Mi Razón

Tan Simple

-El  pelinaranja abrió los ojos, con un tanto de miedo y vio que efectivamente estaban o flotando o levitando no lo entendía miro al castaño con cara de asombro, miedo, sintió un escalofrió en su cuerpo.

-El castaño vio como el contrario abrió sus ojos de golpe claro pensó que estaban muertos o algo y sus miradas se cruzaron, fue tan extraño pero inexplicable a la vez hasta que.

-Ambos jóvenes cayeron por que el Castaño Tenía la habilidad de Anular los poderes que el tocara, y bueno el pelinaranja estaba tocando al castaño estaba aferrado a el-

- ¡Eres un Idiota!- le dijo furioso el pelinaranja, al castaño,  mientras se sobaba la cabeza del golpe mientras escucho la risita del castaño.

-¿De que te ríes que es tan gracioso he? 

- Hubieras visto tu cara -seguia muriendo de risa- Parecias un niño pequeño asustado.

-¡Calla! -Dijo molesto el pelinaranja-

- Ja-amas, re-ecordare esto de por vida -seguía riéndose de lo que paso-

- A este paso moriras, pero de risa, bueno un obstaculo menos. -Dijo con una leve sonrisa-

- Que cruel eres conmigo chuuya, encerio, ¿quieres que me muera? -Dijo en modo dramatico el castaño al pelinaranja.

- Este no respondio y solo chasqueo la lengua mientras empezo a caminar.

-¿A donde vas? ¿Me dejaras solo chuuya? *dijo como un niño el castaño*

- Entre más lejos este de ti mejor. -siguió caminando intentando alejarse del castaño-

-Vamos fue una broma, si no fuera por mí no estarías con mil preguntas en tu cabeza ahora mismo. -Camino tras el pelinaranja, intentando alcanzarlo y lo logro-

- ¡Ja! ¿a eso le llamas una broma? casi muero contigo Idiota. -Refunfuño el pelinaranja-

- Eres un Aguafiestas, hubiera sido un buen suicidio y doble podríamos haber acabado todo el sufrimiento de una vez por to- -El castaño noto que el pelinaja ya no estaba cerca, y lo estaba ignorando, mientras hizo su drama este se había desvanecido-

- ¿Chuuya? si esta es otra habilidad tuya, no es graciosa me estas dando miedo. -dijo el castaño con un tonito algo fingido en su voz-

-El silencio abarco, siguió caminando todo confundido, hasta que vio una luz, era la de un Supermercado, seguro el pelinaranja estaba ahí, pero como con tan poco tamaño el pelinaranja llego a gran velocidad, era su duda pero felizmente el mafioso fue al supermercado a buscar al pelinaraja que perdió de la nada.

-El pelinaranja entro a comprar, claro aún tenía su billetera y tenía hambre había aprendido a cocinar a una edad temprana, le encantaba estar en la cocina, ayudaba a su mamá en la cocina al igual que su padre, y bueno era diferente al resto de niños de su edad, muy aplicado en los estudios claro esta; pero el era diferente en varios sentidos, no jugaba mucho deportes como el resto le encantaba estar en la naturaleza sentía paz con eso, era el típico niño raro pero sus padres al igual que sus hermanos lo amaban y el resto no le importaba, hasta ahora, siguio buscando en los pasillos las cosas y ya tenia la mitad de lo que quería llevar, hasta que escucho su voz-

- Vaya, hasta que te encuentro, te perdí de vista por un instante, me dejaste hablando solo, pero sabía que no irías tan lejos eres veloz aunque seas bajito- -Dijo el castaño-

-¡Disculpa! Para tu información estoy en crecimiento, deja de burlarte de mi estatura no me hace gracia. -Le dijo molesto y siguió con sus compras-

- Enano y Enojón, vaya vaya si te sigues enojando nunca llegaras a crecer tal como deseas. -Le dijo el castaño con su tono burlón y risita-

- No me enojaría si alguien no se burlara de mi estatura cada que puede. -Le respondio más molesto el pelinaranja al castaño-

-El castaño se rio y acompaño al Pelinaranja a hacer sus compras, mientras seguía molestándolo y haciéndole perder cada vez más la paciencia, en poco tiempo terminaron,  el pelinaranja  pago  y salieron con dos bolsas llenas de abastecimiento,  -mientras caminaban de regreso a aquel lugar el pelinaranja solto un leve suspiro que escucho el castaño-

- ¿Qué pasa chuuya? -Pregunto el castaño en un tono canturreado y con intriga, mientras caminaba al lado del pelinaranja-

-  No me pasa nada -Le respondio con molestia el pelinaranja al castaño mientras intentaba evitar la mirada o tocar el tema-

-Bueno no me digas yo lo sabré, tarde o temprano a mi no se me escapa nunca nada, -Le sonrio y siguieron caminando-

-De vez en cuando el castaño le jugaba una que otra broma al Pelinaranja, reía a carcajadas mientras el Pelinaranja caminaba un tanto serio, pero por las tonterías o cosas que decía Dazai, reía también era divertido pasar el tiempo con el, por ahora para el pelinaranja no era todo tan malo aunque el castaño se burlaba de el de vez en cuando de su altura, pero estaba bien, pensaba que en realidad el castaño era demasiado serio y daba miedo pero parecía un niño el cual no había podido vivir su infancia por completo.

---------------------------- Continuara -----------------------------