Amalia Mágica

Capítulo 3: "Altas esperanzas"

 Se veía inminente la muerte de Amalia, pero, entonces se vio como aquella figura fue lanzada hacia un lado, la garra rozo el cuello de Amalia y cuando pudo reaccionar, vio que Gaia había golpeado a aquella figura-salgamos de aquí, es una sirena, ya perdí amigas por una y no dejare que otra me quite una más.

Tomo el brazo de Amalia y comenzó a correr jalándola-será mejor que te prepares- ¿Prepararme para qué? - Gaia salto jalándola y subió sobre un pequeño edificio-aquí tiene menos lugares donde ocultarse, solo no te acerques a la orilla y corre conmigo-Gaia saltaba de edificio en edificio buscando el siguiente edificio al que saltar.

Sin embargo, sintió como por debajo una garra alcanzo a arañar una de sus piernas y cayeron a la calle de nuevo, Gaia amortiguo la caída, pero, su pierna estaba sangrando mucho-corre Amalia-no voy a dejarte aquí-al fin, mi cena esta vez no podrá escapar.

De la oscuridad se asomó una figura femenina, su piel era morada y blanca, con afiladas garras y una melena blanca que caía por toda su espalda, Amalia trataba de jalar a Gaia-es inútil correr niña, ahora se amable y quédate quieta para que te pueda matar y comer tu esencia mágica-mientras decía eso, lamia sus garras, saboreando la esencia que iba a devorar.

Corre Amalia, déjame aquí- ¡No! No te voy a dejar aquí- decía mientras seguía forcejeando con Gaia, tratando de sacarla de ahí-si será mejor, me gusta que mi comida sude un poco, eso hace que su esencia sepa mejor-Amalia seguía buscando, el estrés la inundaba, y no podía dejar de ver la pierna herida de Gaia y como escurría mucha sangre.

Entonces la sirena salto hacia ellas, como un león saltando a su presa, Gaia empujo a Amalia y logro cortar el rasguño endureciendo su piel- ¡Au! ¡Mis uñas! Me rompiste una uña-la sirena no cesaba sus ataques, y esta Gaia solo podía endurecer su piel, pero, entonces al atacar vio como dejo la marca de sus garras, y al volver a hacerlo ahora si dejo una cicatriz-vaya, parece que esa sangre que estas perdiendo te está ablandando.

Amalia buscaba ver que podía hacer, no quería dejarla ahí entonces se lanzó hacia ella y del impacto logro quitar a la sirena- ¡No te dejare que le hagas algo! -grito y una esfera de magia rosa la envolvió a ella y a Gaia, vio como las heridas de Gaia se curaron-vaya me siento mejor, incluso antes de que empezara la pelea.

Gaia salió de la esfera y le soltó un puñetazo a la sirena-que velocidad, pudiste igualar la mía en un impulso-dijo mientras respondía con un ataque, Gaia logro esquivarlo y meterle un revés junto con un gancho- ¡SHORYUKEN! -grito Gaia y saco volando a la Sirena-será mejor que huya, son más fuertes de lo que pensé-dijo y cual rata se escabullo buscando su supervivencia.

Ambas se quedaron impactadas ante tal acontecimiento- ¡Despertaste tu magia! ¡Felicidades! -dijo Gaia y abrazo a Amalia- no sé cómo paso, solo quería ayudarte y entonces pude curarte, porque era en lo que pensaba, en cómo ayudarte-pues me ayudaste mucho, gracias, amiga.

Amalia nunca había sentido una calidez así, no tenía amigos y su familia era muy reacia a ella, y al sentir el abrazo sincero de Gaia solo pudo corresponderlo-bueno será momento de ponerle nombre- ¿De verdad es necesario?

Pues claro, déjame pensarlo...ya se, se llamará: Altas esperanzas" - ¿"Altas esperanzas"? -sí, porque al estar en la esfera sentí como si mis esperanzas se incrementaran.

¿Sabes algo Gaia? Eres rara, pero, creo que es tu mayor encanto ¿Me acompañas a mi casa? Si mi magia es como pienso que es, creo que si vuelve a aparecer si me pueda hacer algo-claro que te acompañare amiga-jeje, gracias...amiga-dijo Amalia y le dio un pequeño puñetazo en el brazo.

Todo era hermoso en ese momento, pero, al llegar a su casa todo eso se iría.

¿Estas segura que está bien que este aquí? -claro, eres mi amiga y quería agradecerte que me salvaras, aunque sea que comas algo, no sé si comiste bien durante el día- pero ¿tus padres no se molestaran? -no claro que no, para ellos soy como un fantasma, nunca me hacen caso.

Creo que tendrías que pensar en eso-se escuchó, y en la puerta de la ventana se pudo visualizar una figura, era la mamá de Amalia-vaya, así que ahora metes gente extraña a nuestra casa-es un placer conocerla soy...-no hables, no me interesa-mamá solo es una amiga-si claro así empezara y después que, meterás más gente rara aquí que puede que le haga daño a mí a tu padre o a tu hermana.

Siempre es así verdad, si ella hiciera esto no le dirías nada, pero, a mi si ¡No! -no estas en tema de discusión señorita, así que te me subes a la habitación y me sacas de aquí a tu amiguita- Amalia estaba llena de ira, no podía contenerse, quería sacar sus años de frustración.

¿Sabes qué? ¡Entonces mejor me largo de aquí! -dijo y tomo a Gaia y se salió de la casa mientras su madre gruñía y refunfuñaba-vaya, así has tenido que vivir-sí, bajo la sombra de mi hermana, siendo la rechazada de mi propia familia.

Vamos a la casa del sol naciente, ahí podrás pasar la noche-dijo Gaia mientras la abrazaba-gracias.