Gruñido

7

Estaban caminando rumbo a la práctica de Quidditch, cuando se encontraron a Cedric hablando con Blaise.

La pareja se miró fijo por varios segundos, el omega le interroga con las cejas arqueadas y sonrisa burlona, desafiante.

"¿Crees que puedes con esto?"

El orgullo de Harry floreció. Le soltó la mano para rodearlo por los hombros, chocando las caderas al caminar.

Draco se estiró, hablando bajito en su oído.

—Respira profundo y recuerda de quién es la mordida que tengo en la muñeca.

Harry soltó un sonido lastimero, deseo de su capricho. Quería besarlo, pero no lo haría, había prometido esforzarse más para mantener los impulsos alfa -y Gryffindor- a raya.

Se limitó a apretar su mano en su brazo.

Se acercaron con aire casual a la conversación, tanto Harry y Draco, como Blaise y Cedric, se dirigían al campo.

El omega habló primero— Hey, Diggory.

—Hola chicos.

Solo tenía el rastro de una sombra morada en el pómulo. Harry sonrió un poco orgulloso.

—Lamento lo que sucedió.

El mayor asintió— Fue mi error. Felicidades por su unión, por cierto.

Draco apoyó su cabeza en el hombro de Harry. Le agradeció mientras sonreía, pero su atención estaba en tocar lentamente el costado de su alfa hasta llegar a su trasero. Pensó en meter la mano en el bolsillo de su pantalón pero cambió de opinión.

Harry respiró profundamente al sentir los cálidos dedos de su novio abrirse paso debajo de su camiseta de entrenamiento. Estaban tan juntos que los otros chicos no notaron esa acción.

Rasguñó un poco la espalda, tentando. Apretaba los músculos y acariciaba la piel.

—Bueno. ¿Y qué haces aquí?

Harry apretó un poco más a su cuerpo a Draco. Dos podían jugar a las caricias. Su mano subió hasta la curva de su hombro y cuello. El dedo meñique acariciaba la delicada piel pálida.

Blaise habló —Yo le dije que Hooch buscaba un asistente.

El alfa alzó las cejas fingiendo interés. Draco tragó saliva cuando raspó un poco con su uña debajo de su oreja. Casi temblando por apoyarse en la caricia.

—Si, trabajaré aquí a partir del nuevo ciclo. Los planes son quedarme hasta terminar la academia y luego irme a probar suerte en América.

—¿Te ofrecieron reclutamiento?

Sonrió en grande— Si, por parte del equipo nacional. Pero debo tener un entrenamiento previo.

Draco sacó la mano y se alejó un poco— Nuestro turno en el campo empieza en poco, ¿verdad, amor?

Harry le tomó la mano y la besó por tan bonito apodo. Blaise invitó a Cedric a acompañarlos pero declinó la oferta mencionando que Hooch quería hablar con él antes de irse. La pareja se adelantó a caminar.

—¿Por qué hiciste eso?

Draco sonrió arrogante, completamente orgulloso de su actitud— Mantuve toda tu atención en mi. Cero gruñidos, cero celos. Ni una sola escena.

Con malicia, Harry le tomó imprevistamente de la cintura y se lo echó al hombro— ¡Mío! —gruñó mientras Draco reía y pataleaba por ser bajado.

—¡Basta! Bestia.