Глава 22

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El alemán entraba a la cafetería, se sentó en una mesa alejada, sentía los nervios a flor de piel, jugaba con sus manos sobre la mesa.

— Buen día soy Perú y seré su mesero hoy ¿Qué gusta ordenar? —

— Oh am, me das un té verde. — Dijo en un murmuró.

— En seguida se lo traigo. — Anota la orden en su pequeña libreta. — Disculpe la pregunta pero, ¿Se encuentra usted bien? —

— ¿E-eh? Sí, no sé preocupe. —

— ¿Seguro? Está pálido. — Ante lo dicho Alemania saca su celular, pone la cámara y nota como efectivamente estaba notablemente pálido.

— Santo cielo. —

— Puedo traerle algún postre, tal vez con eso se recupere. —

— Sí por favor, ¿tienes pay de naranja? —

— Claro. — El peruano se retira para traer el pedido del germano.

Después de que el pelirrojo se fue Alemania pasa sus manos por su cabello frustrado, esa mujer aún lo ponía mal aunque ya no tuviera nada que ver con ella. Revisa la hora en su celular, faltaban cinco minutos para la hora en la que lo habían citado.

No pasaron ni dos minutos cuando una mujer de cabello castaño oscuro en una coleta alta, piel roja con blanco, ojos grises; portaba un vestido rojo ajustado, zapatillas negras y un bolso.

Noto como lo buscaba con la mirada, cuando finalmente lo encontró se dirige a él.

— Hola guapo. — La mujer se sienta en la silla frente a él. — ¿Ya ordenaste? —

— Déjate de juegos Polonia y dime ¿qué quieres? —

— Relajate primor, te saldrán arrugas; tengo un pequeño problema. —

— ¿Pará esto me llamas? No tengo tiempo para ser tu saco de emociones. —

— Esto también te afecta. —

— Todo lo que le pasa a alguien más que conozco siempre me afecta a mi. —

— Sí tu y tu padre no me hubieran amenazado en primer lugar no sería una carga más. —

— Hibas a exponer a toda mi familia. —

— ¿Solo eso? ¿O fue por venganza? —

— Prefiero no recordar eso. —

— Admitelo no pudiste soportar que te engañe. —

— ¡Te acostaste con mi hermano estando conmigo! — Susurra a grito, da un golpe a la mesa. — Te acostaste con Rusia cuando salias conmigo, y no fue por desición de él, lo drogaste para tratar de sacarle dinero a mi padre con tu supuesto embarazo. —

— Superalo. —

— ¿Qué supere que? Me has hecho muchas cosas. Sabía que tratabas de seducir desde un principio a Rusia pero me quedé callado, te metiste en el cuarto de Ucrania mientras el dormía y a Kazajistán le dejabas tu ropa interior. —

— Así que es eso, te molesta que ellos si me llegaron a gustar, porque de todos tus hermanos tu siempre serás el patético, siempre serás la sombra de tus hermanos, nunca serás como ellos. Eras tan ingenuo cuando te conocí, el típico adolescente que buscaba con quien vivir su romance de verano; fuiste tan idiota que no notaste desde un principio que solo buscaba acercarme a tu familia. —

— Tienes razón, ese fue mi error, fue mi culpa pensar que eras diferente a las demás prostitutas. Pero quiero preguntarte algo, ¿De verdad creíste que le llegarías a interesar a alguno de mis hermanos? ¿Creíste qué mi padre dejaría a mi madre por una puta como tú? Tal vez yo halla sido demasiado ingenuo pero tu nunca cambiarás, siempre serás una oportunista. —

— Hablas mucho cuando fue tú padre quien logró que yo me fuera porque no eso pudiste hacer maldito cobarde. —

— Prefiero ser un cobarde a ser un asesino, ¿Qué se siente saber que por tú culpa mataron a tu madre? — La chica se queda callada en su lugar, la culpa la carcomia. — Pobre de tu madre, esa mujer que pensaba que su hija era una niña de bien cuando en realidad era una maldita zorra que se buscaba a cualquier hombre que la satisfaciera una noche. —

— No metas a mi madre en esto. —

— La culpa es más grande que la verdad, debiste tomar el consejo que te dio mi padre en un principio. Te dijo que si llegabas a volver te mataría, lo de tu madre fue solo una advertencia. —

— ¿Solapas siempre a tu familia? —

— A diferencia de ti yo no soy un hijo de puta. —

— Eres tan hijo de puta como yo, tu fuiste quien puso cámaras y micrófonos en la habitación de Rusia porque pensabas que el sería capaz de acostarse con la novia de su hermano, tú fuiste quien le dio mi dirección a tu padre cuando vieron los videos de las cámaras, tú fuiste quien me siguió durante dos meses para saber que el bebé que esperaba no era de Rusia. —

— Ojalá que la que hubiera muerto hubiese sido tu y no una inocente. —

— Perdone la tardanza aquí esta su té verde y su pay de naranja, ¿A la señorita le traigo algo? — Pregunta Perú cuando llega con la orden del alemán.

— No es necesario, ella ya se va. — Contesta de inmediato Alemania dando el primer sorbo a su bebida, el peruano asiente para retirarse. — Con irte no me refiero sólo al café sino del país, no quiero ningún mensaje tuyo, no quiero saber absolutamente nada de ti. —

— Solo quería decirte que ya nació mi bebé, es una niña se llama Irlanda. —

— Bélgica debe estar feliz. —

— Lo está, soy muy feliz con el y ahora con mi bebé más. Soy más feliz de lo que fui contigo. —

— Afortunadamente yo no tuve hijos contigo, espero que no le arruines la vida a la pequeña. —

Polonia se queda callada con una sonrisa melancólica, se levantó para dirigirse a la salida, estaba a punto  de irse pero la entrada abrupta de hombres armados con el rostro cubierto por pasamontañas negros, la hizo golpearse con la pared.

— Buenas tardes damas y caballeros. — Saludo el que parecía ser el líder. — A nombre de todos lamentamos arruinarles la tarde pero buscamos a alguien, les pedimos su cooperación para que no pase nada malo señores, cualquiera que se le ocurra la magnífica idea de sacar su celular o llamar la atención ¡Pum! tendrá un nuevo agujero entre los ojos cortesía de su servidor. Si alguno se mueve ¡Pum!. Un, dos, tres por los que están escondidos en la cocina. — Dijo volteando a la puerta que daba a la cocina.

— Terminemos con esta wea rápido. — El chico voltea a donde estaba Polonia la cual cubría con su mano donde sangraba su nuca. — Arge llama a una ambulancia cuando nos vallamos a la mina le está sangrando mucho la cabeza. — Murmura al chico que estaba a lado de él, este asiente.























Мафия Donde viven las historias. Descúbrelo ahora