Pasos hacia el amor -Ereri (Adaptación)

CAPÍTULO 16

Levy estaba en el sofá cama llenado el registro de las medicinas de Eren cuando le sonó el celular.

-Hola–Saludó Levy al contestar.

- ¡Lev me casaré! –Gritó Marco eufórico.

- ¿Qué? –Preguntó el pelinegro sorprendido.

- ¡Jean me propuso matrimonio hace dos horas y dije que sí! –Marco estaba muy contento. - ¡Me casaré!

-Vaya... eso no me lo esperaba... ¿matrimonio? –Levy se levantó sorprendido.

- ¿No te alegra? –Preguntó el pecoso confundido. -Ya no tienes que hablarle de mí... ya estamos bien.

-No es eso, es sólo que me sorprendió–respiró profundo y al ver a Eren dormido salió al balcón. -Pero sabes que me alegra que todo se haya resuelto...

- ¿Levy estas bien? –Preguntó Marco preocupado.

-Claro que sí–suspiró. -Oye estoy feliz porque por fin dejaran de esconderte, sabes que tu felicidad es la mía...

-No me hagas llorar Lev–Marco río suave. -Estoy tan feliz que lloraré por cualquier cosa...

-Eres una dulzura, me gustaría ir a celebrar contigo, pero creo que abra mucha acción con tu prometido...

- ¡Levy! –Lloriqueó Marco. - ¡No seas pervertido!.

- ¡No te hagas, bien sabes que lo harán! –Levy río divertido.

-Tonto, me voy–Marco se avergonzó. -Jean llevó a su primo al aeropuerto –comento Marco suspirando–hablaron sobre nuestro matrimonio.

-Eso es algo bueno no lo crees.

-Lo sé, también le pidió que esparciera la noticia a toda su familia–un gran suspiro se escuchó a través de la línea –que si no están de acuerdo que no vinieran ni llamaran.

-Por fin hizo algo bueno, le daré una palmadita en el hombro cuando lo vea–Levy suspiró. - ¿Ya llegó?.

-Si... vi que dejó su moto afuera...hasta luego, te amo mucho Lev.

-Yo también... mañana no iré a la ciudad para que hagas tu luna de miel adelantada...

- ¿En tu próximo descanso me ayudas a buscar el traje para la boda? –Preguntó Marco más tranquilo.

-Cuenta conmigo... te adoro Pequitas, dale mis saludos al tonto ese.

-Ujum, adiós Lev.

Levy cortó la llamada y entró a la habitación por el frío que estaba haciendo.

- ¿Hablabas con tu novia? –Preguntó el castaño.

Levy le sonrió y se sentó en su sofá cama.

- ¿Hace rato estas despierto? –Preguntó volviendo a retomar su quehacer.

-No... ¿y era ella? –Preguntó curioso.

-Sí, pero no es mi novia–Confesó Levy ya cansado de esa mentira.

-Le vives diciendo que la amas... debe...

-Somos amigos... muy buenos amigos, se casará con el hombre de sus sueños, yo solo soy su mejor amigo...

- ¿Estás enamorado de tu mejor amiga? –Eren lo miró curioso.

Levy dejó la planilla a un lado y se levantó para acercarse al castaño.

-El amor que siento por mi Pequitas no lo entenderías, no es algo ni sexual ni romántico, sólo somos mejores amigos y tenemos una conexión que nadie en el mundo entenderá, es lo único que tengo en la vida...

-Pensé que era tu novia ya que siempre te está llamando... porque ni tu familia lo hace...

Levy se sentó en el suelo al pie de la cama y respiró profundo.

-Ni lo harán... ellos no lo harán...

- ¿No tienes familia?

-Es un tema muy largo...

-Tengo insomnio–Le dijo Eren rápidamente. -Cuéntame.

-No quiero hablar de ellos... solo te digo que en este momento ni sé que hacen o si están vivos o no... si comen o si se bañan, tampoco sé si tienen canas o si ya no tienen cabello... no sé si están en la ruina o si tienen dinero de sobra...

Levy suspiró y dobló las piernas para colocar sus brazos sobre ellas. Su rostro se descompensó.

- ¿Tienen problemas? –Eren miró el techo curioso.

-Los tuvimos... ahora no porque ya no los veo, ni siquiera les guardo rencor por haberme entregado a ese orfanato...

Eren se sorprendió mucho.

- ¿Orfanato? –Preguntó asombrado tras escuchar las palabras dichas por el pelinegro.

-Ujum... me gané una beca al final de mi último año–suspiró.

- ¿No les dijiste que habías ganado una beca?

-Si... les dije que estudiaría en una buena universidad con todo pagado, ellos sólo me darían lo necesario o solo comprar mis libros...

- ¿Te echaron por estudiar para ser enfermero y no doctor? –Preguntó Eren con un poco de burla para calmar el ambiente.

-Fue algo más tonto que eso–el pelinegro sonrió y tomó un respiro para levantarse del suelo. -Pero no importa, les agradezco por regalarme al gobierno, tengo una buena vida... voy a donde quiero y cuando quiera, no tengo algo a que atarme para irme lejos... hoy estoy aquí y al final de mi contrato me iré a otra ciudad... siempre ha sido así...

- ¿No te veré cuando me recupere? –Eren lo miró.

-Me iré después de eso...

-Me recuperare rápido entonces–el castaño se quedó observando el rostro del azabache sintiendo en cierto modo que sus palabras habían sido crueles.

Pero Levy sólo le sonrió con dolor y Eren ignorando el cumulo de sentimientos que sus palabras habían generado en el pelinegro también sonrió, pero de manera divertida.

-Me gusta ser un motivo para que quieras recuperarte... veremos si en verdad me das una patada en el trasero...

-Y te mandaré bien lejos.

Los dos rieron suave... uno divertido y el otro con dolor en cada parte de su ser. Ese era el problema de involucrar el corazón donde no debía.