You, I, We. |Liam Payne.

Capítulo #17 - Encanto.

Tal y como lo sospechaba, estaba pensando en que si tal vez seguía durmiendo sus corazones se compadecerían y me dejarían descansar, sin embargo, fue todo lo contrario. Literalmente, Papá, Katie y Alex sacudían mi cama haciendo que despertara asustada creyendo que ocurría un temblor, ok, mi reacción fue graciosa, lo acepto.

- Alguien se despertó con el pie izquierdo - bromeo Alex, posiblemente observando mi malhumorada expresión.

- O tal vez unas personitas no escogieron un buen método para despertarme - corregí y ellos rieron.

- ¿Acaso preferías que llamásemos a tu príncipe azul y te despertara con un beso de amor verdadero? - hablo Katie, sin duda alguna todos tenían chistes para dar y prestar.

- Ja ja ja, como si tuviese príncipe azul - dije sarcástica colocando mis pies dentro de mis babuchas.

- Si que lo tienes, o si no ¿Quién se supone que es Liam? - mis hermanos rieron a la par.

- ¿Cómo? ¿Liam es tu novio? Me agradaba... Hasta ahora, ve a bañarte antes de arrepentirme por dejarte ir - las risas acabaron por un instante, el tono que papá uso fue el de un padre mucho más responsable a lo que aparento ser el jueves, tuve ganas de suplicarle que no me dejara ir con Liam, sin embargo, su tono fue muy seco así que no me atreví a pronunciar una palabra más.

Me dirigí inmediatamente al baño, como si fuese una orden, para darme una ducha de agua caliente, el día de ayer paso como ningún otro, Brook se sorprendió completamente, casi no se lo cree al igual que yo, todo esto parecía irreal, ¿Cómo era posible que hoy, sábado, viajaría con Liam a la casa de campo de sus tíos? Sin embargo, ya no podía hacer nada más además de aceptar la dura y cruel realidad.

Luego me vestí como pude, un outfit totalmente fresco y cómodo, Brook me contó de su ultima vez en California, pues sus abuelos viven allá, que el clima la mayoría de las veces es cálido o fresco, mi outfit consistió en unos shorts, no muy altos por supuesto, una camisa blanca algo holgada con letras negras y unos vans negros. Antes de salir del baño, luego de cepillarlo, tome mi cabello en una coleta.

Baje las escaleras, desayune, y junto a mi maleta espere en la sala la llegada de Liam, oh Dios. Para no pensar mucho en la situación tome un banano quitando su fina capa amarilla, sin ser muy detallada, una cascara, y la comencé a comer de mordida en mordida mientras mis dedos bailaban a la par como si estuviese nerviosa.

Si lo pienso mejor, no es tan malo ir de viaje con Liam, a decir verdad siempre me ha gustado viajar, no entiendo porque estoy tan nerviosa, no entiendo porque cada que escucho su nombre se me mueve todo.

<<Liam>>

Rotos mis inquietos pensamientos sentí como un carro se estacionaba fuera a mi jardín para después escuchar su pito. En la segunda planta de mi casa escuche sonidos por parte de mis hermanos, definitivamente no discimulaban la curiosidad. Me despedí de malagana y cerre la puerta tras mi espalda, sentía varios ojos posados en mi.

<<La curiosidad mató al gato>>

- ¡Hola Katie, hola Alex! - exclamó Liam a la vez que cerraba la puerta del auto ¿Cómo supo sus nombres? Lo más seguro, se lo contó papá.
Comencé a caminar en dirección a él mientras reía por la pena que pasaron mis hermanos, que incomodo, Liam hacia lo mismo, al parecer se había percatado de la situación, su carismática sonrisa tan característica en el me daba más seguridad, y aunque no quisiese irme con el, nunca se pasó por mi mente la idea de dar pasos atrás, en cambio, me daba impulso y no pretendía detenerme hasta alcanzarlo, el no dejo de sonreír como si leyese mis pensamientos y eso me llevo un poco de rubor a mis mejillas.