Глава 6

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El latino plantaba un pequeño girasol, siempre le gustó la naturaleza pero los girasoles siempre fueron flores favoritas, tenía un recuerdo de el de niño con un hombre de cabello castaño y de sus mismos colores pero sin su escudo plantaban unos girasoles, Austria lo miraba desde un pequeño balcón.

— Pensar que un niño que parecía no tener alma fuera tan vivo. — Se dice asi mismo.







                 ¥ FLASH BACK ¥

Entro al sótano para sacar todas las pertenencias del antiguo sucesor, escombra entre algunas cajas pero se detiene al escuchar sollozos.

— ¿Hay alguien aquí? — Carga su pistola y comienza a buscar con la mirada algún indicio de que alguien lo hubiera seguido, escucha como los llantos provienen de una jaula la cual estaba tapada por una manta, camina a paso lento a ella; toma la tela y la jala dejando a la vista a un pequeño niño tricolor atrapado con varios golpes por su cuerpo.

— Heiliger Himmel (Santo cielo.) ¿estas bien? — Pregunta pero el pequeño solo comienza a temblar y llorar aun más. — Hey tranquilo todo va a estar bien, no te haré daño, te sacare de aquí. — Abre la puerta de la jaula, pero inmediatamente el tricolor la cierra con miedo.

— Tranquilo, el tipo te debió de haber hecho cosas horribles pero yo no soy como el, el ya no está aquí, sal por favor. — Trata de transmitirle confianza pero el ojiazul no se mueve.

— Mira es chocolate. — De su chaqueta saca una barra de chocolate y la acerca al infante, el niño temerosamente toma el chocolate y come un poco de él. — Al parecer si te gusta. — Ve cómo el niño tenía las mejillas manchadas por el dulce. — ¿Quieres otro? — Le ofrece otra barra y el contrario no duda en agarrarla. Cuando la termina saca una de sus manos para que le diera otra. — Si quieres más tendrás que salir por más. — Abre lentamente la puerta de la jaula y le extiende la mano, el pequeño tricolor tímidamente la toma, Austria ve como la pequeña mano solo cubría la mitad de la suya.

Lo saca con cuidado de su prisión y lo carga, el europeo nota como el niño traía ropa ya muy vieja y desgastada seguramente se debía de morir de frío. Lo baja para quitarse su chaqueta y ponérsela a él pequeño, este después de eso le estendio la mano esperando su chocolate.

— Cierto, tu chocolate. — Busca en los bolsillo de la sudadera que le había puesto y al encontrar el dulce se lo da. México come la nueva barra, llevaba casi un año en ese lugar y no lo trataban muy bien, apenas y recordaba el sabor de ese dulce, tenía imágenes borrosas de como un señor de piel roja y cabello azabache le daba un chocolate para luego acariciar su cabeza. Vuelve de sus recuerdos al sentir como el nuevo hombre que había conocido lo volvía a cargar.

— Debes de tener hambre, te llevaré con mi nana y comerás. — Salen de ese horrible lugar para caminar a una gran casa.

Tardó dos años en hacer que el niño hablara completamente, cuando lo hizo lo recompezo con lo que él quisiera, grande sue su sorpresa cuando el pequeño le pidió un jardín con flores, pero no se opuso y lo hizo.





— ¿Qué haces? — Pregunta el pequeño de ocho años al de dieciséis que estaba sentado en el pasto en forma de flor de loto.

— Medito. —

— ¿Qué es eso? —

— Es mi forma de desetrezarme. — Abre uno de sus ojos para ver al latino que lo veía como si fuera un bicho raro. —¿Quieres intentarlo? —

— No creó que yo pueda hacerlo. — Juega con sus manos al tiempo que veía el suelo.

— Si no lo intentas, ¿como vas a saber si puedes o no? —

— Bien, ¿pero que hago? — Se sienta a un lado de él de la misma forma.

— Solo relajate y cierra tus ojos. — Ambos cierran sus ojos sintiendo como el aire pegaba en sus rostros. — Siente como el aire pega en tu rostro, ¿escuchas eso? —

— Sí, son pajaritos. —

— Escucha todo lo que hay a tu alrededor. —

— .... Escucho a los pájaros cantar, se escucha el viento. —

— ¿Sientes algo? —

— .... Sí, siento el pasto debajo de mi. —

— Felicidades, ya sabes meditar. —

— ¿¡Así de fácil!? — Abre sus ojos y se para abruptamente haciendo a Austria abrir también sus ojos.

— ¿Esperabas algo más? — Trataba de aguantar la risa.

— ¡Pensé que hiba a ser más difícil! —

— Pues no, eso es todo. —

         ¥ FIN DEL FLASH BACK ¥

— ¿¡Vas a bajar a o te quedaras halla acosandome!? — Le grita México haciendolo volver a la realidad. Sonríe para bajar al jardín.

— Mira, si logre que no se marchitara.— Dice el latino aún sentado en la tierra con la cara y las manos manchadas de ella. — Y decías que no iban a sobrevivir. — Le saca la lengua en burla.

— Era prácticamente imposible que lo lograrás, ¿cómo lo hiciste? — Contesta sentándose a su lado.

— Con esfuerzo, dedicación y mi pinche verdura. —

— Wow, que gran explicación eh México. — Responde sarcásticamente.

— Jajajajajajajajaja, solo le dedique tiempo....recuerdo que plantaba girasoles con alguien, tenía mis mismos colores pero no el escudo, nunca logro ver su rostro pero si veo su sonrisa. —

— ¿De qué estas hablando? —

— Son pequeños los sueños que he tenido pero en ninguno veo algo que me haga recordar, hoy soñé con el mismo señor que me daba los chocolates pero esta vez fue diferente, había más niños conmigo, jugábamos con el señor, creo que a las escondidas. —

— Mmmmmnnnnn, sigues soñando con la niñez que no tuviste por culpa de ya sabes quien. —

— ¡Pero todo parecía tan real!, ¡Esta vez si pude escuchar algo, yo le decía papá al señor de cabello negro! —

— México, si hubieras tenido padres ya te hubieran buscado. —

— Pero- —

— Solo nos tenemos el uno al otro mi mariposa, tú y yo somos una familia. —

— Lo sé pero... Es raro que no tenga ningún recuerdo de quien soy. —

— Yo se quien eres, eres el hombre en el que más confío en esta Tierra y el que si me llega a aceptar será el amor de mi vida. —

— Austria ya hablamos de eso. —

— ¿Qué tengo que hacer para que te fijes en mí? —

— No es eso. — Voltea a ver a Austria tomando sus manos. — En serio trato de corresponderte, pero siento más gratitud por ti que alguna clase de amor. —

— Me tienes cariño pero no de la forma que yo te lo tengo. — Dice un poco decaído.














               ‡ ACLARACIONES ‡

✨Al pasar tanto alejado de su familia México no recuerda nada de ellos pero tiene sueños donde aparece de niño con dos adultos, a España le dice "el señor de los chocolates" ya que la primera vez que lo soño este le daba un chocolate, a Italia le dice "el señor de la voz bonita" porque casi siempre que sueña con el este estaba cantando.✨

✨Es la primera vez que México sueña con sus hermanos.✨

✨México no les ve los rostros.✨

✨Austria sabe que son pequeños recuerdos del pasado pero trata de engañar a México para que no crea que recuerda, ya que tiene miedo de que este se aleje de él.✨

Мафия Donde viven las historias. Descúbrelo ahora