¿Qué pasó?

283 45 30
                                    

Yoongi

El pueblo esta a quince minutos de aquí en auto, lo que ella necesita urgente son primero auxilios, la tome entre mis brazos y la lleve adentro, la deje en el sofá, fui corriendo por mi teléfono y por mi botiquín, le cubrí el cuerpo con una manta, marque el único numero que recordaba esperando que aun fuera el mismo, sonó un par de veces y contestaron de manera molesta, es lógico son casi las dos de la mañana.

—¿Quién es?

—Señora Choi, se que no son horas, pero sabe que no le marcaria si no fuera una emergencia, necesito un médico, o alguna clínica que me pueda ayudar.

—Espera un momento niño, ¿el problema es en tu casa?

—Si.

—Dame un par de minutos.

Colgó, comencé a tratar las heridas mas graves de Aerin, su respiración era demasiado lenta, aun estando inconsciente se quejaba de dolor.

¿Qué animal le hizo esto?

Necesito ayuda lo más pronto posible, volví a tomar mi teléfono, marqué de nuevo, el timbre sonó demasiado presentí que no me iba a contestar, pero por un milagro levanto el teléfono.

—¿Tienes idea la hora que es Min?

—Estoy desesperado, por favor.

—¿Qué pasa? —escuche que se aclaro la voz en algunas ocasiones, al fondo la voz de una mujer pidiendo que saliera del cuarto para que hable por teléfono —me asustas.

—Eres el único medico competente y en quien confió, se que no es la manera, pero ¿Podría hacerte una video llamada? En este pueblo no creo encontrar nadie tan bueno como tu Hobi.

—Ya te llamo…

No tardo ni un minuto cuando ya estaba marcando para iniciar el video, lo primero que lo recibió fue el rostro de Aerin hinchado acompañado de sus gemidos de dolor.

—Santo cielo, ¿Qué le paso?

—No lo sé, la encontré así en mi patio trasero.

—Revisa su cuerpo, vas a ser un tacto superficial, ella misma te ira diciendo donde esta mas lastimada, revisa si no tiene heridas abiertas.

—La mayor parte de la sangre viene de su rostro y —aprete la mandíbula —de su entrepierna.

—Tienes que llamar a la policía Yoongi, es claro que abusaron de ella, no puedes hacerte cargo de una desconocida.

—No es una desconocida, es la hermana de Jimin

Hoseok se froto el rostro, algo desesperado, tomo aire antes de volver a hablar.

—No es tu responsabilidad.

—Lo prometí.

—Hablamos de esto, sabes cual fue la condición para dejarte tranquilo ahí.

—¿Me vas a ayudar?

—Si, pero debes de hacer la denuncia.

Aerin me tomo de la chaqueta, intento hablar, pero se le cortaba la voz.

—N..no..no policía no.

—Debemos denunciar esto.

—P..por..fav…vor.

—Yoongi— La voz de Hoseok me recordó que estaba al teléfono —pon atención has lo que te digo mientras llega tu ayuda.

Hoseok me daba instrucciones a través de la pantalla, al parecer tenia una costilla rota, de ahí en mas no se veía heridas abiertas, su cara recibió la mayoría de los golpes, tenia marcas en el cuello, mordidas en los senos, moretones en las piernas, por su piel blanca todo era demasiado notorio, Hoseok me dijo que mientras estuviera consciente era buena señal, después colgué ya no podía hacer mas desde esta distancia. Para mi buena suerte o mala tal vez, llego la señora Choi, venia acompañada de Seokjin, al parecer si termino la carrera de medicina.

—Pobre niña, ¿Ha dicho algo? —la señora Choi veía desde el otro sillón, mientras Seokjin revisaba a Aerin

—No, solo no quiere que llamemos al comisario.

—Entonces ella sabe quien le hizo esto, lo mas seguro es Bosco es quien le provee la porquería que se mete.

—¿Se droga? —debí saberlo

—Ella ya no es la dulce niña que conociste Yoongi, ha pasado por mucho, necesita mucha ayuda.

—Debo al menos avisar a su madre.

—Sera inútil Hye jin también ha cambiado mucho, pero ve si quieres perder tu tiempo, nosotros nos quedamos con la niña.

Tome la palabra de la señora Choi, después de todo no podía hacer más por ella, aprovecharía para ir a comprar los medicamentos que necesitaba, además de todo lo que me pidió Seokjin para poder tratarla mejor, me lleve la motocicleta es el método más rápido para desplazarme, y lo que mas necesito ahora es ahorrar tiempo.

Mientras aceleraba en la motocicleta, el ultimo mensaje de voz que recibí de Jimin me llegaba a la mente, prometí hacer algo por ellas, lo que no pude hacer por él, al menos lo haría por su madre y hermana, se que Hoseok ya me estuviera riñendo por esto, después de todo el fue quien estuvo conmigo cuando paso lo de Jimin, tuvo que soportar mi depresión, además mis ataques de ansiedad, su esposa me detesta por eso, pero después de todo acepta que necesito un amigo en este asqueroso mundo.

Me sorprendió ver las luces de la casa de los Park prendidas, no eran horas para que estuvieran de pie, pero parecían tener una fiesta adentro de la casa, abrí la rendija, aun rechina cuando se abre, camine mirando el patio donde a veces Jimin y yo jugábamos, sacudí la cabeza no era momento para la nostalgia, toque el timbre un par de veces, me abrió la madre de Jimin

—Mira nada más, los rumores eran ciertos, al parecer volviste, ven dame un abrazo.

La mire por un momento, también estaba drogada, el labial lo traía corrido, sus movimientos al estar de pie eran erráticos, me abrazo y le devolví el abrazo, su aroma estaba mezclado con alguna colonia barata de algún hombre, me invito a pasar, se escuchaban risas al fondo había humo de cigarrillos por todo el lugar.

—¡Hye! ¿Quién es?— un hombre desalineado se asomo por la cocina.

—Un amigo de Jimin.

—Córrelo y traerme una cerveza.

—Ya voy querido, Me da gusto verte, estás igual que cuando te fuiste, mírate, ¿Quieres una cerveza?

—Vengo aquí por Aerin.

—No está, esa niña nunca está en casa.

—Esta muy grave en mi casa.

—Puede que se lo buscará, no anda bien, siempre he pensado que ella es la que se debió ir y no Jimin, esa mocosa solo me estorba— me miró con fastidio — si no tienes nada más que decirme, largate estoy ocupada.

—Hye, Aerin la necesita.

—Por mi puede morirse.

No daba crédito a lo que estaba pasando, ella me dejó ahí y se fue a la cocina, todo esto está mal, ¿En qué momento cambio todo? Salí de ahí corriendo, me coloque el casco, subiendo a la moto, vi que la puerta de la casa se abrió saliendo su madre arrojando una mochila.

—Dile a esa perra que no vuelva.

Recogí la mochila, cuando la abrí había algo de ropa, una mirada de dolor fue lo último que ví por parte de la madre de Jimin.




 Aquí está de nuevo este fic, se que a muchos les gustó, pero siento que no estaba del todo bien, espero me den su sincera opinión de si les está gustando o no

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

 Aquí está de nuevo este fic, se que a muchos les gustó, pero siento que no estaba del todo bien, espero me den su sincera opinión de si les está gustando o no.

Me siento ansiosa!!!!

White SnakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora