Último Aliento

Capítulo VII

"Annie pero... Te dije que entres a tu cuarto..." Dijo Adeline soltando un suspiro. "¿Por qué no me obedeciste?"
"Hey, hey, hey... Annie, tranquila. ¡Tus padres están bien! No hay porqué preocuparnos." Dije mientras me levantaba del sofá y me acercaba a ella.
"Si, pero..." Empezó a Annie, pero al instante Lysa se levantó y siguiéndome dijo:
"Está bien Annie, mas bien, ellos ahora estarían queriendo verte dormida y tranquila, ¿no lo crees?" La tomó de la mano y le sonrió con tal agrado que en el rostro de Annie se dibujó otra sonrisa.
"Vamos a la cama ¿ok?"
"Está bien..." Y las dos se dirigieron por el pasillo a su cuarto.
Desde el sofá Adeline observaba todo lo que sucedía, aún en tristeza, pero que poco a poco se iba yendo de su rostro. Me acerqué y me senté a su lado.
"Adeline, debes confiar... Todo estará-", empecé a decirle, pero Adeline se abalanzó sobre mí abrazándome de un lado mientras se le podía escuchar sollozar levemente. Mi cuerpo se quedó en una pieza. 'Otra vez me encontraba en este mismo dilema. ¿Qué hacer en este entonces? ¿¡No me puedo quedar otra vez así?! No, no otra vez. Vamos Ethannick, no es tan difícil...' Y me decidí a devolver el afecto. Lentamente alcé mi brazo y recosté mi mano en su hombro. Al rato escuche a Adeline decirme en voz baja y complacida: "Gracias, era lo que más necesitaba..."
Me chocó escuchar eso, no me lo esperaba, pero escucharlo me hizo calmarme, se sintió bien. 'Vamos dile algo Ethannick no te quedes mudo... Si puedes...'

(("No hay de que, Adeline." Le respondí algo inseguro. Ella alzó su mirada hacia mí y soltó una risa temerosa y terminé riéndome con ella. Volvió a poner a apoyarse sobre mí.

"Eres Ethannick ¿no?, con dos enes" dijo de manera juguetona, "me caes bien."
Escucharla dibujó una sonrisa en mi rostro, 'tú igual', dije en mi mente.

Pasaron unos minutos en que me quedé sentado en el sillón con Adeline recostando su cara sobre mi hombre, de repente Lysa entró a la sala hablando mirando hacia el cuarto de Annie:
"Ya está dormida, no creo que-" Lysa se detuvo al dirigir su mirada hacia nosotros.
Estaba algo sorprendida y se quedo parada viéndonos con una cara de sorpresa. Pero Adeline seguía aferrada de mi cuerpo y no me soltaba.
"Ah... ¿Adeline? ¿No crees que es hora de ir a dormir?... ¿Adeline?" Mientras Lysa preguntaba estas palabras a Adeline, yo lograba sentir su respiración con claridad. Dirigí mi mirada hacia el rostro de Adeline, tenía los ojos cerrados. Esperé unos segundos pero no reaccionó.
"Creo que esta dormida", le susurré a Lysa.
"Oh..." Dijo Lysa empezando a caminar hacia nosotros. Dio un suspiró y se sentó a mi lado.
"¿Qué será de nosotros ahora, Lysa?" Le pregunté sin dirigirle mi mirada. No tuve una respuesta directa al momento, pero después de unos segundos de silencio volteé hacia ella, no quitaba su mirada fija del periódico situado en el sofá frente a nosotros.
La noche estaba fría y silenciosa, parecía como si ninguna persona estuviese en las calles. Era un silencio sepulcral, tan sólo podía escuchar mi respiración y la de Adeline con la de Lysa.
"¿Ethannick?..."
"¿Si?...."
"Sígueme, necesito decirte algo."
"Pero acá no hay nadie..." Le respondí. Ella miró a Adeline como diciendo: ¿y ella?...
Suspiré."Está dormida, Lysa..."
"Llevémosla a su cama. Ven, sígueme."
"Ok." Lysa se levantó y empezó a caminar hacia el pasadizo, yo tomé a Adeline de la espalda y sus piernas y la cargué frente a mí, me quedé viendo su rostro por unos segundos, estaba profundamente dormida.
"Por aquí..." Me dijo Lysa señalando a el pasadizo, llegamos a la tercera puerta y la abrió lentamente.
Era un cuarto blanco y con losetas blancas, hasta en la noche y la oscuridad se podía ver con algo de claridad. Tenía un armario junto a un clóset y su cama frente a estos, en mi opinión una cama algo grande para una chica de su edad.
"Creo que le gusta bastante el color blanco." Dije algo sorprendido.
"¿Tú crees?..." Me respondió irónicamente Lysa, quien soltó una pequeña risa.
"Recuéstala con cuidado, no vamos a querer despertarla." Me dijo en voz baja.
"Claro eso haré." Dije y me acerqué a un lado de la cama ya un poco cansado por haber sostenido todo este tiempo a Adeline. Así que lo intente de hacer lo más rápido posible, para que ella no termine tirada en el suelo. Pero al momento de recostarla sobre la cama el peso de ella me venció y no pude equilibrarme sobe mi pierna izquierda. "¡Ay No!" Pensé. Y al instante caí sobre Adeline en la cama.
Ella se despertó bruscamente de un salto y agarró mis brazos con fuerza, jadeó por el susto y terminamos mirándonos cara a cara...
No podía moverme a pesar de que quería. 'Esto debe verse raro...'
"¿Ethannick?..." Me dijo algo confundida y sonrojada.
"Discúlpame, Adeline..." Le respondí sin dirigirle mi mirada. Y empecé a levantarme mientras sentía que mi cara se empezaba a acalorar por la vergüenza.
"No fue mi intención despertarte..." Le dije cabizbajo.
"¡Buenas noches!" Escuché a Lysa decir en voz alta mientras me tomaba del brazo y me jalaba afuera de la habitación y cerraba la puerta.
"... No sé si eso fue a propósito, pero me debes una." Me dijo Lysa fastidiada.
"Lo siento, el peso me ganó...- ¡¿Te debo una!? Pero-"
Ella suspiro. "Olvídalo.." Hubo un silencio por unos segundos mientras la miraba de reojo: "Ven, sígueme". Me dijo en voz baja.

Nos dirigimos por el pasadizo y luego pasamos la sala y ella siguió caminando hasta que llegamos a una gran puerta de vidrio del suelo hasta el techo que llevaba a un pequeño balcón. Lysa entró al balcón y al momento en que su rostro tocó el aire puro una brisa fría empezó a soplar haciendo que su cabello castaño se vuelva libre, volteó y me hizo una seña para que salga. Al momento que salí de la otra habitación pude sentir un gran alivio, la noche estaba fría y el soplido de la brisa en mi cara volvía este momento una experiencia grata. La vi caminar hasta la baranda y empezar a contemplar la vista que teníamos. Estábamos en el cuarto piso de un edificio y teníamos una buena vista desde este balcón, podíamos ver una gran porción de la ciudad. Pero la densa oscuridad de la noche y la luna nueva hacia que el observar se vuelva algo difícil.
Caminé hacia su lado y empecé a contemplar junto a ella la ciudad a estas horas de la noche. De a ratos trataba de mirarla y volver a lo que hacía pero mi timidez me lo impedía. Pero no podía, las ganas se apoderaban de mí, así que me decidí y volteé a observar a Lysa. Y justo cuando volteo a verla ella voltea hacia mí. Nos quedamos mirándonos, ninguno queriendo decir nada. Ambos dirigíamos nuestras miradas a otro punto y cuando volvíamos a mirar a quien estaba enfrente, nuestras miradas topaban, haciendo el momento más incómodo cada segundo que pasaba.
'Di algo Ethannick, no te quedes mirándola no más...'

"Ah.... Ethannick...?" Dijo Lysa intentando romper con el silencio.
"¿Sí, Lysa?" Le respondí de inmediato.
"Hay algo que quiero decirte, desde ya un tiempo..." Dijo y pauso dejando que sus palabras lleguen. Luego prosiguió mientras una ráfaga de viento sopló haciendo que nuestro cabello empieza a agitarse al vaivén del mismo.
"Ethannick, no hay otra persona con quien quisiera yo estar más cerca que contigo..." Me dijo mirando a la ciudad y al terminar volteó a mirarme a los ojos. Una brisa soplo una vez más haciendo que su cabello ondee por los aires y roce mi cara.
No me esperaba algo como eso de repente, me tomó un tiempo asimilarlo pero no sabía cómo responderle a Lysa.
"Has sido mucho más que un simple amigo, has sido alguien en quien pueda confiar para mí-"
"Lysa, yo...", suspiré, "tus palabras, me dejan sin respuesta porque tú siempre-"

De repente se escuchó una voz romper el silencio de la noche, un grito de auxilio retumbo por las calles de la ciudad. Los dos nos asustamos por la intensidad del grito y empezamos a mirar por el balcón tratando de encontrar respuestas a tal grito desprevenido. Y al rato cesó el ruido, pero otro grito provino de la nada, esta vez con más intensidad, como si este estuviese más cerca. No parábamos de buscar, seguíamos hasta donde nuestra vista nos permitía. Y al rato Lysa dijo señalando a uno de los callejones que se situaba entre dos edificios al frente de nosotros: "¡Ahí. Mira!

Un hombre venía corriendo a toda velocidad hacia nuestro lado de la calle, a los segundos vimos a dos personas vestidas con un uniforme oscuro armados. El hombre huía dirigiéndose al edificio en donde estábamos. Llegó a la entrada, pero se detuvo, algo lo detuvo.
"¡Por favor! ¡Ayuda!¡Abran la puerta!" Lo escuchamos gritar a toda voz.
Pude ver que al frente de nuestra calle había un hombre parado viendo desde su ventana, pero al instante la cerró y la tapó con una cortina. '¿Qué está pasando? ¿Por qué hizo eso?'
Me levanté y empecé a caminar hacia la puerta del balcón. "Lysa quédate aquí, yo voy-"
"¡Ethannick no vayas!" Me dijo Lysa tomándome de la mano. "Es peligroso, no ves que están armados."
'Cierto, cómo me pude olvidar, las personas que le perseguían estaban armadas. Pero no podía tolerar ver a esa persona pedir ayuda y no recibir respuesta alguna.'
Los dos nos volvimos a asomar lentamente por el balcón y al instante en que logramos ver lo que sucedía escuchamos un grito:
"Abraaaa----an...." que terminó de oírse por el ruido de un disparo terminado en el resonar de unos vidrios rotos, seguidos por un completo silencio.
Lysa resolló de susto tapándose con una mano la boca y se agachó tras el muro del balcón y se quedó ahí perpleja por lo sucedido.
'¡¿Que rayos acaba de pasar?! ¡¿Pero, por qué le dispararon?!...'
"Entremos Lysa, no es seguro estar acá afuera." Le dije tomándola del hombro.
Ella en medio de su respiración agitada me respondió: "Ethannick, ¿qué fue lo que pasó?..."
"Ven pasa adentro." Le dije jalándola despacio hacia la sala de la casa. Dejándola sentada en uno de los sofás.
"Lysa, tranquila. Nada malo va a pasar... Estamos a salvo aquí. ¿Ok?"
Ella me asintió con la cabeza pero aún seguía agitada.
'Necesito ver que es lo que pasó.' Me dije a mí mismo. Así que empecé a caminar hacia la puerta del pasadizo. '¿Debería bajar y ver lo que pasó? O ¿debería quedarme acá?...' Pero las ansias de encontrar respuestas me ganaron. Tomé la manija de la puerta y lentamente la abrí y me dirigí a las escaleras de el piso.
"Ethannick, no...", dijo Lysa desde el sofá, aún estando en shock.