— Lo hice —agarro la primera cucharada de helado que tenía frente a él y asintió energéticamente. Muchos podían llamarlo amargado, pero en realidad era bastante infantil junto a Mikey
— ¿Y te creyó?
— No losé, pero mientras pueda quitármelo de encima supongo todo esta bien
Ambos asintieron y no mencionaron algo más. Después de aquello se dispusieron a ver una película juntos en la sala, así que mientras Mikey acomodaba un poco, el pelimorado iba a darse un baño rápido.
Al estar por fin todo listo y que Mitsuya se haya duchado correctamente, dieron play a la película de El Conjuro. Así pasaron la mayor parte de la película en silencio, si no es que daban gritos por las escenas o se levantaban por más palomita.
Pero justo en la escena donde comenzaron a hacer el exorcismo a la madre, Manjiro recordó la pregunta que tenía para su amigo
— Oi, Mitsuya
El mencionado solo pudo responder con un simple Mmhmientras estaba lo suficientemente concentrado en el televisor, había esperado a ver esa película y justo ahora su amigo no paraba de molestarlo
— ¿Nunca te has interesado en alguien?
La pregunta lo tomo por sorpresa y simplemente pidió ayuda cuando comenzo a atragantarse con las palomitas, al final terminaron pausando la película y él vomitando en el baño.
— ¿P-por que preguntas algo como eso?
— Tengo curiosidad, te conozco desde secundaria y nunca te ví salir con alguien, a excepción de Ken
— Ken y yo somos amigos, nunca salimos
— ¡Losé idiota! Me refiero a conocer a alguien más
Siempre habían sido sinceros con él otro, no había nada o algo que se ocultaran. Por eso cuando Manjiro le confesó que le gustaba Ryuguji él lo apoyo e incluso insito a una relación, pero nunca se fijo en si mismo, a una felicidad monótona de una pareja. Era feliz así, sólo
— Nunca —contesto simple terminando de secar sus manos para salir del baño, siendo seguido por el más bajo
— ¿Y Hakkai nunca te gusto?
— Nop
Apagó el televisor y prendió las luces dispuesto a mejor irse a dormir y mañana continuar con el final de la película, esa vomitada le había hecho llegar el cansancio de golpe. Pero antes de despedirse miro a Mikey, quien estaba muy concentrado viéndolo, lo sabía. Soltó un suspiro y entendió que no se rendiría hasta una respuesta más concreta
— Bien, admito que es lindo, ¿Contento? —él contrario simplemente negó y se paro justo delante suyo, enseguida saliendo de sus labios un bajo 'continúa'— Agh, es atento, bastante amable, dulce y un tanto torpe. Sin contar que seguramente se baña en dinero, pero eso es lo de menos, huele muy bien, su aroma a Coco con Cedro es tán-
— ¿Atrayente?, ¿Relajante?, ¿Delicioso?
— Llamativo. —respondió con una sonrisa, pero entonces recordó, hoy él mismo lo había alejado, así que era mejor olvidarse de él— Pero ya, eso no quita que sigue siendo igual que todos
Mikey no mencionó nada más, lo entendía, miedo a ser uno más o pasar lo mismo que su madre. Lo dejo irse a su habitación y él se quedó en la sala pensando en la situación, tal vez si le gustaba, y él sabía que no debía entrometerse o algo así. Pero quería ayudarlo un poco
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