Changbin se pasó una mano por la cabeza, mientras intentaba controlar su acelerado corazón. No quería volver a recibir ese tipo de llamada telefónica. Peor aún, no sabía dónde encontrar a Felix, lo que aumento su pánico, hasta que finalmente captó el olor de su ser humano.
Y encontrar a Suho parado allí, con dos de sus gatos a su lado, lo había convertido en un asesino. El hecho de que el alfa había estado desnudo y parado cerca de su compañero embarazado, no había ayudado en nada.
Estuvo muy cerca de comenzar una guerra en las montañas, pero había tenido que llevar a Felix a casa, lo más rápido posible.
—No estás en problemas—dijo.
—Pero estás enojado. —Felix se retorcía las manos, mientras se paraba frente a las ventanas desde el piso hasta el techo. —¿Cómo es que no estoy en problemas?
Con un profundo y resignado suspiro, se sentó en la cama, luego colocó a Felix en su regazo. Presionó su mano contra el estómago de este. —Estás llevando a nuestro cachorro. No quiero que te vuelvas a poner en peligro otra vez. Es posible que haga muy poco que nos conocemos, Felix, pero me angustiaría si algo te sucediera.
—No me pondría en peligro a propósito —replicó Felix. —Pero mi abuelo estaba perdido, o al menos eso pensé, y después de todos los sacrificios que ha hecho por mí, y con lo mucho que lo amo, no podía simplemente dejarlo allí afuera.
—Deberías haberme llamado primero—lo reprendió. —Hubiera ido a buscarlo. No puedes salir corriendo de aquí a la ligera—Golpeó la sien de Felix con el dedo. —Tienes que pensar, cariño. ¿Qué pasa si algo te hubiese sucedido? ¿Qué pasaría si uno de esos alimentadores te hubiera atacado?
Felix se estremeció. —Créeme, estaba lo suficientemente asustado por los dos.
Besó el cabello de su compañero. ¿Cómo podría estar enojado con Felix? Estaba lleno de tal inocencia y solo había estado tratando de proteger a su abuelo. Solo rezó para que su compañero no lo asustara tanto otra vez.
—¿Qué voy a hacer contigo?
Felix le sonrió tímidamente por debajo de sus gruesas pestañas. Vio en sus bonitos ojos azules lo que estaba pensando. Empezó a besarle la sien, luego se movió más abajo, hasta que Felix gimió e inclinó la cabeza hacia un lado.
Se giró y colocó a Felix debajo de él, deslizando su mano por el costado de este. Su compañero se retorció, agarrándole los hombros, mientras besaba el cuello de Felix.
Dios, no podía tener suficiente de él, especialmente sabiendo que Felix estaba cargando a su hijo. Eso lo convirtió en la persona más preciada para él.
Mientras se besaban lentamente, abrió los pantalones de Felix, luego los deslizó hacia abajo, rompiendo el beso el tiempo suficiente para quitárselos. Mientras se los sacaba, Felix tiró de su camisa sobre su cabeza y la dejó caer de su mano. Deslizó su mano por el delgado pecho de este, pasando sus dedos sobre la tenue línea de concepción.
—Eres tan hermoso.
Cuando levantó los ojos, Felix estaba sonrojado. Deslizó sus dientes sobre su labio inferior, luciendo tan inocente, que quería hacerle algunas cosas muy malas. Felix le agarró el dobladillo de la camisa y tiró de ella hacia arriba. Lo ayudó, terminando de quítasela. Entonces, las manos de Felix aterrizaron en sus pectorales.
—Tienes un cuerpo increíble.
Sonrió. —Me alegra que te guste.
Tomó la cara de Felix, mirando esos bonitos azules bebé. Su pecho se contrajo y un nudo se formó en su garganta. Estaba mirando al hombre que pasaría el resto de su vida con él, el hombre que daría a luz a sus hijos, el hombre cuya felicidad significaba todo para él.
ESTÁS LEYENDO
Changbin (Changlix)
Fanfiction-¿Hay algo que necesites? -Changbin lo alzo del piso de madera y lo acunó en su regazo. -¿Lo que sea? -Lo que sea -repitió Changbin. Se tocó el mentón con el dedo. -Un millón de dólares. -¿Efectivo o cheque? Sus cejas se alzaron. -¿En serio? -¿En v...