Imaginación al máximo [One Piece One-shots]

Law y Luffy

El consejo de Kid

Por los pasillos de aquel orfanato las risas y pisadas de un pequeño niño con sombrero de paja hacían eco.

El chiquillo pasó de pasillo en pasillo alrededor de todo el lugar. Asustando o esquivando a una que otra persona que veía por allí.

Aún corriendo se llevó la galleta de su mano a la boca y, masticando con la boca abierta, reía bajito.

Detrás de él se escuchaban los gritos del cocinero. Y, tras doblar una esquina y lograr perderlo por un momento, Luffy pudo vislumbrar una puerta de madera que se veía al final de aquel pasillo. Corrió allí.

En la oficina, el director del orfanato se arremangaba un poco y miraba su reloj de muñeca. Ya era tarde, ¿dónde demonios estaba Luffy metido?

Miró a la pareja que estaba allí con él, quienes parecían disgustados por el retraso. El director finalmente decidió ir a buscar a Luffy. Limpió su traje y tras decir un "Iré a traerlo" abrió la puerta.

El impacto contra su estómago fue brutal.

-¡Ven aquí mocoso! -entró el cocinero gritando.

Luffy, encima del director, soltó a carcajadas y se sacudió las manos. -Lo siento -se le escuchó decir.

El director se levantó adolorido. -Luffy... -pronunció, con un cierto cansancio y decepción. El chiquillo le miró y sólo le sonrió.

-¡Nos vamos! -dijo la pareja.

Oh Luffy, otra vez espantaste a las personas que querían adoptar.

-Shi Shi Shi -reía Luffy, a su manera tan peculiar de hacerlo.

Un suspiro salió de los labios de los, ahora, únicos dos adultos de aquella habitación.

Sin dudas, a ese niño no lo adoptarían nunca.

◇◇◇◇

Por las calles caminaban dos amigos.

-Vamos Law -dijo uno.

-No -respondió el otro secamente.

-Law -insistió.

-No -respondió.

-¡Law!

El nombrado Law se volteó furioso y lo golpeó en la cabeza. -¡Te he dicho que NO, Eustass-ya!

-¡Pero Law! -se quejó el pelirrojo sobando su cabeza.

-No quiero adoptar un niño. Es mucho trabajo y dinero. Déjame en paz.

-Eres un maldito amargado -le reclamó-. Siempre odiando al mundo y siendo un maldito hielo. Si no quieres pareja, ¿por qué no buscas un niño que le dé algo de color a tu vida gris?

-No necesito algo que me dé color. -Se cruzó de brazos mirándolo con cara retadora-. Sólo necesito amigos que no sean unos idiotas.

-Y para eso me tienes. -Kid sonrió abrazándolo por el hombro.

-Y para mi desgracia -dijo, y se quitó el brazo del hombro para avanzar más rápido, dejando a un ofendido Kid algo atrás.

-¡Piensa en lo que te dije! -gritó Kid, luego dando media vuelta y yéndose por otro camino. Law sólo bufó, estaba arto de todo.

Llegó a su casa; tan fría y gris como siempre. Suspiró. De repente, la voz de su amigo llegó a su cabeza: "¿Por qué no buscas un niño que le dé algo de color a tu vida gris?". Negó rápidamente, esas eran estupideces.

Soltó una risa amarga. -¡Ja! un niño -negó nuevamente-. Esas son tonterías.

Sí... Tonterías...