Life is a party.

Introducción

Desperté en la cama con un chico del cual no recordaba ni su nombre, pero no era algo raro en mí.

Me levanté, notando constantes martillazos en mi cabeza, haciendo que recordara todo lo que había bebido anoche.

Algunos momentos de la noche anterior pasaron fugazmente por mi cabeza: yo bailando, yo bebiendo, un chico ligando conmigo, otro chico ligando conmigo, yo bebiendo, yo bailando, yo en la cama con un chico. Es decir, nada fuera de lo normal.

Recogí mi ropa del suelo y me vestí. Cogí mi bolso y saqué mi móvil para mirar la hora. Las ocho y veintidós.

Salí de la habitación y busqué un baño en la casa donde me encontraba, de la cual desconocía al dueño. Abrí muchas puertas, encontrándome con parejas en la misma situación en la que estaba yo hace unas horas, otras durmiendo y otras vacías. Por fin encontré un baño y me aseé y peiné lo más rápido que pude.

Bajé las escaleras de la casa encontrándome con gente por el suelo, decenas de vasos de plástico, líquidos que prefería no saber de dónde procedían, pintura, un perro, cristales rotos, gente besándose, prendas de ropa... Digamos que me encontraba en mi hábitat natural.

Salí de la casa y me intenté situar. No tenía ni idea de dónde estaba, así que recurrí a mi única salvación. Cogí mi móvil y marqué el número que tenía guardado en mi agenda como "Pequeña princesa".

-¿Qué quieres tan temprano?

-Buenos días a ti también, Jace - respondí irónica.

-¿Qué quieres Nicole?

-Te he dicho mil veces que no me llames así.

-Y yo te he dicho mil veces que no me llames tan temprano, así que estamos igualados. ¿Qué pasa esta vez? ¿No sabes dónde dejaste el coche? Oh, espera, ya sé: hay una llama en tu coche y no puedes entrar.

-Oh, vamos Jace. Eso solo pasó una vez.

-Sí, y lo único que había era droga en tu sangre.

-Jace, por favor... Sabes que no ha vuelto a pasar.

-Está bien, ¿qué ocurre?

-No sé cómo llegar a casa.

-Dios Nick, a veces quiero matarte.

-Recuerda que en un principio me diste tu número por si no sabía cómo volver a casa.

-Sí, no me lo recuerdes. Creo que fue la peor decisión de mi vida.

-Eres malo - dije haciendo un puchero, aunque no me estuviese viendo.

-Ya, ya. Lo que tú digas. Mándame tu ubicación y no te muevas de ahí. Estaré lo antes posible.

-¡Eres el mejor! - grité, arrepintiéndome al momento, cuando noté un fuerte pinchazo en mi cabeza.

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¡Hola! Bueno, espero que os haya gustado la introducción :)

Intentaré subir capítulo cada viernes o sábado, pero no prometo nada, lo siento D:

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Dysania xx