Kizuna [Omegacember] Beyblade Burst

Instinto

El hecho de trabajar con flores tiene ventajas y desventajas... una de las desventajas es que una flor es una cosa delicada que debe de tratarse con ternura y cuidado para que está no pierda su aroma o su bello aspecto.
 
Y para Suoh Genji, el crear bellas creaciones con las flores, requería tacto y cuidado... algo a veces irónico para este Alfa que cambiaba de humor dependiendo de la persona con la que estuviera.  Pues aunque dejaba ver una cara amable y sonriente, en realidad era cruel y si, algo despiadado.

Pero no con su flor favorita.

— Aquí tienes amor.— Tokonatsu Aoi sonrió dejando una canasta con flores sobre la mesa.

— Gracias Toko.— Sonrió Suoh viendo al joven de cabellos aguamarina mientras tomaba una rosa y la acomodaba en el arreglo floral que en ese momento estaba haciendo..

Toko había sonreído manteniendo sus ojos verdes sobre su amado albino de ojos miel para verlo trabajar. Si, quizás Genji era un tanto bipolar como le decían sus amigos y no tenía del todo el aspecto de llevar un romance lindo y tierno como muchos esperan, pero, con él siempre era gentil y amable... el novio perfecto.

Casi siempre...

Suoh se había quejado pues por distraerse con el aroma dulce de flor de lirio que emanaba su novio, no se dio cuenta y se había ponchado uno de sus dedos con una espina de la rosa que sostenía pero que después de ello dejo caer.

— ¿Estas bien?.— Toko se acercó más a él.

— Si...— El albino se vio la pequeña herida, nada grave, apenas se había puesto un poco roja la llema de su dedo pero no había rastro de sangre.— ¿Lo vez?

Toko había sonreído para tomar su mano.

— ¿Que haces?.— Se burló Suoh.

— Sana sana, colita de rana...— Canturreando el oji verde, empezó a acariciar su mano en especial la parte herida.

— Tonto.— Pero eso le había gustado a su novio, realmente tenía al niño mas adorable a su lado.

Aunque se sorprendió cuando le dio un par de besitos en el dedo.

— ¿Ya mejor?.— Toko había sonreído inocente.

Quizás un par de besos no signifiquen nada, menos en esas condiciones pero no era el caso. El tacto y el aroma de su amado le hicieron despertar de cierta manera cierto deseo a amarlo y besarlo más de lo que lo hace.

— Creo que aún me duele...

— ¿Ya no te duele amor?.— Habló Aoi tras darle un par de besitos más.

— También me duele aquí...

Enseguida Suoh lo había jalado para besar sus labios en un beso mezclado con ternura y rudeza, pues había sujetado a su novio por la espalda de una manera posesiva sin darle espacio a escapar.

— Suoh...— Murmuró el menor resistiéndose levemente entre sus labios.

Pero esa forma de besar y de tocar, a Toko también le encantaba, más aparte el aroma a lavanda combinado con zarzamora que su alfa dejaba ver, lo hacían rendirse a él, aunque no del todo debido a que había cosas en su relación que intentaban controlar, ese instinto que les hacía parar y hacer las cosas correctamente.

Pero ey, jugar un poco no está prohibido ¿o si?

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