Erased Ana

Cap.1 El Despertar

La brisa del bosque acariciaba suavemente la cara de Ana, los animales, curiosos se acercaban para ver quien era el nuevo ser que se habia quedado placidamente durmiendo en su bosque, una pequeña ardilla se acercó a Ana para verla más de cerca, la ardilla se posó sobre su nariz, Ana abrió los ojos y al ver a la ardilla mirandola fijamente se levantó de un salto y gritó:

-¡Aaaah! ¡Una Ardillaaaaaaa!- Ana se percató del detalle de que hubiera una ardilla sobre si -Pero... ¿Que hace una ardilla en mi habitación?- Ana se dio vuelta y vuelta -¿¡Porque no estoy en mi cuarto!? Seguro que esto es un sueño, debo comprobarlo.- Ana se dió un golpetazo contra un arbol cercano -¡Que doloooooor!

Des pues del alboroto que montó, los animales se fueron de ahí a la velocidad de la luz, todos excepto la pequeña ardillita que se posó en su nariz. La ardilla se subió a los hombros de Ana como si fuese el Pikachu de Ash y juntas fueron a explorar el bosque.

Llegaron a un lago y Ana se lavó la cara, cuando acabó vió que en su reflejo tenia un monton de heridas, no recordaba haberse hecho tanto daño, unos recuerdos fugaces le pasaron por la cabeza a Ana, ella con la cara aterrada se preguntó como podia haber olvidado aquello. Alguien o algo se acercó a ella y le hizo todo ese daño pero lo unico que podia recordar era una sombra negra acercandose a ella para atacarla. Ana se incorporó de nuevo, la ardilla la mirava preocupada, Ana trató de tranquilizarla y prosiguieron su camino.

Durante todo el camino en busca de vida humana, Ana seguia intentando recordar más sobre lo que recordó en el lago, pero ningún resultado.

Caminaron 2 largas y aburridas horas y nada, absolutamente nada. Ana curiosamente no tenia hambre pero decidió usar todo su conocimiento de supervivencia para conseguirle comida y de paso un refugio. Al cabo de 30 minutos Ana consiguió todo lo que se propuso, desde pequeña decidió estudiar de todo y aprender de todo, no le fué muy difícil conseguir lo que deseaba. Para estar en un bosque no estaba nada mal. Le dió a la ardilla unas nueces que habia encontrado y ella se comió un pescado, no tenia mucho sabor, de hecho Ana no percibió ningún sabor pero antes de dar otro bocado una ardilla que parecia tener la rabia se lo robó.

Llegó la noche pero Ana no tenia sueño igualmente decidió intentar dormir un poco lo ultimo que vió al cerrar los ojos fue a la tierna ardillita dormida delante de ella y a unos ojos blancos observandolos desde la lejanía.