Espada de hielo y fuego

Parte 2

Kyoujurou al principio se había negado a pelear, aquel hombre le parecía sumamente sospechoso y extremadamente fuerte, la confianza que emanaba de él le indicaba que fácilmente podría matarlo.

No estaba equivocado, por solo una fracción de segundo había podido esquivar aquella enorme espada que estuvo a nada de decapitarlo. Al caer al suelo dio un paso atrás alejándose lo suficiente del hombre de armadura completa, respiró profundamente y dejó salir el aire caliente de sus pulmones, un instinto de supervivencia le decía que aquel tipo estaba jugando con él, que esa no era toda su verdadera fuerza. Una extraña y conocida sensación invadió su pecho, una leve pulsación de advertencia.

Cuando menos se dieron cuenta ya estaban rodeados por los demás aventurero, incluso de gente que se había acercado a causa del ruido del choque de espadas.

- ¡¡¡VAMOS KYOUJUROU, TÚ PUEDES!!!

Un grito de aliento se hizo audible aún por sobre el biroteo de la multitud, hay entre toda esa gente estaba su equipo animandole.

Al regresar la vista hacia el frente la sombra del aventurero adamantita le cubrió, las dos enormes espadas se alzaron con la intención de propinar un golpe certero. Logró esquivarlo con el empuje de su pies sintiendo la ráfaga de aire al ser cortado por tan filosa arma, el suelo se partió dejando dos perforaciones limpias en el.

- Vamos, muéstrale tus ataques. Quiero ver el ataque más poderos que tienes.

Demando el hombre.

¿El más poderoso que tenía?

No, no debía, esa técnica podría causar el efecto conocido "ataque de área" y no quería poner en peligro a nadie.

Kyoujurou respiro profundamente, tomo su espada con firmeza y plantó con seguridad un pie adelante, inclino su cuerpo un poco para dar un mayor empuje.

Momon podía ver arder en llamaradas los ojos de determinación del menor, una onda densa acusa del calor que emanaba comenzaba a manifestarse a su alrededor. Sintio como si estuviera cervas de lava volcánica, como si la entrada del 7mo piso estuviera delante de él. 

Sonrió por sus adentros, esta nueva adquisición le encantaría a su padre.

Este chico no sería llevando al 5to piso, sino más bien ante el Rey Hechicero en la sala del trono.

Lo vio echar la espada atrás, inclino en un rebote su cuerpo y como si se tratase de una bala se lanzo contra él, su velocidad era impresionante, era como un destello de luz rojiza que solo en fracción de segundo se encontró delante de él.

Bloqueo el ataque con ambos mandobles, el golpe contundente recorrió parte de sus brazos pero eso no era todo, un remolino de fuego le cubrió por completo alzándose por encima de 3 metros del suelo.

Pandora miró hacia arriba, el ojo del fuego donde un pedazo del cielo podía verse.

Con solo el uso de su mana disipó el remolino e hizo que el espadachín se echara hacia atrás.

Ante los ojos de todos se reafirmó que Momon pisaba el terreno de los héroes, su armadura llevaba leves robos rojizos acausa del fuego y emanaba el vapor consumido de la humedad del aire.

- ¿Estas jugando conmigo?

El hombre guardo silencio y también sus dos mandobles.

Kyoujurou sonrió, aunque no era su ataque más poderoso no espero que fuese a salir ileso.

- Algo que aprendí aquí fue... no mostrar todas mis cartas.

Respondió el espadachín de la flama.