La reina se sorprendió al oír eso, pero pensó un poco y dijo – si – Zoé se alegró al oír eso – pero – agrego – debes hacer algo – lo sé, dígame que es – dijo Zoé – quiero que rompas el hechizo del camino desolador – todas se quedaron perplejas al oír la petición, si ni la reina lo había logrado quitar ¿Qué podrían hacer ellas? – eso es todo, repórtamelo cuando lo hayas logrado – dijo y de un salto subió a la plataforma.
Todas se quedaron viendo entre ellas, apenas habían sobrevivido al laberinto y ahora tendrían que adentrarse de nuevo en el para poder salir del distrito.
Tenemos que hacerlo – dijo Gaia – así que vayamos por León, pongámoslo al tanto y adentrémonos a ese laberinto, si vamos juntas no podrán contra nosotros, además ya no somos pocos, somos un equipo, y es hora de que estas flores florezcan – todas se miraron, pero el discurso de Gaia había mermado las dudas, así que todas asintieron.
¿Qué vamos a hacer qué? – pregunto León – perdón si no te lo consulte, pero tú sabes que es lo mejor para nosotros – dijo Zoé – ¿Sabes que decidimos estar aquí para evitar a las chicas verdad? – sí, pero estar con un grupo de chicas te ayudara con tu problema, además lo mejor será ir con ellas – no tenemos un verdadero motivo para ir con ellas, apenas las conocemos y por lo que me dijiste de que atacaron a una Reina, podrían hasta ser criminales – interrumpió León – vamos tu eres el que sabe más de ella, tu si has leído ese libro, incluso fuimos a verla para corroborar eso – dijo Zoé – está bien, acepto, pero solo que no se me acerquen mucho ¿Si?
Se prepararon para adentrarse al laberinto, era algo peligroso, pero tenían que ir, su descanso fue poco, pero ahora tendrían que estar más que alerta.
Al salir del domo se sentía como el aire cambiaba, era más pesado, todo era más opaco, era como estar en una lluvia de ceniza, una lluvia que ocultaba las sombras siniestras en el laberinto.
Se escuchaba el rugido de los Ascendidos, se escuchaban las risas de los arcanos de más bajo nivel, e incluso una risa se escuchaba entre los libreros.
Gaia esperaba encontrarse de nuevo a Jinx, quería zanjar asuntos con ella, esa era su motivación para seguir, Bliss dudaba sobre eso, pero si quería dejar el distrito, tendría que hacer este trabajo, Lucy se sentía igual y Amalia solo quería respuestas y si esta era la forma para conseguirlas lo haría.
León estaba nervioso, rodeado de mujeres, mientras Zoé iba detrás de él, era lo único que lo tranquilizaba un poco, en su cabeza había otras cosas, pasando, entre ellas el pánico de estar con cuatro chicas que no conocía y más que al finalizar el trabajo él tendría que salir del distrito dos e ir a otros distritos con más chicas.
Lucy pensaba que dentro de ese laberinto podría descubrir el misterio de la migración de arcano. Bliss solo iba por compromiso, les debía la vida ya que ellas la salvaron de Glitter, además si tenía a Amalia, podría volver a enfrentarse a ella.
Creo que lo mejor será dividirnos – dijo Gaia – tenemos que cubrir más terreno, además no sabemos que está generando esto y donde esta – agrego – yo puedo ayudar en eso – dijo Zoé asomándose detrás de León, junto sus manos, cerro sus ojos y entonces un aura blanca la rodeo, y en un punto abrió los ojos, estos estando blancos, pero era porque brillaban.
Lo tengo, podremos ir juntos por ahora, no vi todo, pero les diré en el camino – dijo y se apartó de León y comenzó a caminar enfrente de todas – vamos – dijo haciendo un gesto, y todas comenzaron a seguirla.
Algo me dice que los rumores de la antigua Reina son ciertos - ¿Por qué lo dices? – pregunto Lucy – su magia rodea el distrito, pero su origen no es como del centro, de donde sospechábamos León, la Reina y yo, está en otro lugar, algo alejado, casi a las orillas del distrito, aunque pega con la pared de la dimensión - ¿La pared de la dimensión? – pregunto Amalia.
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Amalia Mágica
FantasyAmalia, una chica normal que un día es atacada por una bestia rara, es salva por una chica mágica y entonces descubre que la magia existe en su mundo, y esto cambiara su vida