Imaginación al máximo [One Piece One-shots]

¿Dónde está Zoro?

Este shot fue escrito para mi compa GO_thebestwriter  por su cumpleaños, aunque estuvo algo atrasado..

Advertencia: esta cosa no tiene mucho sentido y, al ser un escrito, no puedo expresarme tan bien como me gustaría. Así que con eso en mente pueden decir si continuar con la lectura o no.

*La portada fue echa por @SudayMonkey

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──Lo que faltaba... ──la peli-naranja sobó sus sienes mientras soltaba un largo suspiro── ... Zoro no está ──otro suspiro salió de sus labios y tras un breve silencio volvió a hablar──. Olvídenlo, él se las puede arreglar solo ──agitó su mano restándole importancia.

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Cuando el barco atrancó en las orillas de la isla Zoro se había adelantado a sus nakamas pero la ciudad no aparecía, ya se estaba frustrando porqué sólo veía árboles y más árboles.

──Maldita sea... ──murmuró quitando una rama de su camino── Ah.. ¡Por fin! ──suspiró con alivio.

Después de lo que podrían haber sido horas al fin se lograba ver la ciudad, algo le parecía conocido pero al no poder recordarlo lo ignoró por el momento, tal vez sólo era su imaginación.

Recorría las calles pero no hallaba a ninguna persona, ni siquiera a sus nakamas, sobre todo Luffy que siempre crea un escandalo donde quiera que esté.

──Espera, ¿ya he pasado por aquí? ──frunció el ceño al reconocer la misma calle que cruzó hace unos momentos── Esta ciudad es muy rara… ¿Cómo puede ser que las calles se muevan tanto?

De pronto una multitud apareció en frente suyo, se pudo relajar más al ver a las personas, ya casi creía que ocurría algo aún más raro que eso de que las calles se movieran mágicamente.

Zoro bostezó y se rascó la cabeza── ¿Por qué sigo aquí? Debería buscar algo de sake, sí, ¿por qué no? ──con una sonrisa ilusionada fue a buscar algún bar abierto.

A sus espadas podía escuchar algo sobre alguien que dejaba su tesoro en quién sabe dónde. De todos modos él no buscaba ningún tesoro y mientras Nami no se entere que dejó pasar esta “oportunidad” todo estaría bien.

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Lastimosamente Zoro no encontró algún bar abierto y no podía llegar al barco gracias a las calles que se movían todo el tiempo y regresaba al mismo lugar. Estaba un poco cansado y lo único que quería era un poco de sake, ¿era tanto pedir? Pues al parecer sí.

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Una niña brincaba alegremente por las calles de la ciudad, no parecía del lugar ya que de lejos se veía que sus ojos brillaban de emoción. Zoro se había quedado dormido pero el sonido de la gente le despertó. Casualidad o no, la chica ya estaba cerca de Zoro, mirándolo con unos ojos negros bastante curiosos.

──¿Es algún tipo de fan de piratas? ──Pensó viendo la genuina curiosidad de la chica y ya sabiendo que era algo famoso por su alocado capitán.

Viéndola parecía que ella tenia algo especial, no podía nombrarlo, pero estaba seguro que era alguien más que especial. Cuando ella empezó a parecerse a su capitán, incluso en detalles como el sombrero de paja, supo que algo estaba pasando, o se estaba volviendo loco o le faltaba dormir. Siendo cualquiera de las dos se paró de su lugar sin intención de volver. La chica de tras de él sólo se encogió de hombros y se marchó.

Volvió al bosque esperando que ahora el camino estuviera menos travieso.

Poco a poco todo se iba distorsionando y Zoro lo podía ver, era algo “sutil” pero podía decir lo que había cambiado, por ejemplo ese arbusto de allá se veía más grande, casi todo se veía mucho más grande, de hecho. ¿El mundo se estaba agrandando? ¿O quizás él se había tomado una pastilla de chiquitolina?

Frente a él unas cosas paseaban entre brincos, eran una especie de bolitas verdes con cara, sí… algo no estaba bien dentro de la cabeza del espadachín.

Notó que ellos no se perturbaban por su presencia, y sabiendo que obviamente no era una de esas cosas se extrañó. Por alguna razón le vinieron a la cabeza los insultos del cocinero referentes a su extraño cabello, “cabeza de musgo”. ¿Eran bolas de musgo? No pudo evitar la sorpresa que al parecer ese “cejas rizadas” tenía razón y había estado nombrando a toda una especie extraordinaria que... Espera, ¿se camuflaba con ellos gracias a su pelo?

Al menos era algo bueno que… No, que ese estúpido cocinero tuviera algo de razón con ese insulto… no soportaría eso, al menos no se van a enterar de nada por la boca del peli-verde.

Sí, quizás era algo terco y orgulloso para no admitirlo nunca, pero si nadie lo sabía no tenían porque enterarse.... Limpió sus manos como si tuvieran polvo mientras se alejaba silbando y pensando en fingir que no había visto nada.

──Qué extraño ha sido este día ──ya estaba algo cansado de lo que estaba pasando.

Oh no. Ahí va otra vez…

Un bebé... ¡¿En medio del bosque?!

Su cara mostraba índicos de desesperación, alguien o algo estaba conspirando para volverlo loco. Sí, definitivamente eso era lo que pasaba, o al menos esa era la única explicación que Zoro tenía. Pero aún así él no era una persona que abandonaría a un pequeño de esa manera. Con un poco de temor se acercó a la criatura y la tomó en sus brazos.

¿Por qué se parecía tanto a él? ¿Era su hijo perdido?

Mientras observaba el parecido que tenían una chica rubia, con un ojo tapado por su pelo, apreció con un aspecto bastante preocupado.

Ahora Zoro deseaba que Sanji estuviera ahí. Miró de reojo al bebé que tenía en brazos. Quizás era mejor dejarlo así…
La chica tomó al bebé de los brazos de Zoro──. Amo, me alegro que esté bien.

──¡¿Amo?! ──pensó Zoro confundido.

Zoro se alejó sin saber que pensar sobre lo que vio. Sanji chica cuida a un bebé muy parecido a él y lo llama “amo”. No, no, esto era muy raro.

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Por fin en el cielo se veían las estrellas y, de repente, el cielo estrellado se extendió, no sería tan extraño si no fuera por el piso que había cambiado de un verde bastante vivo a un gris deprimente. Además de que el sol también apareció siendo de noche, y... ¿era más grande?

Vio a unas figuras verde a lo lejos, ¿acaso serán parientes? Su vista se trató de enfocar pero:

──Agh, ¡el sol es tan molesto! ──sus ojos de entrecerraban por la intensidad de la luz y su cara era cubierta por la sombra su mano.

Por fin la luz parecía ser menos intensa y pudo ver con mayor nitidez lo que le había llamado su atención hace unos momentos.

──Ah, sólo eran arboles...

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El sol empezaba a asomarse y Zoro aún dudaba de si esto era o no un sueño. Tantas cosas que habían pasado, algunas que ni siquiera quería pensar y realmente desearía olvidar, o quizás tan ridículas que nadie jamás le creería, bueno quizás Chopper y Luffy sí.

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──Oee, marimo de mierda, despiertaaa que no pienso llevar cargando al barco ──el cocinero golpeaba sin ningún cuidado el rostro del peli-verde hasta que despertara.

Zoro se despertó bastante confundido, y lo primero que vio fue al cocinero, a quien miró con duda antes de suspirar y de alguna manera rendirse. Ahora lo único que quería era un buen trago.

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Y recuerden: Zoro no se pierde, las calles se mueven y no, no está dormido, está meditando.

Fin.

El perfil de mi linda amiga <3 : GO_thebestwriter