6:00am, ojos cansados, cuerpo acoplado a mi fantástica cama, cobijas pesadas sobre mi espalda pero un día nuevo que vivir. Hoy era el día en el que Noah Lewis cumpliría una fase más en su nueva vida de Londres. Tengo algo de nervios, ya saben: nueva escuela, nuevos amigos, nuevos maestros, etc. Pero estoy feliz, de alguna forma u otra he superado varias cosas que me han sucedido y he llegado hasta aquí.
Me levante sobando suavemente mis ojos pretendiendo que ellos también se levantaran, Me coloque mis acolchonadas pantuflas y abrí la puerta, Martin – mi mascota – también salió de mi habitación como si no conociese el aire puro. Arrastrando mis pies llegue al baño, cogí mi toalla y la colgué en una especie de perchero – muy útil, por cierto – y con mi cuerpo temblando por el frio típico de las madrugadas entre rápidamente a la ducha para sentir agua tibia.
Salí de la ducha y me vestí rápidamente considerando que me tendría que ir a las 7:00am, me puse unos leggins ajustados de color negro, un suéter de dos colores: blanco y negro, mis colores favoritos después del verde lima y unas botas Martens.
Por fin, después de ese ritual abrí la puerta del baño, Salí de él y entre en mi habitación. Vi mi reloj y ya eran las 7:30 am, ¡Dios!, rápidamente metí algunas cosas en mi mochila que hacían falta. Baje por las escaleras casi matándome por la velocidad en la que iba, entre en la cocina y tome la primera taza de café que encontré – el café es algo indispensable para mí – y cogí una servilleta en donde coloque algunas tostadas para comer en el camino, ya no alcanzaba.Abrí la puerta de casa y grite: ¡Adiós!.
-¡Hey! Espérame, ¿crees que yo no voy a la escuela o qué? – reclamo Katie.
-Lo siento – dije abriéndole la puerta para que saliese.
-Gracias – dijo – y, ¿nerviosa? – preguntó Katie mirándome de reojo.
-Puf, ¿yo nerviosa? – dije, nerviosa.
-Ja, ja, no me engañas Noah, hay demasiada inteligencia en este celebro – dijo dándose golpecitos en su cabeza.
-Querrás decir: pequeño celebro – bromeé.
-¡Perra! – exclamo Katie algo enojada.
-No te tomes todo tan enserio – dije, "disculpándome".
-Bueno, bueno – dijo Katie.
-Oye, y, ¿tú a que año pasas? – pregunté.
-Decimo, decimo de bachillerato – respondió Katie segura de sí. - ¿Tú? – me devolvió la pregunta.
-Once, once de bachillerato – respondí la pregunta casi igual a como lo hizo ella.
-Mmmm, claro, tu eres mayor que yo un año – dijo Noah analizando.
-No – dije yo, sarcásticamente.
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You, I, We. |Liam Payne.
Ficção AdolescenteMuchos creen en el amor a primera vista, yo no se si creer en el, me presento, mi nombre es Noah Lewis, una chica común, de cabellos negros y ojos cafés que comienza una nueva vida en Londres junto a papa, después de vivir por mucho tiempo con mamá...