Cuando abrí los ojos, la verdad me sentí totalmente desorientado, vi el lugar con las enigmáticas paredes blancas y el putrefacto olor a medicina se coló en mi nariz sin tacto, instantáneamente me sentí más perdido de lo ocasionalmente normal.
Sin embargo, me sentí aún más desorientado cuando lo vi, cuando me di cuenta de que estaba durmiendo encima de él, entonces, de pronto, como una bomba, el recuerdo volvió a mí. Fue una mezcla de sentimientos estridente.Me levanté rápidamente pues me avergonzaba sentirme vulnerable al estar recostado contra él.
Él sintió cuando mi cuerpo se alejó del suyo y despertó también calmadamente; como un arroyo por las mañanas soleadas, como la caída del sol al atardecer luego de un día calmo. Él parecía un paisaje irreal de esos que parecían fotografía.
Me sentí, ahora, dichoso de poder verlo de tal manera.
Abrió los ojos pesadamente y me miró para obsequiarme amablemente la primera sonrisa del día.
Pero, del mismo modo, también recordé porqué estaba allí, en aquella sala de hospital. Y mi felicidad amainó apresuradamente.
—¿Estás bien? —musitó Tony, cuando creí que había notado mi repentino semblante.
—Necesito saber qué ha pasado con mamá.
—Sí, vamos.
[•••]
Me sentía solo, es decir, no lo estaba pues mis amigos y Tony, estaban allí para mí.
Pero, era esa soledad extraña cuando un familiar falta y te sientes absolutamente nada.Quería ser fuerte y no caer derrotado pero a veces mis sentimientos eran tercos y duros conmigo mismo. Y en otras ocasiones solo quería caer y fallar.
"Tenemos que tenerla aquí por un tiempo indefinido, desafortunadamente cayó en coma, fue tan rápido y muy de pronto, en realidad no entendemos..."
No recuerdo nada más que eso.
¿Como debía sentirme cuando un médico me había aclarado que mi madre, la persona que me había dado la vida, estaba en estado de coma?
No sabía cómo sentirme ni qué hacer.
Estaba perdido entre tanto pensamiento que carcomía cada parte de mi como un parásito.Estaba en la ducha, el agua corría por el piso con estilo amaderado, me sentía sucio y cansado, me dolía el cuello y me ardían los ojos.
Tony había insistido que estuviera en su casa puesto que en la mía estaría completamente solo y eso no era bueno para mí y mi soledad.Estaba desnudo, él tocó la puerta desde afuera.
—Oye.
En realidad estaba tan abstracto y atrapado en mi mente y mis desgracias que no recordaba lo mucho que me gustaba.
Estaba allí, en su baño, desnudo, además con él al otro lado de la puerta.
Quizá me sentía mal, pero quería poder llevar mi mente a otro lugar fuera de la burbuja de malas ideas en la cuál estaba encerrado.Y él en serio me excitaba.
Mi miembro, paulatinamente comenzó a erguirse mientras Tony seguía esperando por mi respuesta. Me excitaba cada vez más con el concepto de estar allí, en ese mismo lugar en donde él incontables veces también estuvo desnudo, quizá había tenido sexo allí o se había corrido con ayuda de su mano llena de jabón.
Estaba muy erecto. Y pensaba si voltear era buena idea, ya que vería que estaba duro.
Y quería hacer lo que me iba a hacer cuando el incidente de mamá pasó, quizá así olvidaría mi situación por un momento.