Despedida.

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Capítulo 3
Dedicado a: A.C💘
Siento que el universo me odia, no encuentro la maldita camisa roja que ya había alistado, pero mi cerebro no recuerda ni lo más mínimo, después de unos minutos de angustia la e encontrada, me visto rápidamente, desayuno y espero a que él transporte escolar llegue, no pasan ni diez minutos cuando ya se encuentra al frente de mí casa, me despido de mis seres queridos y tomo camino hacia el transporte.

Siempre e tenido la sensación de plasmar un ambiente a mi favor, y como último día de clases se debe dar aún más.
Hace un poco de frío, para estos días de noviembre siempre son así y no me sorprende que caigan pequeñas gotas de agua del cielo. Subo las escaleras que tanto odió y me dirijo hacia mi respectiva aula, mis compañeros visten igual que yo, camisa roja y pantalón jeans azul, habían dado la loca idea de que la despedida escolar estuviera inspirada en la víspera de navidad, la decoración lo dice, quedó muy linda por cierto.
Han ordenado los pupitres de forma circular y en un pequeño extremo se encuentraban dos mesas, una llena de bocadillos y la otra llena de regalos.
Camino hacia la caseta del instituto junto a mi grupo, como iba a extrañar a estos tarados que han sido mis compañeros por tanto tiempo, sus chistes arrogantes y sin sentido, hago fila y espero a que sea mi turno le pido a la amable señora que me dé un refresco y uno de esos sándwiches que tanto me gustaban, le digo que me tueste el pan como siempre y agradezco por que siempre le da ese pequeño toque mágico que logra que mis papilas gustativas hagan fiesta en mi boca.
Me siento en una de las bancas mientras escuchó una conversación de mis compañeros, hablan sobre el tercer ciclo, ni yo me e puesto a pensar los cambios que daré, unos dicen que se cambiarán de colegio, otros se quedarán aquí, y otros se iran del país, la platica se hizo tan larga que no me había dado cuenta que ya se había acabado el tiempo del recreo, vuelvo a mi aula y ya están repartiendo la comida, ¡está gente reventara como globo!
Me senté nuevamente en mi pupitre, a esperar a que me den a mí, igualmente no la comeré aquí, me e acostumbrado a que nuestra merienda que nos dan las llevo siempre a casa, suelto una pequeña risa al suelo, algunos de mis compañeros comen como cerdo, la maestra reparte un pedazo de torta que ella misma había hecho junto de un regalo. Muy cariñosa y detallista, la mejor maestra pensé.
Pasa media hora y la maestra llama nuestra atención, da un pequeño discurso que nos conmueve a todos, incluso a mí, escucho algunos lloriqueos y para ser honesta las cosas bonitas que pasan por tu vida se que quedan talladas en algun lado de tu corazón, la maestra nuevamente habla y cuenta unos chistes que de niña la hacían reír como loca, y nos anima el espíritu de nuevo, y me hace reír como hace mucho tiempo no lo hacía.

Bueno a llegado la hora de despedirse y yo
abrazo a mis compañeros les doy mis buenas vibras y les deseo una feliz navidad, derrepente me parte el Alma cuando veo a Caroline extendiéndome los brazos con lágrimas en los ojos, la abracé fuerte, demasiado y le susurró algunas palabras al oído.

-Cuidate, ten una feliz navidad, te deseo lo mejor y nunca olvides que te quiero muchísimo.

-Igualmente tú, se seco las lágrimas. -No te olvides de mí, ríe.

-No lo haría.

-Hasta pronto.

Sale del aula y yo volteó a recoger mis cosas cuando ya tengo todo listo y estoy a punto de salir cuando una mano en mí hombro me detiene, volteó y es Chloe a la que tengo enfrente de mí.
Me abraza y me quedo estupefacta, luego de unos segundos reaccionó y tomó la acción de abrazarla también, un poco incómoda.

-Cuidate, que te vaya bien, te quiero mucho.

¡Esperen!, esperen la Queen C, me acaba de decir "te quiero mucho", no, ¿qué más universo?

-Igualmente, portate bien.

Rompe el abrazo, y me da un corto beso en la mejilla, mi corazón se acelera y me e puesto nerviosa, desconozco esta extraña sensación.

-Adios.

-Adios.

Salgo del aula y el transporte ya está esperándome, subo al bus, me siento al lado de una ventana, mientras las gotas de lluvia golpean la ventanilla, aprovecho para cerrar mis ojos y dejo que mis pensamientos tomen el control de mí, después de todo, no todo parece ser tan malo, quien sabrá lo que en el futuro nos espera.
































LO INESPERADO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora