𝗺𝗂𝗿𝗮𝗺𝖾 !

𝖿𝗲𝗲𝗅𝗂𝗴𝗌 𝗈𝖿 𝗮 𝖿𝗋𝗶𝗲𝗻𝖽

El viaje en auto fue silencioso, ambos chicos se mantenían al margen de cualquier situación, y muy apesar de que Hakkai hubiera querido hacer algo para verlo más tranquilo, se resigno al silencio que reinaba al auto.

Cuando en el panorama de Mitsuya se mostró aquel ya conocido Taller, no pudo evitar sentir como los nervios poco a poco comenzaban a inundarlo. De pronto el pensamiento de que todo eso era una mal idea abarcó su mente, iba a cagarla, incluso probablemente perder a la amistad más larga y sincera que había tenido en toda su vida, pero no quería que su amigo tuviera ese pensamiento sobre él

— E-es justo aquí, gracias por traerme Hakkai

El menor de ambos detuvo el carro y lo miro tratando de transmitir un poco de paz, se veía rígido, sea lo que sea no quería que estuviera en una mala situación— No es nada Takashi-kun, ten cuidado y...cualquier cosa sabes que puedes contar conmigo

Regalando una última sonrisa lo más sincero que pudo, aquel omega pelimorado bajo del automóvil y caminó hasta su amigo alto quien lo esperaba en la entrada del taller. Así ambos vieron como el lujoso Maserati Quattroporte negro se alejaba del lugar.

— ¿Esta todo bien?

Ante el llamado de su amigo, un gran escalofrío le recorrió el cuerpo y solo pudo atinar a caminar aún con las bolsas en sus manos hasta la parte de adentro— Necesito hablar sobre algo, ¿Podemos ir arriba?

El alfa solo pudo asentir e ir hacía dentro de su oficina a hablar con su compañero de trabajo, un beta callado, pero fiel suyo.

. . .

Ken estaba parado junto al refrigerador sirviéndose una taza de café, ya eran casi las seis de la tarde y no podía admitirlo, pero estaba exhausto al trabajo que había tenido el día de hoy. No siempre tenía de visita a Mitsuya, y cuando era así, era para salidas casuales o una conversación del trabajo y su vida.

— ¿Quieres algo de tomar?

— ¿Hay jugó?

Luego de una afirmación, el más alto regreso a la sala con un vaso de jugo en su mano y lo dejo frente al contrario para enseguida él tomar lugar en otro sofa con su café en manos.

— ¿Qué es lo que pasó?

Un nudo volvió a invadir su garganta que dio un gran tragó al jugo buscando que este desapareciera, tenía tanto miedo y estaba reflejado en su rostro, las manos le temblaban sin poder retractarse a lo que iba a hacer— Mikey, me dijo lo que sientes...por mí

Por el silencio evidente, las lágrimas volvieron a bajar por sus mejillas lentamente, el sentimiento de culpa se esparsio junto a sus feromonas llenando el lugar. Quien iba a creer que estarían en una situación como esa algun día

— ¿Porque sientes culpa?

— ¿C-cómo puedes preguntar algo como eso? Eres mi amigo —sus manos se tomaron entré si jugando mientras procuraba ver de frente al alfa, sabía que él no le haría nada

— Losé y precisamente por que eres mi amigo nunca te lo dije. Takashi, llevó conociéndote casi diezisiete años y nunca en mi vida haría algo que te lastimara, te apreció, tal vez de una manera en la que los amigos no deberían de hacerlo, pero también quiero tu felicidad. —Ken sin saber de que lugar sacó la valentía, se levantó y arrodilló frente al omega de ojos lilas y limpió cada lágrima— Se por cuanto has pasado, así que deseó de todo corazón que encuentres a la persona indicada...y no te sientas mal por ésto, lo tengo claro y nunca esperé que fuera recíproco

— ¿Nada cambiará cierto?

— No podría hacerlo, eres parte de mi familia junto a Pah y Tora, así que dejemos esto atrás, ¿Si?

. . .

Abrazándose por última vez, Takashi se despidió de su amigo y marcando las diez de la noche con tantos minutos, llego por fin a su departamento.

Entró enseguida quitándose los zapatos y los dejo aún lado; escuchando el ruido del televisor de la sala supuso Mikey estaba ahí
Antes de ir hacía el lugar dejó sobre la mesa del pequeño comedor las bolsas y emprendió su caminó. Parecía largo, aún apesar de ser tan cerca.

Sobré el sillón más grande vio como el cuerpo de aquel omega rubio estaba sentado aferrándose a sus piernas mientras veía su caricatura favorita, y era como todas las noches cuando llegaba de trabajar, pero esta vez los separaba un sentimiento.

Caminó despacio hasta tomar lugar a su lado y no dijo ni una sola palabra, Ken y él hablaron sobre algunas otras cosas y llegaron a un acuerdo de arreglar cada uno sus problemas con el pequeño Manjiro. Pero también querían darle su espacio

— Perdón

Takashi sonrió ligeramente sintiendo sus ojos pesados poco a poco y simplemente negó— Tengo parte de la culpa, y- tenías razón...vivo creyendo que la gente siempre tendrá el tiempo de esperarme

— Pero no fue la manera...¿Ken, Ken ya lo sabe?

— Si...hablé con él, arreglamos la situación y por ahora todo esta bien

No hubo más palabras, ambos recargandose sobre el hombro del otro entendieron que ya no había nada más que decir ni pedir perdón, podían ser polos opuestos, pero se acompañaban al otro en cualquier situación. Así que únicamente por esa noche, ambos durmieron ahí viendo el programa favorito de Mikey

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