Apenas han pasado unos cuantos días desde que Daniel le hablo a Valeria.
Aunque sólo ha sido poco tiempo, algo en él le dice que necesita volver a verla, volver a sentir que su corazón se detiene solo por verse de nuevo en el reflejo de esos hermosos ojos azules que lo dejaban sin aliento.
Pero aún no tiene el valor de hablarle y menos para poder invitarla a salir.
¿Qué tipo de cosas le gustaran? ¿Tendrá novio? Eran algunas de las preguntas que rondaban en su cabeza durante todo este tiempo.
No sabía que hacer... Él nunca había estado así por alguien, siempre era él quien le ayudaba a sus amigos a hablar con chicas.
Pero algo era diferente en ella, había algo que no le permitía pensar claramente.
Se puso a pensar por un buen rato en ella.
-¿Será que me estoy enamora...- Se dijo a si mismo sin poder terminar su pensamiento, pues el sonido de la puerta siendo golpeada tantas veces no lo dejaba pensar.
Toc, toc, toc...... Toc, toc, toc......
-¿Quién podrá ser?- Dijo en su mente, hasta que recordó que era viernes por la noche.
Daniel y Sofy se reunían todos los viernes en su casa, para hablar un rato y ver algunas películas, pues como grandes empresarios sus padres casi nunca estaban. Era algo que hacían desde el momento en que se conocieron.
-Voy!.......... -Gritó para que Sofy dejara de una vez de golpear la puerta.
-Hey! ¿Qué pasa?- Le dijo Daniel al momento en que abrió la puerta, con un tono un poco burlón.
-¡Hola!- Sin esperar a que le respondiera, Sofía dio un pequeño salto para abrazarlo.
Ambos pasaron a la casa, ella se fue al cuarto para poder poner la película y preparar todo, mientras el cocinaba unas palomitas y servía unas cervezas.
Sofía conocía la casa tanto como si fuera suya, ya que ha sido tanto tiempo el que pasa en la casa de Daniel que pareciera que vive ahí.
Después de tener listas las palomitas Daniel subió al cuarto.
-¿Qué película veremos ahora Sofy?- Le pregunto mientras que acercó a ella para darle su bebida.
-Hoy veremos la de "La casa embrujada"- Tomó el control y se recostó en los hombros de Daniel mientras se recargaba en su pecho.
Ella era de esas personas muy miedosas, pero no le importaba asustarse un poco, con tal de pasar un tiempo con él.
Podría decirse que eran casi como hermanos, se contaban todo y les gustaban las mismas cosas, eran iguales en casi todo.
Ambos hablaron durante horas. Vieron varias películas pero ya estaban más que cansados.
Después de que se terminó la última película Daniel se iba a parar para apagar la televisión pero notó que Sofy estaba dormida y no podía hacer ningún movimiento brusco o la terminaría despertando.
Cuidadosamente tomó una manta que estaba a un lado de la cama y se tapó a ambos con ella. La noche paso muy rápido y ellos durmieron abrazados por el inmenso frío que hacía.
A la mañana siguiente Sofy despertó pero no había nadie más que ella en la cama. Le pareció extraño pues lo último que recordaba era que se quedó dormida bajo los seguros y cálidos brazos de Daniel.
Se sentó en la esquina de la cama viendo por la ventana que daba a un hermoso lago que quedaba aun lado de la casa, cuando de pronto escucho cómo se abrió la puerta.
-Buenos Días.....¿Cómo amaneció la chica más miedosa de todo el mundo? Jajaja- le dijo cariñosamente Daniel entrando al cuarto cargando una charola que tenía jugo de naranja y un pan tostado con mermelada.
-Jajaja, ¿Qué haces?- Le pregunto.
-Pues de milagro me levanté temprano y no te quería despertar así que baje para preparar el desayuno- Se acercó a ella y le dio la comida.
-Gracias Dany, te quiero mucho- Fue después de esto cuando se levantó y le dio un rápido beso en la mejilla.
Daniel vio que su celular se encendió, lo tomó del mueble que esta aun lado de su cama y vio que tenía un mensaje nuevo:
-Hola... Soy Valeria.
Al leer este mensaje su corazón se aceleró, era como si la hubiera visto de nuevo. Recordó aquel momento en que hablo con ella.
Sofy vio su cara y notó su felicidad
-Wow y esa sonrisa ¿por qué?- Le dijo con una expresión de alegría
Aún no le había contado nada sobre Valeria, pues Leo era el único que sabía y no había tenido tiempo de contarle a ella.... Pero ya era momento de contarle, se recostó en la cama (mirando al techo donde se encontraba una pintura que fue hecha cuando él era pequeño, a la que le miraba para relajarse cuando se sentía frustrado o nervioso), y le platicó todo.
Al escuchar eso ella se quedó muy sorprendida.
No podía creer que su mejor amigo se había vuelto a enamorar. Era muy difícil que a él le gustara alguien, pero se notaba que en verdad la quería y más por la manera en que la describía.
No entendía que era lo que sentía... parecían ser celos pero ¿Por qué? ¿Por qué tenía celos de su mejor amigo? Nunca antes sintió celos de él.
-Que.... Que bien, me alegro por ti- Le dijo
Se puso de pie para ir al baño y fue entonces cuando vio la hora.
-¡No puede ser! Ya son las 12, mi padre va a matarme- dijo muy alarmada
-Tranquila jaja, ¿Quieres que te lleve?- Se ofreció
-No gracias, me iré sola, así sirve que camino un poco.
-Bueno está bien.
Ambos se acercaron y al momento de darse el beso en la mejilla con el que siempre se despiden se quedaron observando uno al otro y en un momento de impulso se besaron en la boca.
-Dios!!! Perdón no, esto no está bien- Grito Sofy al mismo tiempo que se separó de el
-Pe... pe... perdón, no fue mi intención.
-Lo.... Lo se... Tengo que irme- Tomo sus cosas y salió de la casa rápidamente.
Sofía era una joven muy bonita, tal vez de las más guapas de todo el colegio, al igual que Daniel era un gran deportista, pero a pesar de lo unidos que eran ellos, sólo se veían como amigos.
O al menos eso creían....
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Una Vida Juntos
RomantizmAmistad o Amor ¿Alguna vez te has enamorado de tu mejor amiga al mismo tiempo que lo haces de otra chica? Esta historia habla sobre Daniel, un joven de tan sólo 16 años. Quien después de tanto tiempo con su mejor amiga ambos comienzan a descubrir lo...