Changbin (Changlix)

Capítulo 11

Felix se paró frente al espejo del baño, girando de un lado a otro, mirando la tenue línea que iba desde su ombligo hasta su vello púbico. Changbin había mencionado una línea de bebé, no podía recordar honestamente como lo había llamado este, y se sorprendió de que hubiera aparecido tan pronto.

—¿Qué estás mirando? —Preguntó Jeongin mientras entraba a su baño.

—¿Nunca has oído hablar de la privacidad? —Rápidamente bajó su camisa.

—¿Qué estabas mirando?

Apartó las manos de Jeongin, cuando su mejor amigo intentó levantar su camisa.

—No es asunto tuyo. ¡Para! —Se rió, cuando Jeongin le hizo cosquillas.

—Muéstrame qué te interesó tanto y me detendré —prometió este. —Y no me digas que fue tu polla.

Resopló. —¿Cómo sabes que no es tan larga?

Jeongin puso los ojos en blanco. —¿Qué estabas mirando?

Se mordió el labio. No estaba seguro de que debería mostrarle a su amigo. Confiaba en Jeongin con su vida, pero esto era algo íntimo entre Changbin y él. Pero pronto comenzaría a mostrarse, por lo que no podría ocultarle su secreto a Jeongin para siempre.

Lentamente levantó su camisa y los ojos de este se agrandaron. —Amigo, tienes un bebé horneándose allí.

—No, es una hogaza de pan tonto—Dejó caer su camisa. —Tienes que prometer no contarle a nadie.

—Oh sí, se los anunciaré a todos mis otros mejores amigos —dijo Jeongin.

—Como si le dijera a alguien. Además, ya sé sobre la línea de concepción. Nunca antes lo había visto en un chico. —Jeongin se golpeó el estómago. —¿De dónde se supone que debe salir el bebé?

—No quieres saber—dijo alguien desde la puerta.

Miró por encima del hombro de Jeongin, para ver a Haechan de pie allí.

—Um hola.

Haechan se apoyó contra el marco de la puerta. —No vas a enloquecer por esto, ¿verdad? Sé que yo lo hice. Luché contra mi apareamiento con Mark, durante meses.

Sus cejas se alzaron. ¿Lo hiciste? ¿Pero por qué? Mark es el alfa, y también es guapo.

Jeongin resopló. —Yo lo haría con ese semental en cualquier momento.

Frunció el ceño, mientras le daba un codazo a este.

— ¿Qué? —Preguntó Jeongin. —Es verdad.

—Simplemente, no te asustes —dijo Haechan. —Realmente no es tan malo como parece.

—No me estoy volviendo loco—Se llevó la mano al estómago. —Me gusta llevar el bebé de Changbin. Pero, ¿dónde sale exactamente el bebé?

—Una cigüeña lo trae—Haechan le guiñó un ojo. —Mark me envió aquí, para decirles que vamos a cenar a la ciudad. —Levantó una mano. —Sí, es peligroso, pero supliqué hasta que cedió. Uno solo no puede permanecer encerrado durante un tiempo.

No estaba tan seguro de querer irse. Changbin le había contado que había algunos hombres que querían matar a todos los shifters. Algunos de ellos, incluso le dispararon a Mark y al sheriff. Si fueron lo suficientemente valientes como para dispararle a un agente de la ley allí mismo, ¿qué posibilidades tenían ellos?

—¿Todos tenemos que ir?

—¿Estás bromeando? —Preguntó Jeongin, con los ojos muy abiertos. —¿Vas a dejar pasar una comida gratis?