Мафия

Глава 14

En la casa del austriaco solo podían escuchar las armas siendo disparadas, Austria trataba de huir con un pequeño grupo de hombres que lo protegían. Lo mayoría de su gente lo había traicionado y la persona con quien más contaba había salido.

& 5 semanas antes. &

— ¿Usted por qué supone que traicionaríamos al señor Austria? — Rusia antes de haber ido al cacino se reunió con varios hombres del bando de Austria.

— Se lo que les paga ese tipo, no tienen día de descanso ni un lugar propio para vivir. —

— .... Tal vez. —

— [ sonríe ] Yo les ofrezco una nueva oportunidad. — Con una señal uno de los hombres del ruso saca un maletín lleno de dinero, ante tal imagen los contrarios se sorprenden. — $20,000,000 de dolores al contado para quien decida ayudarme, si se suman más será la misma cantidad sin dividirla ni nada. —

Los otros no dicen nada, se miraron unos a otros para luego volver a fijar su vista en aquel dinero.

— ¿Qué tenemos que hacer? —Pregunta uno.

— Seguirán trabajando normal para Austria, no le mencionara nada de esta conversación, al pasar cinco semanas ustedes desactivaran los sistemas de seguridad y yo entraré a la mansión, después de eso solo deben ayudarme atrapar a ese austriaco. Yo lo mataré y ustedes serán libres de elegir si se quedan a mi lado o hacen una nueva vida con el dinero. —

— ¿Y si decidimos quedarnos de su lado? ¿Nos dará el dinero o ya no? —

— Puedo jurarles que si deciden quedarse conmigo vendrán mejores cosas. —

& Actualidad. &

— Ustedes dos cierren todas las puertas y ventanas. — Dijo el europeo a sus hombres una vez que pudieron entrar a una habitación para refugiarse. Los dos chicos se miraron para mirar a Austria con burla. —¿Qué están esperando imbéciles? — La puerta es tocada.

— Suerte con el señor Rusia señor. — Dijo uno al tiempo que hiba a abrir la puerta pero un disparo es dado en su mano provocando un gran grito de dolor.

— Maldito. — Dice el otro, trata de dispararle a él europeo el cual antes de que lo hiciera le da un tiro en la pierna y luego salir de ahí por la puerta escondida detrás de un cuadro de iris azules.

La puerta es derribada, de ella entra el ruso con un grupo de personas armadas.

— S-se fue por allá. — Murmura el único hombre consiente señalando la gran pintura de la flor. Rusia quita dicha pieza encontrando una puerta.

— Ustedes dos vengan conmigo. — Dijo señalando a su jefe de armas y un trabajador de la mansión. — El resto busquenlo. — El eslavo junto a los dos hombres entran por la puerta.

Austria salía de la puerta, estaba ahora en la cocina ya que la pequeña entrada daba a diferentes partes de la casa. Carga su arma para luego impeccionar la habitación, en su búsqueda oye jadeos y balbuceos provenientes del cuarto de los víveres.

Abre la puerta con cuidado encontrando a algunos trabajadores del hogar amarrados en los pies, manos y con una mordaza en la boca.

— ¡Mmgh! — Dijo su nana al verlo.