Capítulo III

832 20 1
                                    


Un cadaver yacía en la casa, yo miré a Lysa de reojo quien no paraba de observar perdidamente el cuerpo de su padre inherte sobre el charco rojo. El silencio era hostil. 

"Tengo miedo..."

Volteé a verla, ambos estabamos sentados en el último escalón mirando hacia abajo. Sus palabras me trajeron devuelta al presente, ¿¡cómo acabamos aquí?! y mas aún, ¿¡cómo acabó su padre ahí?!.

No sabía qué hacer, me sentía completamente perdido. Todo esto acontecido, su padre intentando matarme, ella sin huir de mí tras lo sucedido, quizás estaba en shock, yo también me encuentro en shock... Todo parece un sueño, una pesadilla, ¿estoy aún con vida?

"Perdón", irrumpí el silencio. Note que ella volteó a verme. "Perdón que haya pasado esto. Nunca quise que acabase a-"

"Mi padre, me abusaba... Nunca fue el mismo desde que mi madre murió." Empezó a sollozar de vuelta. "Los doctores le decían que necesitaba ayuda psiquiátrica pero él.. él nunca escuchó..." Solo escuché a Lysa sollozar resonando por toda la casa, ningún otro ruido era percibible.

"Se desquitó conmigo, era como si mi padre lo hubiese perdido por completo de un momento a otro." Intentó limpiarse las lágrimas que seguían brotando de sus ojos. "Nunca más volví a verlo por estos dos meses, estaba viviendo con un extraño..."

"Necesitaba ayuda Ethannick, quería huir, quería que esta pesadilla acabe..." Sus palabras terminaron por torcer mi corazón, su mirada ahogada en lagrimas, una cara realmente cansada, afloró lo que al parecer se había retenido por tanto.

Pude recordar cómo las últimas semanas en las clases solía actuar distinta. Para ese entonces no tenía idea de qué realmente pasaba, pero como siempre la observaba a una distancia, nunca entrometiéndome, sin hacerme conocer, sin hacerla saber de mi existencia, sin hacerla saber de mis ganas de conocerla a ella... Nunca pensé esto era lo que acontecía en la vida fuera de esos salones. Y ahora me encontraba con la verdad desgarradora que la atormentaba día y noche, una familia destruida, una hija desamparada, un corazón roto.

"... Lo siento... Tanto, Lysa..." Fue lo único que pude expulsar por mis labios mientras aún procesaba todo lo expuesto. Qué hacer en una situación así. Increíblemente fue como si mi cuerpo haya tomado mente propia y alce ambos brazos en dirección de Lysa y la sostuve en un abrazo.

"No estas sola." - afirmé mientras tenía la mirada perdida en un punto frente a mí. Sentí como los brazos de Lysa me envolvían poco a poco mientras me susurraba. - "No te vayas..."

"A dónde me iría..." Empecé diciendo. - "Solo te tengo a ti..."
"Nos tenemos" - Me interrumpió meintras sentí como levantaba su mirada hacia mi rostro.

Volteé la mía hacia ella, pude distinguir una indistinguible sonrisa intentar aparecer entre todos los sentimientos de miedo y dolor que la sofocaban. Por qué me clavas esa mirada tan dulce, por qué después de todo este trauma buscas sonreirme con tanta ternura, por qué te aferras a mí, el alienígena dentro de todo esto quien hizo que acabes en esta situación, por qué no huyes de mí, por qué...

- "Gracias por venir... y gracias por-" la escuché suavemente pronunciar mientras bajaba la mirada poco a poco. - "gracias por buscar protegerme..."

Tragué saliva la cual se sentía pesada. Ella dirigió devuelta sus ojos a los míos. - "Nunca supe cómo reaccionar a las acciones de mi padre..." en sus ojos pude observar como sus recuerdos pasaban uno tras otro. "Parte de mí quería huir, dejarlo, pero otra parte..." Su voz se rompió. "Otra parte de mí quería traer devuelta a quien alguna vez me llevaba los viernes por la tarde a comer helados en el parque, quien me lei historias por las noches, quería traer de vuelta a la persona que tanto se preocupaba por como me encontraba..."

Sentí como una lágrima empezó a deslizarse por mi mejilla. 

"No logré traerlo devuelta." Pausó y con una voz entrecortada dijo. "Ya nunca podré..."

Rápidamente me enjugué mis ojos con mi brazo. "Perdóname."

Último AlientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora