» ¿Estás buscando un dulce cuento de hadas? Bueno, este no es el caso. «
═ Cuando el joven príncipe del mar vio a aquella humana, sintió algo extraño en él, algo nuevo y... peligroso. ═
Género: Fantasía, romance, transmigración, terror.
pero, cuando nadie está mirando el océano, codicia la tuyo.
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—Ugh—Sintió el sabor del agua salada en su boca.
"Qué asco" Se retorció sobre lo que fuera que estaba, con dolor en sus músculos y la respiración jadeante.
—Joder, ¿acaso morí de nuevo?—Luchaba por abrir sus parpados, se limpió como pudo la arena que estaba pegada a su cara.
—No, creo que aún estoy viva—Examino sus ropas o lo que quedaba de ellas, estaban algo rasgadas y tenían arena adherida a ella.
—¿Estás bien?—Una dulce voz le pregunto.
Busco a su alrededor a penas logrando enfocar las cosas gracias al dolor de cabeza que tenía, de alguna manera aún se sentía algo mareada.
—Um, supongo que sí, bueno, eso pienso, en realidad no lo sé—Suspiro resignada, en este momento se sentía como un verdadero desastre.
—Eso...no suena muy bien—La melodiosa voz llego a ella de nuevo.
Busco su paradero de nuevo, esforzándose aún más por la curiosidad acerca del dueño de ella.
Y lo encontró, detrás de una roca, a ¿4 o 5? Metros de ella. Apenas asomándose lo suficiente para ver su rostro y sus pálidas manos apoyándose sobre la roca.
Por sus rasgos dedujo que era un hombre, sí, claro que fue algo complicado diferenciar en este mundo los rasgos masculinos, por el sumo cuidado que los hombres ponían para obtener la belleza estándar, pero ahora sí podía diferenciarlos... bueno al menos a la mayoría.
Podría apostar a que la persona frente a ella era un hombre.
Miro sus lisos cabellos blancos trenzados, y sus ojos azules que le miraban con curiosidad.
—¿Quién eres tú? Y ¿sabes cómo llegue aquí?—Intento levantarse para llegar hasta donde estaba el chico, pero para su mala suerte no tenía ni siquiera fuerza para levantarse.
—Mi nombre es Denizin Kalbi...y-yo te traje hasta la orilla cuando estabas en el mar—El chico se hundió más en el mar, en un intento de esconderse.
—Muchas gracias de no haber sido por ti, habría muerto—Gateo como pudo acercándose a la orilla en donde estaba Denizin.
—Aléjate—Grito el peliblanco apartándose un poco—Por favor no te acerques—Cuando el chico cubrió con sus manos su cuerpo, al fin se dio cuenta de la situación.
"¡Oh, no! Creo que... está desnudo" Se detuvo observando el sonrojo en el rostro del contrario.
—Discúlpame yo...lo siento, solo quería agradecerte por rescatarme—Se sentó de espaldas a él cubriendo su rostro por la vergüenza.
Sus maestros de este mundo le habían enseñado que la castidad para los hombres era muy importante hasta que se casaran, ¿este chico pensaría que ella le estaba deshonrando? Los caballeros en este lugar eran como las damas de la edad antigua europea.
"Idiota tienes que arreglar esto, dañaras la reputación del chico por ser tan densa"
—Como disculpa, por favor permíteme invitarte a un evento que se realizara en mi residencia, será una semana completa para socializar con otras personas. Iniciará con un baile de bienvenida que se realizara mañana al anochecer—
—Y-yo no lo se...—Escucho la débil voz del peliblanco.
—Te prometo que no sucederá nada malo—Busco con la mirada a su alrededor, encontrando su residencia a la vista a unos kilómetros—¿Ves ese palacio que está por el oeste?—Señalo el sitio esperando que él lo viera.
—Uju—Afirmo él.
—Ahí se hará el baile, yo soy la princesa Alexandra, si...te moleste con alguna de mis acciones, ruego, me disculpes—Consiguió de alguna forma la fuerza suficiente para levantarse.
—Supongo que quisas tu ropa se rasgó o algo así, si me lo permites puedes esperarme aquí, traeré algo de ropa, y a alguien para que te ayude a encontrar tu hogar, ¿naufrago tu barco?—Se pasó la mano por el cabello agitando las hebras rubias sacándose el agua salada.
—Sí, supongo que sería divertido asistir—Dio una suave risa, que por alguna razón a ella le pareció encantadora.
—Bien, espérame aquí, no tardaré—Estaba a punto de mirarlo cuando recuerdo que no debía, así que solo corrió hasta el palacio sin mirar atrás.
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—¿Tienes idea de cuanto me asustaste? Tú, gran idiota—Zachari le había gritado toda clase de sermones cuando llego, abordándolo de inmediato con toda clase de preguntas sobre su paradero.
—¿Déjame ver si entendí bien? Me estás diciendo que caíste del barco cuando estabas jugando al borde de la barandilla, que debido a tú embriagues perdiste la conciencia y que un chico te salvo de ahogarte.
—Pero que debido a que su barco náufrago, él estaba desnudo y quieres que regresemos a ese lugar y ¿le demos alojamiento?-La expresión de completa confusión de la pelinegra únicamente fue respondida con una sonrisa inocente de la de ojos verdes.
—Así es—Alexandra termino de arreglarse la camisa.
—Suena tan... extraño, no obstante supongo que tendremos que regresar a ayudarlo es lo mínimo que podemos hacer por salvarte—Zachari se levantó del sillón dando un suspiro de cansancio.
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Sin embargo, cuando regresaron al punto no había ni rastro de aquel chico de cabellos blancos.
—¿Quizá se lo llevo la marea?—La pelinegra se encogió de hombros sonriendo con sorna.
—Deja de decir tonterías, te juro que estaba justo aquí—Bufo exasperada.
—Escucha Alex tú estabas todavía algo mareada por todo el ajetreo, el agua de mar pudo hacerte daño, tal vez solo lo imaginaste o....—Fue interrumpida por la rubia.
—Yo sé que era real Zachari—grito—Lo vi, hable con él, no fue solo un sueño o una ilusión—
—Bien, bien te creo, le diré a algunos guardias que sigan buscando y patrullando el lugar cada cierto tiempo por si él regresa—Le tomo de los hombros instándola a regresar.
—Bien, supongo que eso servirá—Suspiro cansada.
"Ahora solo queda esperar, solo deseo que él se encuentre a salvo"
Nadie se esperaba que ella volvería a ver a aquel hermoso hombre más pronto de lo que imaginaba.
