Take it Off {L.S} | BDSM

Capítulo X

Hace 5 años atrás.

-Vamos Tommo, es buena idea, lo sabes- lo persuadió Zayn - Es nuestro sueño.

-¿Y si no resulta? - preguntó inseguro.

-Hombre de poca fe - le dijo Liam mientras le lanzaba una mirada lasciva a Zayn.

Sabía tres cosas a sus cortos años.

Liam quería follarse a Zayn.

Zayn quería follarse a Liam.

Y él quería morirse.

Conocía al par desde la adolescencia y eran unos de locos que no se daban cuenta de su interés.

Su lazo se formó cuando un matón molestaba a Liam por su abierta orientación en la secundaria, el castaño y el moreno lo defendieron y desde entonces eran un trío inseparable.

Y aunque era una amistad sincera, Louis siempre envidió a sus amigos por ser libres, sin que les importaran los prejuicios.

-Quizás sea el momento de hacerlo

Tenían el sueño de crear un club Bdsm como el que estaban ahora, pero con estrictas políticas de privacidad.

La gente que entrara al recinto debería entrar sin culpas ni cadenas, un lugar donde pudieran encontrar la identidad que  les fue negada

-Podría ser una sociedad anónima, que tu nombre y el mío queden desligados - sugirió Liam.

-Take it Off - dijo Zayn.

-Take it Off, Zayn - como si entendiera la referencia, el moreno se acercó a Liam.

Rodando los ojos se acercó a la baranda del segundo piso ,donde veía a la perfección lo que pasaba en el primero.

El club era básico pero tenía un día de temáticas de máscaras donde podía sentirse en paz sin ser reconocido.

-Creo que ese par al fin se dio cuenta - comentó su otro amigo llegando a su lado.

-Creo que sí - comentó Louis al par que se liaba tras él.

-¿Viniste con tu sumiso?

-Ya no tengo sumiso ¿y tu?

-Tampoco, me aburrí con las mujeres, quiero experimentar - Louis solo asintió en respuesta - Y creo que ya se con quien.

Siguió la mirada del hombre a su lado y se encontró con un par de jóvenes que se adentraban observando todo.

Un rubio tironeaba de otro que se resistía a seguir avanzando, pues tenía la vista en un dominatrix con su esclavo.

-¿Vienes conmigo?- lo invitó el hombre.

-No - respondió aun con la vista fija en el par. Vio que ambos portaban la pulsera verde de sumisión.

El par se detuvo en la barra pidiendo dos refrescos. A leguas se notaba que el frágil rizado no pertenecía a ese mundo.

Bajó rápidamente los escalones en busca de su amigo que ya estaba cerca del par.

Los encontró rápidamente 

-Sí, de hecho creo que ya nos íbamos, mi amigo no se siente muy cómodo - Alcanzó a escuchar.

-¿Y eso por qué? -  indagó el de antifaz gris.

-Este no es su mundo - aclaró el Rubio .