White Snake

Pensar en frío.

Yoongi

Cada segundo que la veo en la camilla siendo llevada por los paramédicos me lamento, cada palabra que salió de mi boca, dude de ella a la primera todo las palabras de otra persona y mi miedo a perderla.

—¿Qué pasó? —Hoseok nos alcanzó colocándose la cofia y bata.

—No lo sé, peleamos y ella se desmayo.

—Por eso no quería que fuera a tu casa, no puede tener emisiones altas.

Me jale el cabello con frustración. Corría con ellos aun lado de la camilla.

—Yo no sabía que ella está a mal.

—Si estuvieras en casa con ella lo sabrías.

Ya no pude acompañarlos más allá de las puertas de emergencias, me quedé parado solo.

Estar en la sala de espera me estaba carcomiendo con lentitud, mi cabeza imagino miles de escenarios, cada uno más trágico que el anterior, Jimin fue lo primero que se me vino a la mente, me estará odiando en este momento por no cumplir con la promesa de cuidarla.

Le falle de nuevo

Escuché que preguntaron por ella en el módulo de las enfermeras, me levanté y camine hasta aquella persona sosteniendola por la chaqueta.

—¿Qué haces aquí?

—Vine a ver cómo está Aerin.

—Esto es tu culpa Jungkook, si ella no te frecuentara yo...

—¿Tú qué Yoongi? Seguro pensaste que me la follaba y la drogaba, porque aquí todos somos los malos menos tú.

—¿Para que vas a verla? Te llevaste a Jimin y mira como termino, ahora quieres arrastrar a Aerin contigo.

Jungkook me sujeto por la camisa también apretando su mandíbula.

—¿Crees que no me arrepiento de lo de Jimin? No te cierres Yoongi, yo intenté sacarlo de esto.

—No lo suficiente.

—¡Lo sé! Es por eso que veo a la niña, es por eso que la visito, diablos Yoongi, es una adicta en recuperación eso no es como si se le fuera pasar en poco tiempo, si no fuera por Hoseok y su esposa, ella hubiera recaído, está sola y triste en tu puto departamento.

Él tiene razón.

Lo solté y el a mi.

—Si algo sirve la mierda en la que me muevo, es para que ella no consiga nada en caso que lo busque, pero no lo ha hecho a pesar de todo está sobria y limpia—me sentí peor de lo que ya me sentía —no la pierdas, no dejes que te pase lo que a mí, perdí lo que más amaba por una estupidez.

El nudo en mi garganta creció y las lágrimas aparecieron, me quebré y Jungkook me reconfortó.

—¿Qué voy hacer si me odia después de lo que le dije?

—No te odiara, para su desgracia te ama demasiado, dile lo imbécil que eres y lo mucho que lo sientes, ruega su perdón aunque no lo merezcas.

Me dio algunas palmadas en la espalda, pero seguía sintiéndome mal, con rabia hacia como la trate de como pensé en un momento de debilidad y estupidez algo malo de ella.

Hoseok salió quitándose la cofia, pero no podía descifrar su rostro.

—Va estar bien, la trajiste a tiempo y con lo que le había estabilizado no pasó a mayores.

—¿Qué es lo que le pasa?

—Su presión está descontrolada, tiene anemia, y secuelas de la desnutrición que tenía cuando la conociste, su sistema nervioso es un caos y el medicamento que le estábamos dando para controlar la abstinencia le hizo mal.