Podía sentír que aquella inusual atracción por mi guapo vecino estaba quizá creciendo un poco. Cómo agua desbordándose de mis inútiles manos.
No podría decir que ya me había enamorando de él, era demasiado pronto cómo para asumirlo sin titubear, pensaba que lo que sentía era más bien una atracción simple, como cualquier otra, cómo le solía pasar a todos los chicos de mi edad.
-¿Has visto al nuevo vecino? El de la casa de los sustos.
La clase empezaría pronto. Solíamos ser unos cerebritos que podían calcular el tiempo a la perfección tan solo con escuchar los pasos de una persona, conociamos la velocidad y la distancia que el exhausto profesor caminaba hasta llegar al salón. Y basado en ello teníamos el suficiente tiempo como para hablar de algo.
Pero ése algo se volvió en él.MJ cómo un perro en guardia levantó las cejas y prestó toda la atención posible.
Ned parecía más perdido, y yo trataba de parecer normal, como si no pensara en él más de lo estrictamente normal y lo estrictamente correcto.-Sí, lo he visto, incluso charlamos un rato el otro día cuando fui a la biblioteca por el estúpido libro de biología, parece un buen sujeto. -solté cuando la presión de los ojos de MJ mirándome acabaron conmigo. Era muy fácil de persuadir.
No era la gran cosa, ocultar una atracción solía ser fácil, sin embargo en ese momento me sentí nervioso, como si tuviese algo muy oscuro guardado para mí mismo. Aunque quizá si era así.
MJ tenía un ojo de águila y notó el repentino nerviosismo que creía tenía controlado.
Me miró a los ojos con la esperanza de poder socavar toda la información que fuese posible. Así de bien la conocía, y ella a mí.Faltaban al menos dos minutos para que el profesor arribara y la charla diese fin. Conociamos muy bien al profesor Fury y yo solo quería que aunque sea por una ocasión se diera prisa.
-¿Un buen sujeto? ¿Por una breve charla? Parece poco convincente, yo apuesto a que es un lobo disfrazado de oveja.
¿Que ya todos lo conocían?
Parecía que todo pasaba muy rápido en los suburbios.-No lo es, yo...
De pronto los dos minutos habían transcurrido y el poco amigable tipo ya yacía en el escritorio de enfrente.
Agradecí mentalmente la llegada de Fury ya que no sabía qué era lo que estaba diciendo. Podía sacarlo todo de golpe, aunque después de todo, ¿qué tenía de malo? Podía decírselo.
De cualquier modo sentía que Mj tendría muchas más preguntas con las que lo iba a bombardear en cuanto tuvieran tiempo.
Estaba obsesionada con todos, menos con ella, al parecer.--- ☆ ---
La noche era cálida y reluciente, era como si las estrellas fuesen mucho más grandes y luminosas a esas horas.
La verdad tenía muchas ganas de salir a dar un paseo, y no me quedaría con ellas.El cielo parecía un ser vivo, el cielo parecía albergar angeles en la cima del mismo y la irrealidad de la belleza parecía de ficción.
Era irónico, era quizá lo más hermoso del mundo, y nosotros solamente podíamos mirarlo, cómo todo lo valioso.
Sin más tomé mi chaqueta y salí de casa montado en mi bicicleta.
Y de pronto, mientras iba por las oscuras calles, una idea bombardeó mi cabeza. Una muy estúpida pero tentativa idea.
El frío de la noche era majestuoso y me sentía libre, sin embargo quería que Tony, mi extraño y sexy vecino me acompañase a dar un paseo en bicicleta. Lo quería sin razón alguna.