» ¿Estás buscando un dulce cuento de hadas? Bueno, este no es el caso. «
═ Cuando el joven príncipe del mar vio a aquella humana, sintió algo extraño en él, algo nuevo y... peligroso. ═
Género: Fantasía, romance, transmigración, terror.
corre antes de que te alcance...corre pequeña princesa.
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—Es realmente hermoso—El susurro de Alexandra no paso desapercibido por el joven de cabellos claros que se sonrojó al instante.
Las tersas telas cubrían su cuerpo como escarcha a una delicada flor y las gemas que la joven princesa le proporciono resplandecían llamando la atención de los espectadores a su esbelto cuello que los portaba con orgullo.
Las hojas de oro en sus cabellos blancos solo resaltaban aún más su belleza, logrando arrancar un suspiro de envidia cuando ambos entraron al gran salón de baile.
Denizin guardo una sonrisa de orgullo cuando Alexandra lo escolto al baile, podía sentir las miradas de enviada que le daban todos esos jóvenes a su alrededor. Claro que al inicio tenía tanto miedo, casi retrocediendo al instante cada que alguien que no era la joven princesa se acercara, buscando alejarse de ellos.
"Humanos, ellos son seres egoístas y ambiciosos que no piensan dos veces en morder el cuello de su prójimo hasta morir si eso significa conseguir lo que anhelan. Jamás te acerques a ellos" La voz de su hermano mayor resonaba en su cabeza cada que uno de ellos se cruzaba con su mirada.
Aún más ahora, las miradas de estos jóvenes hombres eran como los depredadores del océano. Buscando el momento preciso en el que se abalanzaran sobre él para destriparlo.
Pero por extraño que pareciera, la sola presencia de Alexandra le hacía sentir seguro y fuerte.
—Si te sientes cansado, no dudes en hacérmelo saber, a penas estás recuperándote de esa mala experiencia en el océano—Alexandra soltó su brazo y se alejó unos pasos luego del discurso de apertura del baile.
—Su alteza ha organizado un baile maravilloso.—Un hombre castaño con un fuerte aroma a jazmín se acercó a ellos y agito su abanico coquetamente mientras hablaba.
—Estoy de acuerdo en ello, la brisa del mar es realmente refrescante que estoy seguro cualquiera estaría encantado de vivir en tan hermoso lugar—Otro hombre pelirrojo con grandes joyas adornando su cabello empujo ligeramente al primero, quedando más cerca de Alexandra.
