Golpes de amor

きりばくCap 9

— Si ya lose... Lo estuve pensando y ver su expresión de tristeza me destrozó, luego se distanció y me sentí extraño sin él, quise hablarle y pedirle disculpas, pero fue cuando en la clase no paraban de mencionar su posible relación con Mina y eso me enfurece... ¡Me hierve la sangre cada vez que lo mencionan!

— Hmm... Creo que ya entiendo un poco... Estás celoso Bakugo.

— ¿¡Qué!? ¿¡Celoso!?

— Sí... Dices que te molesta escuchar que mencionen la bonita pareja que hacen y te sientes solo sin él, esos son celos...

— ¡No seas idiota mitad mitad!

— Si lo niegas es porque es cierto...

— ¡Pfff! Bien, supongamos que es verdad y que podría hacer?

— La verdad no hay mucho que puedas hacer, lastimarias a Mina o incluso a él... Los sentimientos no son con algo con lo que debas jugar.

— Realmente no me ayudas.

— Lo lamento, no hay mucho que pueda decirte.

— ¡Ya lo noté!

— Gracias por confiar en mí para contarme, si quieres hacerlo de nuevo puedes decirme... Debo irme.

— Como sea.

Las semanas comenzaron a transcurrir, Mina y Kirishima llegaron un día a clases con la sorpresa que iban tomados de la mano, finalmente se habían decidido a formar una relación, la mayoría de los estudiantes los felicitaron; pero en un lugar en particular se encontraba el rubio explosivo, estaba molesto, incluso quería acercarse a decirles cosas nada buenas, pero Shoto que se encontraba con él, lo tranquilizó antes que pudiera cometer alguna estupidez.

No conocía tanto a Bakugo, pero sabía la clase de persona que era, además que lo demostraba en sus acciones, el lápiz que tenía en la mano lo había roto con tan solo cerrar el puño.

Por suerte no hizo nada, lo consiguió calmar al menos por tres semanas, pero un día tuvo que irse temprano para poder asistir a una reunión familiar que tanto detestaba por su padre.
Y ese día ocurrió un trágico suceso que marcaria la vida del rubio.

Se había guardado sus palabras durante semanas y ahora finalmente tenía oportunidad de hablar, no había nadie que pudiera detenerlo o alguien que interrumpiera la conversación.

— ¡Pelos de mierda!

— ¿Ah? ¿Bro?

— ¡No puedes tener una relación con ella!

— ¿Que? ¿Por qué no?

— ¡Porque no quiero!

— ¿Ahora resulta que tengo que pedirte permiso? ¿Qué te sucede?

— ¡No me sucede nada, pero no quiero que tengas una relación con Mina! ¡Terminala ya!

— Oye oye, cálmate, no pienso terminar a Mina solamente porque tú me lo pides, no puedes ordenarme esas cosas bro.

— No planeo que lo entiendas, pero vas a terminarla te guste o no.

— No voy a terminar a Mina, yo la amo.

— ¡Mientes!

— ¿Y porqué mentiría con mis emociones?

— Tú me amas a mí y no te voy a permitir que sigas con ella.

— Ah ya entiendo lo que sucede, estás celoso.

— ¡Sí, lo estoy!

— Escucha bro... Tu y yo solamente somos amigos, además me dejaste en claro que no podías estar con alguien como yo... No puedo olvidar tan fácil tu burla y no creas que voy a terminar a una chica que me trata tan lindo y me da el amor que siempre quise... No voy a cambiar algo tan perfecto por alguien que solamente piensa en si mismo... Ni siquiera te importa lo que yo o Mina sentimos y vienes y me pides algo tan delicado como eso...

— Agh... Detesto admitirlo, pero me arrepiento demasiado de lo que hice...

— ¿Arrepentirte? ¿El gran Bakugo Katsuki arrepintiendose de sus decisiones? Vaya...

— Si, la verdad que yo también estoy sorprendido... Pero es cierto y si no la terminas te voy a explotar la cara pelos de mierda!

— Lo siento bro, pero no lo haré, me tomó tiempo salir con Mina porque yo soy un chico de palabra; no quisiera que ella o los demás pensaran que simplemente la estaba utilizando o algo por el estilo... Ambos queríamos las cosas bien y finalmente se logró.

— Tks... Detesto decirlo, pero te vas a arrepentir...

— No creo hacerlo bro... En fin, buena charla, nos vemos!

Eijiro con una sonrisa de oreja a oreja tomó su camino, pudo escuchar de fondo las rabietas de molestia y desagrado que el contrario realizaba, pero no le importo o al menos hasta cierto punto, ya que aquella actitud por parte del rubio le pareció tan irreal que lo había conmovido. En lo más profundo de su corazón sentía tristeza por aquel chico, rechazarlo así después de tanto por lo que había pasado para estar a su lado, sin embargo, para el pelirrojo le era difícil olvidar aquél engaño; no por sentir algo por él, sino porque ni siquiera siendo supuestos amigos lo sabía, era como si quisiera evitar incluso a sus amistades y lo tenía algo confuso, por otro lado; no podía dejar a Mina así, ella era la que más lo había apoyado en aquellas semanas y meses en las que tuvo un profundo dolor y no le parecía una acción caballerosa si la dejaba así como así por alguien quien probablemente podría cambiar su decisión y solamente lo hiciera por quererle separar de Mina; cosa que si pasó por la mente del chico.

Si algo conocía de Bakugo, es que era muy orgulloso y le gustaba ser el número uno, al que siempre reconocieran y vaya que tenía una increíble fama aunque no una tan buena.

Su camino fue tranquilo, observaba a la gente en su rutina diaria y muy pronto el escándalo de los autos se comenzaba a hacer presente.
Realmente soñaba con protegerlos y haría lo que fuera por estar al nivel de Crimson, estudiaría y entrenaría lo suficiente para lograr su meta; estaba seguro de ello.