𝗵𝗼𝗺𝗲

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Un año y medio después...


Pequeños balbuceos se escuchaban del otro lado de la puerta, Hakkai supo enseguida de quienes se trataba, así que con una sonrisa se levantó de su ahora asiento como jefe total de la compañía y se encaminó hasta la puerta de su oficina, cuando la abrió se encontro con un lindo omega ahora pelinegro que traía en brazos un cachetón y bonito bebé.

— Mira Yuudai*, el tío Hakkai está aquí

Estirando sus pequeñas y regordetas manos hacía su persona, el peliazul caminó hasta el chico en el sofá gris donde ya se le acostumbro a encontrar y tomó en un gran abrazo al pequeño bebe de nueve meses. Jugando enseguida con él, ignorando la mirada de burla que su hermana le mandaba

— Quien te viera Hakkai-kun, definitivamente serías un buen padre

— ¿Tu lo crees Hina-chan?

Ante la afirmación de su cuñada, sonrió sin poder ocultarlo y miro al pequeño omega quien igualmente sonreía aunque con un sonrojó en las mejillas, no dijo mucho y solo le tomó de la mano llevándolo dentro de su oficina para cerrar detrás suyo

— Takashi, ¿Esta todo bien?

El más bajo de ojos lilas asintió dejando sobre el sofá de la oficina el maletero del lindo Yuudai y se acercó hasta el alfa tomando en brazos al bebé— Hoy es el aniversario de Tora y Baji, así que me pidieron cuidar de Dai por hoy, Pah esta atareado con el negocio y no querían que su esposa cuidara de los dos bebés, y bueno...con Draken de viaje solo quedaba yo.

— Entonces ven esta noche a casa, algo de compañía no vendría mal, ¿Si?

. . .

Entre gateadas torpes y tambaleando de un lado a otro, el pequeño de pelo castaño oscuro y ojos amarillos ámbar intentaba alcanzar su peluche en forma de pulpo, pues dos personas en su entorno estaban bastante ocupadas recogiendo la mesa.

Hakkai caminaba tranquilo limpiando el vidrio de aquella mesa, mientras Mitsuya con algunos movimientos torpes acomodaba las cosas en la cocina, al final había decidido acompañar al menor en su gran departamento y quedarse a dormir, de todas formas no había nadie esperándolo esta vez en casa

— ¿Necesitas ayuda?

— No, esta todo bien...¿P-pero donde iba la sal?

Entre una risa ligera el más alto tomo el frasco y lo llevo hasta una de las puertas de arriba de la cocina dejandolo ahí. Así terminando con la completá limpieza de las cosas que utilizaron para la cena

— Gracias...

— Esta bien Takashi-kun, ¿Quieres ver una película?

Iba a responder a eso, cuando una llamada repentina entró a su celular y tuvo que sacarlo de su bolsillo y contestar inmediatamente al ver en la pantalla el nombre plasmado de Baji.

¿Si...?

— ¡Mitsuya! O-oye, solo llamaba para saber como se encontraba Yuudai, ¿Ya ceno su papilla? Recuerda que solo es una porción ligera o después puede vomitar en la noche, cierto, t-tampoco olvides que duerme abrazado a su peluche, llorá si no esta con él, y si no quieren despertar en la madrugada prepara una mamila doble y déjala aún lado suyo, así solo la tomará

𝗺𝗂𝗿𝗮𝗺𝖾 !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora