porque es bebé.
Frunciste el ceño ante los comentarios de los Haitani, pero tampoco te sorprendía tanto lo que salía de sus bocas.
Eran ya unos hombres, pero aún parecían siendo jóvenes. Y también parecía que no envejecían, ya que cada vez eran más atractivos.
'¿Por qué piensas esas cosas Natsu?'
— ¿Me lo puedo llevar?
— No — Koko le contestó a Mikey — Tiene que estar con su mamá, aún es muy pequeño para que esté con otra gente.
— ¿Y puedo cargarlo?
— No.
— Si.
Todos giraron a verte cuando accediste, ya que los hombres habían dicho no sin dudarlo. Mikey sonrió ligeramente y se puso de pie extendiendo sus brazos.
— ¿Sabes cargar a uno? — el hombre negó la cabeza de inmediato — Entonces mejor siéntate en el mueble, lo pondré en tus brazos.
— ¿Apostamos a que lo tira? — Rindou habló en el oído de Koko y este asintió — 20 dólares a que si.
— 100 a que no — Ran cruzó sus brazos escuchando la conversación — Esta sentado, es imposible.
— 200 a que les pego un tiro a cada uno.
Koko y los Haitani miraron a Sanzu al escucharlo hablar, el pelirosa sonrió con algo de manía y automáticamente dejaron de verlo.
Sabían que no debían de meterse con el.
Tomaste a Aki entre tus brazos y por inercia, Mikey elevó los suyos esperando a que pusieras al bebé en brazos. Sonreíste ante el gesto y colocaste con cuidado a Aki en los delgados brazos del líder.
Mikey abrió los ojos sorprendido al notar el peso del bebé y tragó saliva algo nervioso al tener contacto con el mismo. Aki elevó sus brazos curiosos tomando el rostro de la persona que lo estaba cargando, nuevamente tomándolo por sorpresa.
— Le caes mal, tiene cara de asco — Sanzu hablo y elevaste tu mirada observándolo con mala cara ante su comentario — ¿Qué?
— Cállate.
Koko, Rindou y Ran taparon su boca para no reír en alto cuando callaste a Sanzu, este bufo totalmente enojado y miró mal a sus compañeros, por eso mismo odiaba que ellos vinieran a su casa.
Porque no podía llevarte la contraria, y le daba demasiada vergüenza que la gente notara eso.
Aunque era demasiado notorio la diferencia de trato que tenía con las demás personas y con su familia.
Sanzu parpadeo algunas veces ante el pensamiento que tuvo de una familia, cruzó sus brazos e intentó sacar de inmediato esa idea de su cabeza.
Pero tampoco era fácil.
Porque después de todo, los consideraba como su familia.
Una familia por la cual estaba dispuesto a mejorar.

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being a dad | sanzu haruchiyo
Fanficdonde la paternidad cambia a haruchiyo o donde natsuki trata de sobrellevar su vida con un mafioso.