Imaginación al máximo [One Piece One-shots]

Nami x Usopp

Épico crossover entre dioses

Bellmeré obtuvo un ascenso y tiene que mudarse a otra ciudad junto con sus hijas Nojiko y Nami.

Pasan unos días y Nami ingresa finalmente a su nueva escuela. Ella camina por los pasillos, despreocupada y pensando en como podría robarle dinero a aquellos tipos que vio en la entrada de la escuela, uno es pelirrojo y tiene dientes afilados, el otro rubio y algo más sereno que el primero. Nami llega a su salón y entra enseguida, confiada y sin ganas de hacer amigos; lo único que necesitaba era ganarse el respeto de todos.

Se sienta en los puestos de atrás, al medio, para así tener una visión amplia de todo el lugar. Comienza enseguida a analizar a sus nuevos compañeros de estudio. Rápidamente su vista se fija en un chico con cicatriz en su rostro, está rodeado de gente y su uniforme se encuentra desordenado. "Seguro es el líder" piensa Nami, y sonríe sabiendo a quién aplastar.

O eso pensaba hasta hace unos minutos atrás.

Nami se encuentra almorzando con un grupito bastante raro, pero bastante amistoso. ¿Cómo pasó? Pues recapitulemos:

Nami se levanta de su asiento y se dirige hacia ese chico con cicatriz bajo su ojo. Ella sonríe amablemente para aparentar bondad.

—¡Hola!

Los miembros del grupo, que por aquel momento eran 4 y más Luffy 5, se voltean para verla.

—Hola —dice Luffy, el chico de la cicatriz.

Tan pronto como pasó esto, Robin, una jovencita linda y morena, se cuelga del brazo de Luffy y sonríe suavemente. "Seguro es su novia", y Nami no podía estar más lejos de la realidad...

—Mi nombre es Nami, es un gusto poder conocerlos.

—Shi, Shi, Shi. ¡Mi nombre es Luffy! Y ellos son Robin, Zoro, Chopper y Franky.

—El gusto es mío —dice Robin. Zoro asintió con la cabeza.

—¡Esto es Suuuuper! ¡Una nueva amiga, Auh! —Franky hace una pose muy extraña para el gusto de Nami.

Chopper se sonroja y sonríe.

—Es agradable conocer personas nuevas.

—¡Desde ahora eres parte de nuestro grupo, Nami! —Y así, sin siquiera preguntar, Luffy abrazó a Nami y la incluyó en su grupo. ¿Y cómo negarse a esa sonrisa estúpida? Nami quería que un tren la aplastase.

Volviendo al presente. En el almuerzo aparecieron los demás integrantes del grupo. Entre esos un rubio extraño que por alguna razón le trajo comida a Luffy en un recipiente de plástico como si fuera su mamá o algo así, muy raro. También está Usopp, un chico asustadizo que disfrutaba de contar cualquier cosa, y al parecer sólo Chopper y Luffy le creían sus cuentos.

En un momento, a la mesa se acerca el mismo pelirrojo tonto de la entrada. Es grande y musculoso. Nadie nota la presencia del tipo hasta que este golpea la mesa.

Nami, Chopper y Ussop soltaron un grito.

—¿¡Qué pasa, dentado!? —Luffy se había levantado y encara al tal dentado.

—Al parecer tienen a alguien nuevo en su grupito de diotas —se burla, acercándose a Nami. Sanji se levanta.

—¡Con Nami-san no te metas, idiota!

Usopp, con miedo y temblando, también se levanta.

—Oie, oie, oie, vamos a calmarnos. No es necesaria que te metas con Nami, ella no te ha hecho nada.