"𝕃𝕠𝕘𝕚𝕔𝕒 𝔻𝕖𝕝 𝔸𝕞𝕠𝕣" | 𝕂𝕀ℝ𝔸𝕊𝔸𝕐𝔸

6°

POV Kirari Momobami

Tener a una persona tan cerca me hacía sentir bien me hacía sentir feliz y lo era más si esa persona era Sayaka.

Me había atrevido a invitarla a salir había querido estar cerca de ella quería conocerla más como persona y no tanto como mi secretaria.

Tener su compañía y su cercanía hacia que mi corazón se llenará de alegría.

-¿Puedo ahora yo hacerte una pregunta?- Asentí a su pregunta.

-¿Te gusta pasar tiempo conmigo? Ya sabes fuera de la academia- Sus mejillas se tiñeron de rojo.

-Claro que me gusta ¿No debería? - Esa era una parte que no me gustaba de ella sus inseguridades.

Quería yo ser quien la ayudará con eso quería ser yo quien la apoyará y borrar cada inseguridad suya.

-No...digo es que puedes estar haciendo algo mejor que estar conmigo- Su mirada se desvío y su mirada se vio triste.

-Si tienes razón...pero prefiero invertir mi tiempo en ti- Quería sacarle una sonrisa.

-¿De verdad?- Ella miró rápidamente a mi dirección.

-Claro...si no en este momento estaría molestando a Saotome pero prefiero estar contigo- Al decir eso fue cuando sonrió.

-Gracias- Sus mejillas estaban muy rojas y su sonrisa era muy amplia y dulce.

Quería demostrarle a Sayaka cuánto me importaba y que tenía emociones y sensaciones por ella.

Quería demostrárselo con acciones ya que con las palabras no era tan buena.

Nuestra pequeña salida fue de lo mejor a un que tuvimos una plática muy amena pude conocer un poco más a la Sayaka a la real Sayaka.

-Conocí muchas cosas de tu hoy- Ambas estábamos saliendo de aquella cafetería.

-Soy una persona normal- Ambas íbamos juntas rozábamos nuestros brazos.

Tenía el impulso de tomarle la mano, pero no lo hice por pena y vergüenza.

-¿Quieres que te acompañe a tu casa?- Le pregunté no tenía nada mejor que hacer.

-Si tú quieres yo quiero- Ella hablo de manera apresurada mientras sus ojos brillaban.

Era la primera vez que la acompañaba a su casa era la primera vez que pasaba una raya que no pasaba con nadie.

Estaba nerviosa el echo de dejarla en su casa hacia como si nuestra relación fuera más íntima.

-Vamos entonces- Le hice una seña para que empezáramos a caminar.

-Es del otro lado- Ella dijo entre risas.

-Ya lo sabía- Dije algo avergonzada.

Duramos casi treinta minutos caminando hasta su casa, pero el tiempo con ella pasaba volando el tiempo con ella era tan rápido.

Quería que nuestra salida hubiera durado más tiempo quería pasar más tiempo con ella tenía esa necesidad.

-En su casa sana y salva- Ella solo se río.

-¿Cómo te irás?- Me preguntó mientras se cruzaba de brazos.

-Le hablaré a Ririka- Le dije sonriendo.

-¿Quieres pasar mientras esperas?- Sus mejillas se volvieron a tornar rojas.

-No quiero molestarte- Fui sincera a un que también moría de nervios.