Capitulo #4 - Melodías.

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No sé qué hacer, no sé qué hacer, no sé qué hacer. Estaba en un momento desconcertante de shock. Liam, el chico extraño de aquel avión me había llamado. No sabía si estar feliz o estar normal, ¿Por qué no puedo estar normal? ¿Por qué le doy tantas vueltas al asunto?

-Sabía que le gustabas, es cuestión de lógica, pero... ¿En que estábamos Noah?, ya lo recuerdo: llámalo. – dio Katie, tan dramática como siempre.

-Pero... - dije haciendo pucheros.

-Pero nada Noah, pero nada, llámalo – exigió.

El numero ya estaba marcado en mi celular, solo faltaba oprimir un botón y esperar a que conteste. Levante mi dedo pulgar y fui lo fui bajando en dirección al botón en efecto cámara lenta.

-Yo te ayudo – dijo Katie impaciente cogiendo mi dedo para bajarlo a la velocidad de la luz.

-Gracias, Katie – dije clavándole la mirada mientras mi celular ya llamaba.

Espere y me contesto una mujer a la que todos hemos odiado alguna vez, esa mujer que vocaliza las palabras y se sabe su frase de memoria. Aquella mujer que nos da a entender que el teléfono esta simplemente, apagado.

-Apagado  - le informe a Katie.

-¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué la vida es cruel? – dijo Katie, nuevamente dramática.

-¿Por qué la vida es tan linda? – dije feliz, no me sentía preparada para llamarlo ahora, se me hacía demasiado pronto pero igual: ¿Por qué me había llamado? Yo aquí soy la que le debe una disculpa por haberle hecho sentir mal, ¡él no tiene un por que llamarme! ¿O sí?

- Lamento interrumpir chicas, pero su padre pide que se alisten, la cena será a las seis de la tarde – informo Mery con una sonrisa reflejada en su rostro.

- ¿cena? – me pregunto Katie extrañada.

-Es solo una extraña cena que se le ocurrió hacer a papá – dije resolviendo la duda de Katie.

-¿Para? – pregunto nuevamente.

-Según él, celebrar mi llegada – le respondí.

Katie solo hizo un ruido típico de "regañadientes", se levantó y se fue. Hice lo mismo pero me dirigí a mi armario, saque una falda alta roja, un crop top negro y unos tacones. Nunca había ido a aquel lugar, y nunca lo había escuchado. "Me's", suena interesante. Solo se, según mi poca ubicación en Londres es que esta localizado en Oxford Street. Suena aún más interesante.

Solo me di una retocada, no me gusta exagerar. Baje por las gradas tapizadas de un color marrón que resaltaba con el blanco de las paredes. Pude darme cuenta al estar en la primera planta de la casa que claramente era la única lista para salir. ¿Por qué rayos se demoran una eternidad?, decidí esperarlos  en la sala con el lindo estante con lindos libros. No aguante más, mi impaciencia comenzaba, cogí mi amado celular y los maravillosos audífonos, coloque algo de música para alegrar mis oídos y me recosté en el cómodo sofá para relajarme.

Paso prácticamente una hora para que por milagro bajaran de las escaleras todos, esto hizo que comprobara que Alex es gay, ni yo me demoro tanto para vestirme como él. Al menos en mi mente lo es, Katie me ha dicho que ha tenido muchas novias. Aunque sería cool que fuera gay. Bueno, basta de habladurías.

Me levante de aquel cómodo sofá y guarde mi celular con los audífonos en mi bolsillo. Salí afuera y entre en el carro. Pasaron 15 minutos hasta llegar a nuestro destino.

Con solo verlo, el lugar se veía acogedor, en realidad al parecer mi padre no miro bien, no es un restaurante, es un café "bar"?, aunque así me suena mejor la idea, el café es mi vida. Aquel tiene la apariencia de una casa antigua, con una gran puerta café claro y las paredes de madera, con un gran letrero dorado que dice "Me's café", definitivamente me encantan. Por democracia decidimos sentarnos en unas pocas mesitas afuera. Con el mismo marrón de la puerta.

You, I, We. |Liam Payne.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora