capitulo 26

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Mía: la puerta está atorada y Dulce está adentro!

Christopher quitó el seguro y entro a la cocina..soltó una maldición al ver a Dulce casi desmayada
Como pudo levantó su cabeza y la coloco sobre sus piernas

Christopher: Dulce... Dulce ¿Mi amor estás bien — la pelirroja nego aún sin poder hablar bien — pásame su mochila — mía rápidamente se la paso y el saco. Inhalador y lo coloco en la boca de la pelirroja.. que fue calmando su respiración

Dulce: creo que ya estoy... Estoy bien — volteo a ver fijamente a Mari con miedo —

Christopher: pero que paso

Dulce: vamos a tu habitación — le dijo al oído a lo que el asintió y caminaron de la mano hasta allá —

Mía: mamá tu sabes que paso?

Mari: No — mintió — ni me interesa
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Dulce se Acosto en la cama abrazando a Christopher

Christopher: amor.. ya me vas a decir que te pasa

Dulce: lo... Lo que pasa es que... Mira... — suspiro buscando las palabras adecuadas para contárselo — Mari.. Mari me dijo que ella.. ella le quitó los frenos al auto

Christopher: ¿Que!?

Dulce: que me quiere matar a mi pero.. que como nunca lo lograba . Ahora sí lo iba a lograr — lo abrazó —

Christopher: tranquila si.. — le dió un beso en la frente — se va a arrepentir

Dulce: no . No has nada.. no aún — suspiro — no tenemos pruebas y... Tengo miedo — afirmo aún abrazada a él

Christopher: no tengas miedo Princesa.. yo te voy a cuidar — la abrazo por un rato más hasta que ella se tranquilizó... Comenzó a darle besos asiendola reír — te necesito Dulce — metió su mano en la camisa de la pelirroja y aprieto uno de sus senos por encima del brasiel —

Dulce: no.. — hablo entre besos — Christopher no — rio al sentir cosquillas —  todavía no

Christopher: ¡Dulce! — reprochó — no puedo esperar tanto — fingió llorar en su cuello —

Dulce: nada... Mejor — detuvo sus palabras al escuchar gritos — ¿Que es eso?

— ¡COMO SE TE OCURRIO ANDAR DE CUALQUIERA! — se escucharon los gritos de Mari

— Escúchame!! — hablo la castaña... —

Dulce: no puede ser — acomodo su ropa y bajo seguida por Christopher

Mari: ¡¡eres una estúpida!! ¡¡Cómo se te ocurrió arruinarte la vida!! — le soltó una cachetada

Dulce: óigame señora — abrazo a mía — no sea así...
Mía no tiene la culpa de nada!

Mari: claro que podía esperar de ti!

Dulce: pues diga lo que diga su hija está embarazada y ni se preocupe que por fin mía se va a librar de la ogra que tiene por madre! —

Mari: tu! Eres una mala influencia para mí hija! ¡Quieres que sea una cualquiera! O una zorra como tú!

Christopher: ¡oyeme estupida! ¡ A ¡Dulce no le hablas así he! — trono sus dedos — Dulce solo está diciendo la verdad

Dulce: mía ve por tus cosas — la castaña se dirigió a su habitación por sus cosas —

Mari: te vas a arrepentir... Y la próxima vez..

Christopher: la próxima ves que!? ¡¿Que!?.

Dulce: mira vieja amargada..
Ya me hartaste.. yo creía que en el fondo eras buenas o que tenías corazón.. pero ya veo que no — negro y levantó su mano para estamparle su mano fuertemente en la mejilla — no quiero que te me vuelvas ni a hacercar! Ni a mirar! ¡¿Entendiste?! — Christopher puso una mano en su cintura y la guío hasta su coche —

Mi niña hermosa, #terminada#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora