Gruñido

8

Después de tanta insistencia, esta sería la última salida a Hogsmeade a la que irían.

Draco seguía algo recio a seguir la corriente a Harry, pero después de muchos besitos en su cara y una bolsa llena de sus chocolates favoritos de Honeydukes, ya sonreía.

Aunque, no podía dejar de hablar de cuán preocupado está por los exámenes.

Le calló con un beso— Mañana es el último partido de Quidditch.

Draco parpadeó algo abrumado por el cambio de tema, y asintió— Uh. Sí, patearemos sus traseros, sin duda alguna.

El alfa sonrió y le dirigió hasta las tres escobas— ¿Quieres algo antes de volver?

Asintió y entraron. Se sentaron en una mesa apartada.

Harry estaba intranquilo. Repentinamente recordó por qué insistía tanto salir del castillo.

Después de la tercera vez que se pasó los dedos por su cabello, Draco tomó su mano para detenerlo— ¿Por qué estás tan nervioso?

Resopló y tomó las manos pálidas entre las suyas— Draco, eres de las personas más importantes en mi vida y te agradezco mucho por los maravillosos dos años que hemos compartido…

Con alarma, Draco abrió los ojos y comenzó a negar, quitó sus manos— No, no, no. Ni creas que tienes la puta posibilidad de terminar conmigo, Harry. No tendré una de esas amistades de alfa y omega enlazados que no se frecuentan como pareja…

—¿Qué? —granzó el alfa con preocupación. Sintió saliva en la garganta y comenzó a toser— No quiero terminar contigo.

—¡Entonces por qué hablas como si fueras a terminar conmigo, idiota!

—¡No quería que sonara así!

Se tranquilizó tomando un trago largo de la cerveza de mantequilla de Harry— Bien. Lo repito, nunca te dejaré romper conmigo.

—Que alivio. Estoy muy feliz en esta relación.

El omega se sonrojó por su arrebato dramático y con arrepentimiento, siguió— Yo también. ¿Te quieres casar ya? Yo sí.

Lo decía en broma. Era una completa broma y ambos lo saben porque lo han discutido de esa forma, pero con el corazón en la mano, Harry suspiró completamente sincero y enamorado.

—Si. Me quiero casar contigo.

Draco se sonrojó aún más con el tono tierno de su novio, se inclinó para robarle un beso que prontamente profundizó. Le mordisqueo el labio inferior antes de apartarse completamente.

Con esa declaración tan sincera sobre sus sentimientos, el omega tomó nota sobre ser él quien pida matrimonio.

Sonrió— Bien, mi amor. ¿Qué es lo que me estabas diciendo?

Harry volvió a tomar sus manos. Decidió rápidamente que no debería dar tantas vueltas—Me han fichado para los Montrose Magpies.

—¿¡Qué!? —ambos se levantaron y Draco no perdió tiempo para lanzarse a sus brazos.

—¡Mi novio está fichado para jugar en los Montrose Magpies!

Algunas personas a su alrededor reaccionaron a su grito, pero poco le importó a Harry porque Draco había comenzado a llorar. Le tomó por los muslos para tenerlo encima y se sentó en su silla con Draco en el regazo.

—¡Estoy tan feliz por ti!