CAPÍTULO 36

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- ¿A qué hora nos vamos? –Preguntó Eren por décima vez mientras daba vueltas en su silla. -Quiero irme...

-En un momento–Levy agarró la silla con fuerza. -Estoy mareado–Suspiró pesado.

-Suelta mi silla... no quiero que...

-Dejen de discutir–Carla habló saliendo de la casa. -Levy te irás con nosotros, Reiner sube a Eren al auto y síguenos–El pelinegro soltó la silla y abrió la puerta del auto para que subieran los señores Jaeger.

-Suerte, que todo salga bien–Isabel lo abrazó.

- También espero eso.

Levy se despidió de la muchacha y entró de copiloto al auto, le sonrió al chofer y esté empezó a conducir.

El auto estaba en silencio hasta que sonó el celular de Levy, lo sacó y miró quien era para contestar.

-Hola Marco, ¿Cómo vas? –Levy sonrió mirando por la ventana.

-Bien, te aviso que en unas horas volvemos a la ciudad, por si quieres visitarnos–el pecoso suspiró.

-Sabes que no puedes irte por mucho tiempo, debes estudiar y me lo prometiste–Levy suspiró. -Cuando termines tus estudios podrás hacer otra luna de miel y más larga...

-Lo sé... Jean dijo lo mismo–Marco sonaba triste. -Pero podemos vernos, eso es bueno...

-Aún falta para mi día de permiso, pero apenas tenga mi día libre iré al departamento y los saludare–Levy miró por el retrovisor y vio al señor Jaeger.

- ¿Lev estas bien? ¿por qué te quedaste en silencio? –Preguntó Marco preocupado.

-Salí con mis jefes... hablamos después, te quiero mucho.

-Yo...

Levy cortó la llamada sin esperar la respuesta de Marco.

- ¿Señor se siente bien? –Preguntó preocupado.

-Solo me siento cansado–Grisha recostó su cabeza en el brazo de su esposa y cerró los ojos.

Levy estaba muy preocupado... debían hacer todo en silencio para que nadie incluyendo a Eren se enterara que el gran señor Jaeger estaba enfermo.

Tiempo después llegaron al hospital... todos salieron y subieron por detrás, nadie sabía el porqué de la desaparición de la familia Jaeger de los medios de comunicación y si se llegaran a enterar de la situación del señor Jaeger se armaría un escándalo. Cuando subieron llegaron buscando precisamente al doctor Arlert.

-Hola... ya tengo una habitación para Eren–anuncio Armin.

-Hola Armin, gracias–Carla le sonrío levemente. Por otro lado, Eren se encontraba serio y aislado de la conversación solo atino a asentir cuando Armin le pidió que lo siguiera a la que sería su habitación.

-No recuerdo si lo dije, pero Eren se quedará aquí por hoy–Informó Armin entrando a la habitación.

- ¿Por qué? –Preguntó Grisha preocupado.

-Solo es para los estudios que le haremos, debemos ver que tanto ha avanzado y cómo va la regeneración de los tejidos y nervios, también debemos hacer una revisión completa para empezar con un nuevo tratamiento de medicamentos...

-Eso es bueno ¿no? –Preguntó Carla.

-Por supuesto... es algo sorprendente como en 6 meses Eren ha avanzado, no es que tenga el mismo nivel de fuerza que antes, pero al menos se puede mover y eso es mucho...

-Todo gracias a Levy–Grisha sonrió. -Es un ángel este chico...

- ¿Se van a quedar hablando o me subirán a la camilla? –Preguntó Eren con fastidio.

-Levy...

-Él no me tocará, llama a unos enfermeros por favor.

Armin miro confundido a Levy, pero éste sólo negó levemente. Mientras Armin iba por los enfermeros Levy notó a su jefe mal, así que se acercó hacia él, sabía que está era la oportunidad para una revisión.

-Salgamos para que tome un poco de aire–tomó el brazo del mayor para salir.

- ¿Qué le pasa a mi papá? –Preguntó Eren serio a su madre. -Hace días no se ve bien.

-Está cansado, hay muchos problemas que resolver–Ella suspiró y se sentó en el sillón cuando dos enfermeros y el doctor Arlert entraron.

Por otro lado, estaba Levy sentando junto a Grisha en una de las sillas del pasillo.

-No está bien...

-Si lo estoy–Se apresuró a decir. -Solo me agite un poco...

El pelinegro suspiró y se agachó frente a él.

-Le diré que usted es como un padre para mí... en estos meses me ha tratado mejor que muchas personas que me conocen, así que sólo le pido con todo el corazón que se deje revisar–Levy lo miró suplicante.

-No me mires así niño... me saldrás convenciendo–Grisha sonrió y puso la mano en el hombro del más bajo. -Eres muy amable conmigo...

-Es un buen hombre–Levy se sentó a su lado. -Solo es una revisión. talvez un electrocardiograma, nada más haya si no es necesario, estaré con usted si gusta. –Grisha lo miró y sonrió negando para suspirar.

-Está bien... ya que mi hijo no te exige estar con él acepto que estés conmigo en eso, pero si llego a decir no es no.

Levy sonrió y asintió... se sentía bien cada vez que podía ayudar más a este hombre que no lo desprecio.

Pasos hacia el amor -Ereri (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora