Espacio personal

483 37 3
                                    

Francisca/ Frankelda tiene problemas para saber o notar cuando invade el espacio personal, sobretodo cuando son personas con las que se siente cómoda.

Si bien la castaña era fácilmente sonrojada o avergonzada por los gestos y palabras coquetas del joven alado. Mas al convivir con la joven escritora, el aventurero príncipe noto un pequeño, minúsculo inconveniente...

En más de una ocasión había puesto al susto en situaciones complicadas inconcientemente: desde haber saltado a los brazos de Herneval por un arranque de felicidad; unas cuantas caídas y sorpresas donde el vivaracho joven parecía quedar congelado con la escritora sobre su regazo; la penetrante y analítica mirada que parecía robar almas con la cual observaba al emplumado; la seguridad con la que se acercaba hasta casi topar nariz con nariz; algunas caricias que daba por momentos despreocupadamente a la cabeza, mejillas, pecho, alas y cuello; acurrucarse o restregar su rostro en el pecho o en el espacio que se formaba en la curvatura del cuello del noble susto; algunos abrazos en los cuales su rostro terminaba en el pecho de la chica o eran tan apretados que lograba distinguir la suave figura de su  escritora, toques que claramente serian considerados como un acto descaro e indecencia de parte de ambos ... y también algunos besos en la mejilla que lo dejaban con un revoloteo en la cabeza y una intensa sensación de calor en su faz...
Definitivamente que para Francisca Imel... Frankelda el espacio personal no existiera era un poco bochornoso pero no lo cambiaría por nada... pues lo disfrutaba, sobretodo cuando podía dar un par de gestos o palabras para sonrojar a la joven como ella hacia con él..

Headcanon FrankeldaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora