𝗋𝗲𝘂𝗇𝗂𝗼𝗻

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perspectiva de hakkai


El silencio reinaba de manera olímpica la oficina donde se encontraba, sentado con la mirada perdida y el cansancio hasta los huesos, el Shiba menor soltó un cansado suspiró. Estaba bastante aburrido, hoy el trabajo lo tenía más saturado que de costumbre y ya no tenía la fuerza de seguir con el papeleo


Aflojó solo un poco su corbata y desabotono los tres primeros botones de su camisa bien planchada recargandose enseguida de la silla; aún se preguntaba en que punto de su vida se vió atascado en ese lugar, ese sentimiento...

Antes de siquiera divagar entre los pensamientos que lo agobiaban de golpe, el sonido de su laptop y una videollamada entrando llamó su atención, presionó muy pesadamente la tecla 'enter' y frente suyo la otra cámara hizo su gran aparición

— Vaya, si que te vez jodido

— ¿Encerio? Gracias por el apoyo, también me alegro de verte Souya-chan

La carcajada de su fiel amigo al otro lado de la línea le sacó una sonrisa sincera que no se preocupó en ocultar

— ¿A que debo esta gratificante llamada?

— Shiba tonto, estoy de regresó en Japón, ¿Podemos vernos?

Alzó ambas cejas asombrado por la noticia aún sintiendo el cansancio de sus hombros expandirse por cada rincón de su cuerpo y asintió levemente— Claro, mañana a las dos, ¿Esta bien?

— Sorprendeme

. . .

Su mirada se dirigió al gran portón que cubría la casa, viendo de la misma salir a su amigo. Souya parecía más relajado que de costumbre, ese viaje le había hecho bien y Hakkai era un buen hermano menor que estaba alegré por él.

Entre saludos y una conversación tranquila hablando del gran medio año que disfruto el rizado peliazul, llegaron hasta el centro comercial y fueron a dar una gratificante vuelta.

— ¿Cómo van las cosas con Rindou?

El chico más bajo se sorprendió ante tal mención, si bien sabía entre ambos chicos no había una buena relación, aún le fasinaba el hecho de saber que su amigo seguía preocupándose por él como en sus años escolares— Tranquilo, las cosas estan bien supongo, solo... haremos oficial las cosas, ya sabés

— ¿Hablas de casarse?

Notando el sonrojó que adornó al rostro del más bajito, no evito sentirse inmensamente feliz, un sentimiento de paz llegó a su pecho entendiendo que probablemente ya era tiempo que dejara de preocuparse por su fiel amigo y ahora concentrase en su trabajo— Si...habló de casarnos, p-pero aún no se lo he dicho a Nahoya. ¡Así que cierra tu bocota!

— No saldrá ni una sola palabra, ahora a celebrar, yo invito

. . .

Un delicioso sabor a estofado de cerdo inundo los paladares gustativos de ambos acompañantes, así ambos deleitándose con cada masticada que no trataron si quiera de ocultar. El menor de los gemelos era un chef de alto nivel que trabajaba como supervisor y crítico de la comida que había en los buffets de los hoteles que administraba su pareja, y debía admitir que aquel nuevo restaurante lo había dejado impresionado.

— Admite que es demasiado bueno

— ¡Lo es!

Ambos soltaron una risa agradable para el otro así siguiendo en la atención que tenían al plató, pero por alguna razón el rizado peliazul seguía bastante confundido, amaba pasar el momento con Hakkai. Pero, ¿Por que se sentía abrumado, inundado de un sentimiento pesado?

— Oye Ha~

Por el llamado de aquel viejo apodo, el nombrado alzó la vista dando un bocado a su comida e hizo un ligero movimiento de cabeza dándole su atención.

— Y...él chico, Takashi, ¿Así es como se llama?, ¿Cómo van las cosas con él?

Sus movimientos se detuvieron de golpe al recordar a esa persona. Mitsuya, oh, ese hermoso omega de ojos lilas...ni siquiera sabía si estaba bien.

— Él ya tiene un alfa, así que me alejé —encogió sus hombros en busca de parecer desinteresado y dió un trago grande al vaso de agua que tenía, aún pasara ya casi un mes, seguía siendo triste recordarlo

— Vaya, ni siquiera cuando Chifuyu te rechazó por que Takemichi ya era su pareja te rendiste fácilmente

— Era en secundaría Souya, Takashi despues de todo nunca me aceptó una sola salida...ni por lastima

— Bueno, Matsuno lo hizo

Río recordando aquella tormentosa salida, pese a que había sido divertido pasar el día con ese rubio en aquel parque de diversiones, cuando se besaron Hanagaki llegó hecho una bola de nervios y también beso a Chifuyu. Pasó todo muy rápido que solo recuerda regresar abatido a su casa

No había tenido una relación, ni una que durará lo suficiente para enamorarse, las personas que se acercaban a él era solo por su dinero o ya de paso conseguir el número de su hermano mayor.

— Recuerdo el día siguiente, ese par de idiotas llegó como parejita, fue muy vergonzoso... seguí insistiendo

— Quien te viera ahora, todo un adulto res-pon-sa-ble

Una sonora risa inundo su conversación y no evitaron seguir burlándose de aquella vergonzosa época. Definitivamente secundaria no fue su año, preparatoria solo se había dedicó a ser un buen seguidor del trabajo que le sería heredado, y desde hace un año hasta hoy que mantenía un gusto por aquel omega con peculiar aroma.

Limpiando sus mejillas al terminar de comer, estaba apunto de pedir la cuenta y salir de ese lugar para regresar a su departamento con su amigo y ver una película. Pero un gritó llamó su atención y más aquel conocido nombre

— ¡Mi-mitsuya detente!

Su mirada se dirigió tan solo un poco hacía él, aquella caballera lila que venía directo suyo, él chico estaba pintado de un sonrojó que cubría toda su cara, abarcando incluidas sus orejas. No parecía contentó, o no lo hacía, varias lágrimas estaban acumuladas en sus ojos y los nudillos de sus dedos eran blancos al agarre con fuerza que ejercia a las bolsas de ropa— ¿Quién es él?

— ¿Takashi?, ¿Qué haces aquí?

— ¿¡T-tú, —pequeñas gotas bajaron por aquel furioso rostro y un sentimiento de culpa inundó su pecho por desconocida razón, ¿Él estaba llorando por su culpa?— qué haces con ese omega!?


pxdmxx

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